"Carth has cogido a un verdadero espía mandaloreano" (Karath)
Zayne quiere contar lo que ha visto al Almirante Karath y para conseguirlo se esconde en la nave del teniente Carth Onasi y cuando este despega le pide que lo conduzca hasta la nave comandante. Cuando el joven le cuenta que es un Jedi Onasi no le cree sin embargo cuando lo ve usar sus poderes decide ayudarle.
Ambos se presentan ante el Almirante pero este, que ha reconocido al joven como el Jedi fugado al que todos buscan, lo acusa de ser un espía mandaloreano y ordena su arresto. Zayne niega la acusación pero nadie, ni siguiera Onasi, lo creen de modo que el joven juega su única carta y pide que se contacte con Squint el jefe del destacamento Jedi que liberó en Flashpoint.
Un sencillo truco Jedi convence al teniente Onasi
Karath no cree a Zayne entre otras cosas porque no puede aportar datos concretos sobre Squint sin embargo mientras prepara la defensa contra los mandaloreanos ordena al teniente Onasi que investigue el asunto.
Mientras Onasi cumple con el cometido aparece la flota mandaloreana que nada más salir del hyperespacio lanza 27 mísiles nucleares contra la flota republicana. Karath ordena lanzar contramedidas pero las terroríficas armas no van dirigidas contra ellos y tras esquivar las naves hacen impacto en las ciudades más importantes de Serroco (ver imagen).
Las armas nucleares mandaloreana impactan sobre Serroco
Zayne desconsolado por la idea de que miles de personas hayan fallecido, y sin tener claro que su amigo Gryph haya cumplido con su promesa de dejar el planeta, cae al suelo y rompe a llorar.
El joven Jedi es arrestado y Onasi lo visita en su celda para decirle que no ha podido contactar con Squint pero que antes del ataque, y confiando en que su visión fuese cierta, dio una aviso de tormenta de arena a 17 de las ciudades atacadas. Onasi sabía que ante estos avisos la población se ocultaría en las catacumbas donde estarían a salvo de cualquier incidente y confía en que la mayor parte haya sobrevivido.
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