Portada del Nº6 de la serie Knight Of the Old Republic

“No me busques Lucien. Yo te encontraré a ti” (Zayne)

El capitán Ying cumple con lo pactado y entrega a Zayne a los maestros Jedi diciéndoles que lo encontró en una cápsula de escape y que nada sabe del resto de huidos. El rudo pirata no quiere saber nada más del asunto y reclama la recompensa pero el Maestro Lucien no le hace el menor caso y le cuanta a Zayne, con todo lujo de detalles, como mataron a sus compañeros a Sangre fría.

Lucien confirma a Zayne que los cinco maestros forman parte de un grupo denominado Pacto Jedi cuyo objetivo es encontrar "el punto de ruptura" que impida que la amenaza Sith vuelva a aparecer. Lucien no tiene poder para ver el futuro pero sus cuatro compañeros son los más destacados en este campo y junto velan por seguridad de la Orden Jedi usando cuantos medios son necesarios y sacrificando cuantas vidas sean precisas.

Ying conduce a Zayne hasta la torre Jedi mientras la población de Taris lo insulta.

Ying, que ha estado presente en la confesión de Lucien, sabe que esta perdido y trata de escapar de la sala pero Lucien le desgarra el pecho con su sable. Zayne, que está desarmado, sabe que no puede hacer nada de modo que se rinde a su destino no sin antes pedir a su antiguo maestro que cuide de la hermana mayor y del hermano pequeño de Shad. Lucien promete que lo considerará y se apresta a ejecutarlo cuando la sala tiembla bajo la presión de dos grandes explosiones.

Uno de los muros cede y una misteriosa figura irrumpe en la sala sable en mano y enfundada en un traje especial. Todos creen que se trata del Lord Sith de la visión pero es Jarael que ha regresado a por Zayne. La joven recoge a su compañero y lo lleva a hasta la nave que espera fuera y el grupo al completo consigue escapar mientras Lucien observa estupefacto como una vez más un joven sin talento escapa de él.

Jarael irrumpe en la sala enfundada en un traje espacial y gritando "Muere Jedi".

La situación en Taris es insostenible y los guerreros mandaloreanos están cerca de conquistar el planeta de modo que los maestros Jedi reciben ordenes de regresar a Coruscant sin embargo, antes de hacerlo, reciben un holomensaje de Zayne. El joven, que parece alguien mucho más maduro, haces suya las palabras de Lucien "cuando tienes una meta nada más importa" y les confiesa que el ya ha encontrada la suya. Va a limpiar su nombre y el de sus compañeros y para ello cazará a cada uno de los maestros Jedi y si no confiesan los matará. Es inútil que emprendan su busqueda porque va a ser él quien los busque a ellos y si esta lucha causa algún mal a la Orden la culpa será de ellos por haber empezado el conflicto.

“Nadie se habías sacrificado antes por nosotros” (Jarael a Zayne)

I.- LA HISTORIA.

Este número no termina como otros con un cartel que dice “continuará” sino con uno que indica “el comienzo” revelando con ello que lo bueno empieza ahora. Y lo bueno, por lo que se apunta en el final de este número, es un Zayne que ha aparcado definitivamente sus dudas, ya era hora, y se ha liberado de su sentimiento de inferioridad marcándose un camino claro, limpiar su nombre.

Zayne ha tenido que asistir durante toda su vida al mismo discurso “eres tan inútil que no puedes ni manipular la Fuerza” pero las cosas han cambiado y el joven ha ganado confianza en sí mismo, seguramente gracias al apoyo de sus nuevos compañeros, y en este nuevo estado nadie, ni siquiera el mismo sabe hasta donde puede llegar.

El holomensaje de Zayne es claro "Y si termino derrumbando
la Orden Jedi recuerda una cosa. Tu lo empezaste.

Comentado esto, que es lo más destacado de esta entrega, me gustaría destacar que se de un número sensiblemente mejor que los anteriores entre otras cosas porque incluye dos interesantes conversaciones entre Lucien y Zayne y por que el grupo de este último queda definitivamente unido. Zayne acepta el ofrecimiento de Gryph para que sea su socio y Jarael confiesa que antes nadie se había preocupado por ella y por el viejo acampador y que ha sido el sacrifico de Zayne al entregarse lo que la ha impulsado a rescatarlo. Ahora son una pequeña familia y todos cuidan de todos.

II.- EL DIBUJO.

Después de la experiencia vivida con el dibujante ¿suplente? del número anterior recuperar a Brian Ching hace que uno tenga ganas de tirar cohetes y vea el trabajo de este con mejores ojos. Como se suele decir "en el reino de los ciegos el tuerto es el rey".

Bromas aparte el trabajo de Ching en este número es más que correcto y aunque incluye dos escenas a doble hoja, cosa que odio, una de ellas está muy bien trabajada y muestra con todo lujo de detalles el momento en el que Zayne cruza Taris recibiendo insultos, y algún escupitajo, de sus ciudadanos.

Por último, y a título de curiosidad, debo indicar que el diseño de los sables de luz, de los que en este número se ven diez (cinco maestros y cinco padawanes), encierra un curiosidad ya que uno de ellos es idéntico a la empuñadura encordada "Tsuka Itode" de una katana. (ver imagen)

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