"Los Jedi nunca traicionaron a la República. Morimos con ella" (Caleb Dume)
El capitán Styles contacta con el comandante Grey y le informa que ha capturado al fugado, Caleb Dume y su superior le ordena que lo ejecute y que se reúna con él en el carguero. Kleeve y Kasmir, que no tienen importancia para los Imperiales son liberados, pero Styles, en lugar de matar el chico lo lleva con vida y maniatado hasta la nave.
El carguero con el Jedi capturado despega y Grey y Styles se enzarzan en una disputa verbal. El comandante reprocha a su capitán que no haya ejecutado al joven y este se defiende diciendo que, con todo lo que les ha costado capturarlo, quería que los dos pudiesen ver su cara al morir. Grey le responde diciendo que no hay espacio para la venganza, sólo para el cumplimiento de las órdenes, y le exige que dispare.
Caleb, que lleva un tiempo manipulando sus ataduras, deja de disimular que está sin sentido y decide ganar tiempo entrando en la discusión. El joven les recuerda que él y su maestra lucharon codo a codo con ellos y les acusa de ser ellos los traidores. "Ni siquiera sabéis por lo que estáis luchando" les reprocha a voz en grio, pero Grey es contundente en su respuesta "No necesito saber nada. Solo cumplo órdenes".
"¿No lo veis? Los Jedi nunca traicionaron a la República. Morimos con ella" insiste Caleb y, libre ya de sus ataduras, se arrodilla, extiende las manos y usa la Fuerza para empujar a los dos clones contra el mamparo de la nave. Acto seguido, y habiendo escuchado al piloto y al copiloto que dos naves los están persiguiendo, vuelve a usar la Fuerza para abrir una de las escotillas. La diferencia de presión lanza al joven al espacio antes de que Grey, dando por seguro que el espacio lo matará, pueda cerrar la puerta.
Caleb usa la Fuerza para empujar a Grey y a Styles
Kasmir, que va en una de las naves que acosan el carguero de los Imperiales deja los mandos por un momento, recoge al joven y para su sorpresa, y sin que se pueda explicar como, comprueba que su amigo sigue vivo. Los imperiales, que disponen de potentes escudos resisten los disparos que les lanzan y se disponen a contraatacar, pero Grey, que ha quedado alterado por las palabras de Caleb discute con Styles.
Grey siente que algo está mal en su cabeza, que no se planteó ni una sola duda al matar a la Maestra Billaba por la que sentía tanto respeto como afecto y, para sorpresa de Style, dispara sobre la consola de mandos haciendo que los escudos del carguero caigan. Al comprobar que los imperiales no tienen escudos Kasmir y Kleeve disparan sobre ellos y el carguero estalla acabando con la vida de todos mientras Caleb lamenta en silencio la muerte de los que fueron dos buenos soldados y amigos.
Grey, para sorpresa de Styles, dispara sobre los controles de la nave
Al tomar tierra en Kaller un sonriente Kasmir se alegra de que todo haya salido bien y empieza a trazar planes de futuro con su chico. Caleb le dice que no lo llame nunca más chico y le anuncia que no va a seguir con él porque ya no le queda nada por enseñarle. Kasmir trata de hacerle cambiar de opinión pero cuando lo vuelve a llamar chico Caleb le da un fuerte rodillazo en el pecho que lo tumba. Acto seguido anuncia que se va a llevar la segunda nave y sugiere a Kasmir que trabaje con Kleeve afirmando que esta seguro que a ambos les irá bien si se coaligan.
Kasmir le dice a Caleb que sabe lo que está haciendo, que sabe que se aleja de todos aquellos a los que quiere para no sufrir el dolor de su posible pérdida y, aunque le dice que es una táctica equivocada, lo deja marchar. Caleb deja el planeta y se marcha hasta Moraga donde ya, con el nombre de Jaruus Kanan, inicia su nueva vida sabiendo que el Imperio lo dará por muerto junto con Gray y Styles.
La voz de Hera hace que Kanan salga de sus recuerdos y cuando esta le vuelve a preguntar si ha estado alguna vez en Kaller, el jedo le responde "No, Jarrus Kanan nunca ha estado en Kaller. Nunca".
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