"Creo que la razón por la que son invisible a la Fuerza es que no están realmente vivos" (Dray)
Cianba, uno famoso reportero, comunica a los espectadores que los guerreros Yuuzhan Vong se han infiltrado en el campo de refugiados de Dantooine matando a cuantos civiles han podido. En su mensaje censura sin pudor al gobierno por abandonar a sus ciudadanos y muestra un gran disgusto porque el maestro Luke Skywalker tenga que enfrentarse a los invasores con unos pocos Jedi y dos unidades de infantería ...
Finn, que está en la casa que Dray tiene en Nar Shaddaa realizando unas mejoras a su androide personal, lanza un objeto contra la proyección de Cianba furioso por no poder ayudar a Luke. Su nuevo maestro trata de tranquilizarlo diciéndole que las visiones que tiene del futuro indican que él será una pieza clave para la derrota de los invasores pero el joven esta tan furioso con estos, como con el gobierno liderado por Borsk Fey'lya.
Sin previo aviso Dray cae al suelo al tener una visión y cuando se recupera comunica a su joven discípulo que ha visto a un Yuuzhan Vong matando a Fey'lya y añade que deben ir a Coruscant porque Finn es le único que puede impedirlo.
Esta es la visión que tiene el maestro Dray
Lejos de allí, en el lluvioso planeta Dibrook, se celebra un funeral por los muertos y el almirante Bylsma agradece a todos los combatientes su esfuerzo. Acabado el acto Kaye habla con el almirante quien, tras agradecerle su coraje en el combate, lamenta tener que comunicarle que sus compatriotas artorianos han sido conducidos a Shramar un planeta controlado por el Imperio. Kaye no puede creer lo que escucha y tras reunir a sus hombres pide a su madre que los conduzca hasta el citado planeta para comprar que todos están bien.
Mientras tanto en Rychel, un planeta ocupado por los invasores alienígenas el Jedi Yuledan, con el que estos han estado experimentando, trata de atacar a Nagme pero el gigantesco guerrero Tsalok se lo impide y, tras arrojarlo al suelo, se apresta a darle un golpe mortal que el espera gustoso ya que acabará con su tremenda agonía.
Nagme le ordena que se detenga y manda a todo el mundo dejar la sala. Luego, y ya a solas con Tsalok le recuerda que necesita vivo al Jedi y le pide que no vuelva a ponerlos en peligro mostrando sentimientos por ella ante sus subordinados. Nagme le exige que se marche del planeta y cuando Tsalok se muestra preocupado por Finn ella le dice que el joven no es importante y le ordena que difunda su rostro entre los agentes vong para que informe si lo ven. Tsalok acepta las ordenes de Nagme, pero antes de irte, y al grito de "No vuelvas a tocarla", amputa la mano del Jedi.
Tsalok acosa a Yuledan y Nagme manda salir a sus ayudantes
La Estrella de Gabriel, la nave de Dray, toma tierra en la capital y Finn le dice a su maestro que está incómodo con la misión ya que no es un asesino. Dray le responde que el es el único que puede detectar a los alienígenas y le confiesa que cree que la razón los hace invisibles a la Fuerza es que no están "verdaderamente vivos".
Finn entra en el palacio cuando Fey'lya está charlando con Yarmond, el embajador imperial que representa a los planetas del Borde Exterior, y no tarda en sentir que se trata de un alienígena infiltrado. El joven se lanza sobre el y, aunque consigue zafarse de varios guardias, no puede impedir que el embajador lo deje fuera de combate cuando lo alcanza en la cabeza con una fuerte patada.
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