"Si alguna vez fuiste leal al director Gentis tienes que ayudarnos a matar al emperador" (Shens)
El comandante Laurita Tohm escribe el Informe de incidencias CM-0420-003 en el que cuenta su historia, un apasionante relato que comienza en la capital del Nuevo Orden, Coruscant, cuando se graduó y pasó a formar parte del cuerpo de oficiales Imperiales.
Como parte del aparato propagandístico del Nuevo Imperio miles de jóvenes procedentes de las 6 academias (Carida, Corulag, Raithal, Arkanis y Prefsbelt IV y Coruscant) fueron reunidos en la capital y aleccionados por el General Gentis, un héroe de las Guerras Clon que fue el ejemplo que llevó al joven Tohm a ingresar en el ejército.
Tohm y sus compañeros procedían de Raithal, al igual que Gentis, un héroe que durante la guerra comando 60 clones contra la división blincada enemiga Ascua Ardiente. Y por si esto fuese poco fue el encargado de evacuar 6.000 millones de personas de Mirak Mayor cuando la CSI activó los gigantescos volcanes del planeta.
Gentis, que se enfureció tanto con los Jedi cunado se supo su traición (Orden 66) que el mismo ejecutó a los tres que servían en su nave, les entrega los diplomas y les hace la única pregunta que según el deben hacerse "¿Tenéis el coraje suficiente para morir por vuestro imperio?". En silencio, y sólo momentos antes de recibir el rango de teniente por graduarse con la mejor nota, Tohm responde "Si" y cuando la ceremonia termina decide marcharse a seguir estudiando.

El Cadete Laurita Tohm responde a la pregunta del General Gentis
Sus compañeros Caul y Shens, que se han graduado como alféreces, convencen al joven para que acuda al club de oficiales para ligarse a unas chicas insistiendo en que ellas no se fijarán en su rostro quemado. Tohm se resiste pero al ver que puede ser una oportunidad de relacionarse con oficiales de mayor graduación acepta.
En la fiesta los tres jóvenes se encuentran con Gentis que, tras comunicar a Tohm que ha sido asignado a la nave del Gran Moff Tarkin y que deberá presentarse en ella al día siguiente, ordena a Caul y Shens que eviten que su compañero se meta en problemas.
Lejos de cumplir con su mandato los dos jóvenes llevan a Tohm a la azotea donde hay varios prototipos de cazas. Sus amigos han sobornado a los vigilantes para que les dejen un poco de intimidad e instan a Tohm para que pruebe uno de los aparatos. Volar ha sido una de sus pasiones y aunque ha acumulado en secreto miles de horas de vuelo los oficiales no pilotan y esa es su única oportunidad de hacerlo.
Tohm sabe que está mal, que es un error, pero se convence a sí mismo diciéndose que la única forma de mandar a los pilotos a la muerte (es uno de los destinos con más bajas) es entender que sienten. Dubitativo entra en el caza y cuando lo hace queda encerrado.
En un primer momento Tohm cree que es una broma, pero no tarda en darse cuenta de que no es así. Sus amigos le dicen que han pirateado el sistema y le piden que no se preocupe ya que en unas horas la cabina se abrirá dejándolo libre y para entonces todo habrá terminado.
Incapaz de aceptar su mala suerte, cuando sus amigos de marchan manipula la consola y consigue eyectarse. La maniobra es peligrosa y puede morir aplastado, pero consigue salir del caza y mientras cae desde la azotea a los niveles inferiores ve como estallan el club de oficiales, guarniciones, torres de comunicaciones y depósitos de suministros.

Tohm se eyecta mientras empiezan las explosiones y los sabotajes
Setenta y dos objetivos hacen que Coruscant arda en llamas y cuando el joven teniente aterriza en la plaza toma el mando de un grupo de soldados de asalto que lucha contra un grupo de desconocidos. Uno de ellos, le pregunta quien está al mando y Tohm, señala hacia una figura que lucha contra los asaltantes. Se trata de Darth Vader, al que los cadetes llaman "El Brujo" y del que se dice que asesina oficiales imperiales por puro placer, pero Tohm cree que inspira lo que debe inspirar un mando, miedo y respeto.
El joven pide una pistola a los clones y se apresta a ayudar a Vader pero cuando le quita el casco a uno de los rebeldes caídos ve con tanta sorpresa como pena que se trata de su amigo Shens. Antes de morir el joven le dedica unas enigmáticas palabras "Tohm ... si alguna vez fuiste leal al director Gentis tienes que ayudarnos a matar al emperador".
|