"No estamos vendiendo drogas. Prevenimos futuras invasiones" ( Jeen Devaad)
En Darkknell, capital en la que reside Lord Daiman, el ambiente es muy tenso. El líder Sith ha sido informado del ataque de Zodoh el Hutt sobre Aquilares y por si eso fuera poco el consumo de la droga "deluge" (inundacion - riada) se extiende entre su guerreros mermando su eficacia.
Lejos de allí, sobre Aquilaris el escuadrón de Jeen es incapaz de zafarse de los cazas de Zodoh sin embargo la verdadera preocupación de Kerra Holt es la gente del planeta que morirá ahogada cuando los "conducetormentas" hagan que este se inunde.
La Jedi decide regresar a Aquilaris contraviniendo las órdenes de Jeen y aunque esta ordena a uno de sus hombres que inutilice su caza este es abatido antes de que pueda conseguirlo. La Jedi consigue llegar a Cay, la capital, pero el resto del escuadrón, que sigue enzarzado con los cazas enemigos es capturado cuando Zodoh ordena activar los rayos tractores de su nave insignia.
Kerra comunica a la gente de Aquilaris lo que va a pasar y les dice que deben buscar cualquier cosa que les permita librarse de la inundación, ya sea con medios aéreos o marinos, pero pronto queda claro que apenas tienen material. La Jedi sugiere que todos se refugien en las instalaciones submarinas y que lleguen a ellas usando los sumergibles, pero su plan se viene abajo cuando le dicen que todos están inservibles.
Zodoh el Hutt interroga a la capitana Jeen Devaad
Zodoh interroga a la capitana Jeen y le dice que conoce todos sus secretos y lo que ha estado haciendo últimamente. Acto seguido le dice que tiene algo que él quiere y le propone liberar a su gente si se lo trae. La joven no se fía, pero no tiene más remedio que aceptar y el Hutt le deja una lanzadera pera que acuda a Aquilaris.
Kerra entra en uno de los sumergibles para ver si se puede hacer algo y se encuentra con Joad. La Jedi, que sabe de su pericia con los sumergibles, le pide que lo repare, pero este se niega. Joad recuerda a Kerra la primera vez que se vieron siendo niños. Fue el día en que los Sith atacaron el mundo y el día que él tuvo miedo y decidió huir dejando a sus padre, a Kerra y al resto a su suerte.
La Jedi le recuerda que sólo tenía 13 años y le pide que no se culpe y que la ayude, pero este se niega y la deja sola. Kerra observa una de las cajas anaranjadas con los temporizadores que dejó Jeen y furiosa emplea la Fuerza para reventarla. Lo que ve en su interior la deja horrorizada, son cientos de dosis de droga.
Kerra Holt usa la Fuerza para empujar a Jeen Devaad
Jeen desciende en Cay buscando las cajas anaranjadas, pero se encuentra con Kerra que, usando la Fuerza, la derrota con facilidad. La Jedi está muy enfadada porque cree que la capitana es una vulgar vendedora de drogas, pero esta le dice que está trabajando para la República. Jeen explica que dejan las drogas para que los guereros de Daiman se vuelvan adictos y que gracias a ello merman sus fuerzas evitando que este se apodere de nuevos sectores.
Kerra le dice que sus medios son absurdos y que por su culpa muchos esclavos y civiles también se han convertido en drogadictos, pero a Jeen parece no importarle. La capitana le dice que necesita las drogas para salvar a los miembros de su escuadrón ya que si no las entrega Zodoh los va a matar y la Jedi consiente en que esta se las lleve. "Salva a tu gente Kerra Holt. Yo salvaré a la mía" dice Jeen mientras deja Aquilaris y la Jedi, que sabe que los "conducetormentas" pronto iniciaran el diluvio no sabe que hacer para salvar a los habitantes de Aquilaris.
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