"Incluso aquí el único antídoto para la muerte es la vida". (Gorlan Palladane)
Postrada junto al cuerpo sin vida de su maestro Kerra recuerda la primera vez que se topo con él. Fue en Aquilaris, su planeta natal, diez años atrás cuando ella era tan sólo una niña pequeña que acababa de perder a sus padres tras el ataque de Lord Odion.
Gorlan, que esta junto a ella, trata de animarla pero cuando apenas le ha podido dirigir unas palabras de consuelo aparece Lord Daiman. El Sith, señor de Chelloa, ha sido informado de lo ocurrido y está furioso. Quiere saber por qué han muerto todos sus hombres, quienes eran los Jedi que atacaron antes de la llegada de su hermano y rival Lord Ordion pero sobretodo si este ha empleado un "corruptor cinético".
Gorlan trata de dar las respuestas que le piden pero el Sith se impacienta y usa la Fuera para estrangularlo. Kerra reacciona de inmediato y encañona a Daiman con un bláster pero Gorlan intercede por ella y, para ocultar que es una Jedi, dice al Sith que la joven está confusa porque ha perdido a su guardián y le ruega que la perdone.
Daiman, tras sondearla y ver que el odio que siente se enfoca hacia su hermano y no hacia a él y al no considerarla una amenaza la deja libre con la esperanza de que en el futuro se convierta en un reto interesante para él.
Cuando el Sith se retira a su castillo Kerra discute con Gorlan y le hecha en cara que sea capaz de servir a un Sith y, cuando este le descubre que una vez fue un Jedi, que tiene familia y que todo lo hace para proteger a su gente, la joven no puede creérselo.
Un gran ruido interrumpe su conversación y cuando se asoman a la ventana ven una gigantesca nave tomar tierra. Gorlan explica a Kerra que se trata de uno de los deiz "Complejos de municiones móviles" de Daiman y le dice que su llegada implica que el Sith en lugar de llevar el Baradium hasta sus armas va a traer estas hasta el yacimiento.
Kerra cree que matar al Sith es la mejor solución de parar todo y pide a Gorlan que la ayude y cuando este se niega la joven decide actuar en solitario. Kerra se infiltra en el castillo y cuando se encuentra con Daiman comprueba que el Sith estar torturando a uno de sus colaboradores, sospechoso de habar ayudado a Lord Odion.
Kerra Holt infiltrándose en el castillo de Lord Daiman
La Jedi aprovecha un ligero despiste del Sith para golpearlo y antes de que este pueda alcanzar su sable queda atrapado en el campo de energía que estaba empleando con su prisionero. Daiman usa el sondeo mental con la joven y al descubrir que esta siente un odio atroz por su hermano Odion le pide que active una consola porque desea mostrarle una cosa. Kerra le hace caso y el dispositivo muestra el diagrama del "Estilete" una nave gigantesca creada por su hermano en la que tiene "corruptores cinéticos" con los que puede acabar con un planeta entero.
Mientras la joven contempla los datos el Sith consigue liberarse de sus ataduras y coge su sable para acabar con ella pero para entonces la joven ya ha saltado por la ventana. Daiman ríe divertido y agradece a la fugada que le haya inspirado para cambiar sus planes ya que ahora se dedicará a "moverse y contraatacar".
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