"Tome nuestras cabezas como pago por nuestra ineficiencia" (Guardia Imperial a Vader)
Un crucero imperial recoge una cápsula de escape varada en el espacio y cuando es depositada en el pulcro hangar los soldados de asalto la rodean. De su interior sale un tambaleante alienígena que, mientra cae al suelo, abre su mono de vuelo y grita "La serpiente no precisa de cabeza para sobrevivir".
En su pecho hay un tatuaje con forma de espiral verde y una extraña cicatriz que hace que los soldados retrocedan. Se trata de un sujeto bomba que, tras gritar "Muerte al Imperio", estalla creando un pequeño caos. Los destrozos son escasos y el oficial del puente se relaja sin embargo la tranquilidad dura poco ya que un operador ha notado una extraña señal. "La cápsula era una baliza" dice el oficial al comprender el engaño y justo en ese momento un gigantesco rayo parte en dos el crucero.
El alienígena bomba con la cicatriz y el símbolo verde en el pecho
En Coruscant Darth Vader acude al despacho del emperador para hablar con él, pero cuando está a escasos metros de su mentor nota algo extraño. Con un rápido gesto de su mano lanza a Sidious a un lado y con otro arroja su silla por la ventana y esta, que escondía una bomba, estalla al poco de atravesar el transpariacero.
Furioso con su ineptitud Vader usa la Fuerza para arrojar por la ventana a los dos Guardias Imperiales que custodiaban a su maestro y lleno de ira ordena al resto que entren en la sala. Cuando los tienen ante si los acusa de ser, o bien unos incapaces, o bien unos traidores que han atentado contra el emperador y espera su respuesta.
"Nuestro fracaso ha sido estrepitoso. Tome nuestras cabezas como pago por nuestra ineficiencia" dice uno y varios se arrodillan para recibir el golpe mortal. Vader activa su sable y amputa las cabezas de los que han permanecido de pie y perdona al resto. Hecho esto habla con Palpatine que le dice algo que el ya ha comprobado, algo oscuro está nublando sus sentidos permitiendo que el atentado casi tenga éxito.
Dispuesto a averiguar quien está tras el atentado Vader hace una rápida investigación que lo lleva a una cantina. Allí, tomando algo, hay un piloto que ha entrado y salido ese mismo día en la zona de carga del Palacio. Sus permisos estaban en regla pero ni ha dejado ni ha cogido material alguno de modo que Vader usa la Fuerza para alzarlo por los airse y ahogarlo en busca de una respuesta.
Darth Vader usa la Fuerza contra el piloto mientras los Guardias Imperiales miran
Agazapado en una esquina está el asesino que ha contratado el magnate minero para matar a Vader (ver número anterior) y al verlo entrar saca su cuchillo y se acerca hacia el Lord Sith. Justo en ese momento uno de los Guardias Imperiales que acompaña al Sith abre la camisa del piloto y al ver el símbolo verde de la serpiente sin cabeza en su pecho Vader lo arroja por los aires. La explosión crea un pequeño caos y cuando el asesino, que se ha tenido que tirar al suelo para librarse de la muerte, se recupera su objetivo ya ha salido de la cantina.
Vader, de regreso en su lanzadera contacta con su Emperador y le cuenta lo sucedió. El Maestro Sith reconoce el símbolo de la serpiente como perteneciente a un viejo culto muerto hace eones, pero que poseía una poderosa magia oscura de modo que pide a su discípulo que tome precauciones ya que los sentidos de ambos siguen nublados.
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