DAWN OF THE JEDI Nº4

Artículo creado y maquetado por el Coronel Kurtz para SithNET
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Ficha técnica y portada

 
Editorial: Dark Horse Comics.
Números: Uno - junio de 2.012.
Páginas: 30 Aprox.
Precio: 3,50 $ EE.UU.
Guion: John Ostrander y Jan Duursema.
Dibujos: Jan Duursema.
Entintado: Dan Parson.
Color: Wes Dzioba.
Letras: MIchael Heisler.
Portada: Jan Duursema




Portada del Nº4 de Dawn Of The Jedi

Resumen Argumental

 
"La tormenta nos desequilibra. Las energías oscuras nos devorarán" (Tasha Ryo)

Ketu, la Maestra Kora y otros importantes miembros de los Je'daii se rueden en Akar Kesh preocupados por la situación. Una gran tormenta que según los registro de Kaleth no se ha visto desde que los Tho Yor trajeron a sus antepasados crece y crece amenazando el equilibro y la única solución es que todos los Je'daii se reúnan en los templos y mediten para intentar disiparla.

Todos ellos han sentido las muertes cuando la extraña nave se estrelló y detectan una presencia oscuara pero hasta que no llega un diminuto androide araña no tienen datos de lo sucedido. El ingenio lo ha enviado Quan-Jang al ver que los holotrasmisores no funcionaban y gracias a el informa que ha encontrado restos de lucha que prueban que Tasha Ryo, Shae Koda y Sek'nos Rath se han adentrado en el Abismo de Rhu siguiendo al extraño visitante que atesora el enorme poder oscuro que produce el desequilibrio.

En ese mismo momento los tres Je'daii de los que hablan se han protegido en una gruta y sufren el fuerte influjo del Lado Oscuro que produce la tormenta. Shae, es la primera en padecerlo y, cuando ve a sus padres, muertos durante la Guerra de la Déspota a manos Hadiya, se vuelve contra Tasha Ryo cuyos progenitores pelearon en el otro bando y, tras activar el sable de Xesh, se dispone a matarla.



Los tres Je'daii, influiedo por el Lado Oscuro, se enfrentan entre ellos

Tasha, que sufre su propia tortura ya que también ve a sus padres, dos seres totalmente opuestos a los que jamás podrá contentar, baja la cabeza y le recuerda que ella también sufrió perdidas en esa guerra. Shae reacciona y los tres jóvenes juntan sus manos y recitan el código Je'daii alejando la oscuridad. "Si a nosotros, que estamos entrenados, nos ha afectado así, ¿Cómo lo habrá hecho con Xesh?" reflexionan los Je'daii.

No muy lejos de allí, Xesh, despierta. Ha soñado, en realidad recordado, que fue el quien mató a Tul'kar, su Predor, y quien saboteó su nave, el devastador, pero no sabe por qué lo hizo. No puede moverse porque esta envuelto en una gran tela de araña y los seres que la han tejido se acercan a él. Usando la Fuerza consigue destruirla y, al ver que las figuras de los rakata muertos en el sabotaje han tomado forma y lo acosan, escapa.

Qua-Jang, que ya perdió a Daegen Lok en el Abismo de Rhu no esta dispuesta a perder a su alumna (Shae) y recorre los tormentosos cielos con la Rancor Dragona buscándola. Rori y Hawk hacen lo propio por tierra y, aunque este último recuerda con agrado los tiempos en que ambos eran peregrinos, la mujer le indica que nada ha cambiado y que no pueden volver a estar juntos.



Los tres Je'daii se enfrentan con el Saarl

Huyendo de las imágenes de los rakata Xesh se topa con un grupo de fieras que lo atacan y mientras combate con ellas recuerda como mató a Isk, el esclavo del Predor Skal'Nas cuando tuvo que luchar a muerte en la Arena de Byss para su amo. En esa ocasión consiguió la victoria, pero privó a su rival de la honrosa muerte en combate. En esta ocsión también gana la lucha sin embargo cuando continua su huída se topa con un Saarl, un gigantesco gusano dentado que le corta el paso.

Xesh está a punto de ser engullido por el fiero gusano pero varias piedras lanzadas por Sek'nos lo salvan. La fiera esta enloquecida por la tormenta y sus compañeros Je'daii deben unirse a él para tratar de controlarlo maniobra que permite a Xesh subir a lo alto de un promontorio.

Shae quiere usar el sable de Xesh para acabar con el Saarl pero no consigue activarlo y desde lo alto este le dice que es inútil que lo intente ya que sólo él puede controlarlo. El fugitivo le pide que se lo lance y esta, creyendo que los va a ayudar, lo hace sin embargo cuando el arma esta en su poder Xesh se aleja del lugar dejando a los Je'daii enzarzados con el gusano.


Comentarios Críticos

 
"Un mundo. Una lucha. Las reglas de la arena siempre se aplican" (Xesh)

El guión sigue siendo magnífico y, además de darnos un montón de detalles sobre los personajes, aprovecha la más mínima ocasión para darnos datos de acontecimientos pasados como la lucha en la Arena de Byss de Xesh o la muerte de los padres de Shae.

Entre lo negativo, que es poco, destacaría dos cosas. Una es que Shae encienda de manera fortuita el sable de Xesh en un par de ocasiones y que sin embargo no pueda hacerlo cuando de verdad lo necesita, contra el Saarl. La otra el excesivo número de páginas que dedica a la parte final con luchas, especialmente el recuerdo de la Arena de Byss, alargadas en exceso dando con ello la impresión de que se quedaban cortos de guión y debían rellenar el número con mucha más acción.

Del dibujo decir que Duursema está, como siempre, magnífica con los lápices sin embargo en este número me gustaría destacar algunas cosas. La primera es que está especialmente acertada en las escenas en las que los 3 jóvenes Je'daii comparten una misma viñeta y también en la lucha entre Xesh e Isk vista como un recuerdo pero con claros paralelismos con la lucha que está teniendo lugar en ese momento.

La segunda cosa a destacar, que seguramente sea un pecado compartido con Ostrander, es la gran semejanza, de hecho excesiva, de los Saarl con los gusanos de Dune con los que comparten, como si se tratase de una fotocopia, tanto su forma de desplazarse bajo tierra como su gran y peculiar boca.

Por último, y esto tal vez sea lo más curioso, es que una de las viñetas del comic no ha sido entintada y, aunque si ha sido coloreada, muestra los depurados trazos de lápiz de Jan Duursema. No he conseguido averiguar si se trata sólo de un fallo o de algo realizado por algún motivo, pero sea como sea es una buena oportunidad para ver una parte de su método de trabajo (ver imagen).




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