THE CLONE WARS NOVELA GRÁFICA Nº11
THE SMUGGLER'S CODE

Artículo creado por José Manuel Corella Mas maquetado por el Coronel Kurtz para SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial de los mismos sin el consentimiento de los autores.

| Ficha y portada | Resumen de contenidos | Comentario crítico |

Ficha técnica y portada

 
Editorial: Dark Horse Comics.
Números: Uno - Junio 2.013
Páginas: 40 Aprox.
Precio: 7,95 $ EE.UU.
Historia: Justin Aclin.
Dibujo: Eduardo Ferrara.
Color: Michael Atiyeh.
Letras: Michael Heisler.
Portada: Bengal.




Portada de The Clone Wars Novela Gráfica Nº11 - The Smuggler's Code

Resumen argumental

 
"Yo respeto el código del contrabandista: Cobra cuanto más, mejor." (Rook a Obi-Wan)

La historia comienza con Ahsoka, Anakin y Obi Wan descansando en una paradisíaca playa del planeta Wielu. Al inquieto Anakin no le gusta estar en un lugar así en tiempos de guerra, pero tanto Ahsoka como su antiguo maestro le exigen que disfrute de las vacaciones.

La tranquilidad queda rota cuando aparece T'Mott Zoat, un fornido shistavanen que Obi Wan reconoce y tras el cual se lanza al instante iniciando una persecución por mar en la que ambos emplean unos rápidos deslizadores acuáticos. Obi Wan se topó con Zoat, un conocido criminal, 20 años atrás y aunque entonces no pudo atraparlo juró que algún día lo haría y esta es su oportunidad.

Durante la persecución Zoat consigue eludir al Jedi disparando varias veces sobre él pero Obi-Wan, gracias a un Salto Fuerza alcanza un ala delta de recreo y desde esta se lanza sobre Zoat consiguiendo que se estrelle en la orilla e inicie una huída a píe. Obi Wan corre tras él pidiendo ayuda y Rook Pryce, un contrabandista de muy mala reputación que está tratando de vender su mercancía al dueño de un chiringuito, golpea un taburete que hace caer a Zoat.



Obi-Wan Kenobi detiene a T'Mott Zoat

La caída permite a Kenobi atrapar al prófugo al que indica que lo llevará a un transporte de la República, para que lo conduzcan a Helleguth, el planeta donde cometió el crimen, sin embargo, al recordar que en su día prometió llevarlo en persona ante la justicia cambia de planes. Obi-Wan le pregunta a Rook si conoce alguna nave que pueda llevarlo a Helleguth, y este, tras afirmar que es el mejor piloto del planeta, se ofrece a llevarlos en su nave, la Nébula Estelar.

Ya en la nave, Zoat habla con Rook y le promete que le dará los 400 créditos que lleva encima si lo libera. En un primer momento Rook ignora a Zoat pero, momentos después, desenfunda su Blaster por sorpresa y, tras apuntar a Obi-Wan, le quita el sable de luz y libera al preso. Excitado por su éxito Zoat le ofrece otros 500 créditos si le deja matar a Kenobi, pero Rook se niega y se limita a darle 5 minutos de ventaja antes de liberar al Jedi.

El preso escapa y Kenobi, que sigue encañonado por Rook, le explica que ha cometido un gran error ya que mucho tiempo atrás Zoat mató a alguien al que él debía proteger. Dicho esto el Jedi usa la Fuerza para atraer su sable de luz y, tras cortar el arma de Rook en dos, sale tras el fugado adentrándose en la frondosa jungla del planeta.

Rook, arrepentido por su acción, se ofrece como guía para Obi Wan y le explica que allí hay tantos señores del crimen como islas. Tras una breve caminata llegan a un mercado de armas donde una mujer llamada Bricka les dice que Zoat trabaja para un señor del crimen en la isla Alekie. Allí varios mercaderes advierten a Kenobi de la mala reputación de Rook, quien acostumbra a justificarse diciendo que sólo respeta el código de los contrabandistas: "Cobra cuanto más, mejor".

En la isla de Alekie descubren que todo era una trampa del señor del crimen Shon Ti'ja que quería vengarse de Rook por una venta de armas anterior. Rook y Kenobi tienen que luchar contra tres criaturas salvajes terrestres y luego con un pez espada, cuyo punzante estilete le permite medirse con el sable luz de Kenobi. El Jedi es muy superior a sus rivales y derrota a las cuatro criaturas y desarma a Ti'ja.



Obi-Wan se enfrenta con un peligroso pez espada

Todo parece resuelto sin embargo Ti'ja niega haber contratado a Zoat y, tras afirmar que Bricka les ha mentido, les cuenta que la jefa local Traygura ha estado contratando matones. Kenobi encierra a Ti'ja y, tras prometer a Rook un puesto como piloto en la República, ambos se dirigen a la base de Traygura.

Aunque la base está bien vigilada la pareja consigue infiltrarse sin embargo Rook vuelve a traicionar al Jedi y se lo ofrece a Traygura a cambio del 15% del precio que pagarían por él los Separatistas y de un puesto como contrabandista. Kenobi, ya atado, reconoce que su impulsividad y su falta de paciencia han actuado en su contra y justo en ese momento Anakin y Ahsoka salen a su rescate descolgándose del techo.

Tras una larga pelea, en la que Ahsoka y Anakin se enfrentan al resto de la banda y al contrabandista, Kenobi pelea con Zoat al que consigue vencer mientra proclama que ha aprendido de sus errores y reconoce que debe pedir ayuda. Así es, y entre los tres Jedi reducen a Zoat y al resto de la banda.



Obi-Wan, Anakin y Ahsoka con el gigantesco T'Mott Zoat detenido

Cuando las fuerzas de la República llegan a la zona los presos son esposados y se les conduce a las lanzaderas sin embargo Kenobi cruza una palabras con sus rivales. Las primeras son con Rook al que le agradece su ayuda y le dice que es una pena que no aceptase su propuesta. La respuesta del preso es contundente "Tienes buenas ideas, Kenobi. Pero en mi experiencia las buenas ideas no te llenan la boca de comida ni la nave de combustible".

El dialogo con el otro preso, Zoat, es más abrupto y el Jedi, se limita a decirle que lo llevará en persona a Helleguth. Luego, tras meditarlo brevemente, pide formalmente ayuda a Anakin y Ahsoka quienes, pese a aceptar de buen grado, le reprochan que en ocasiones actúe como un lobo solitario. Obi Wan acepta deportivamente la crítica y responde que preferiría hacerlo junto a sus amigos


Comentario crítico

 
"Juré que te entregaría en persona. Eso significa que no puedo implicar a mis amigos" (Obi-wan a Zoat)

La historia presentada en este número, undécimo de la serie de novelas gráficas de Clone Wars, es muy sencilla y tiene un comienzo un tanto absurdo en el que vemos descansar a los héroes de las Guerras Clones en una playa paradisíaca. Se trata sólo de un excusa para que, de repente, aparezca un villano con el que el general Kenobi tenía una cuenta pendiente arrastrada desde la adolescencia (C3PO diría que las posibilidad de que esto ocurra son 1 entre 100.000).

Si es interesante comprobar que, aunque no se explica exactamente quien era Jesef, la víctima de Zoat que Obi-Wan debía proteger, se da a entender que el suceso fue traumático para el Jedi quien, a diferencia de lo que solemos ver en la serie de animación 3D para televisión The Clone Wars que inspira estos cómic, actúa de manera muy impulsiva, obcecándose por atrapar al criminal en una cruzada personal.

Mención especial merece el personaje de Rook, cuya introducción en la historia recuerda en cierta forma a Han Solo y con el que tiene alguna similitud ya que además de ser un contrabandista marginado por sus compañeros de profesión ayuda a Kenobi por dinero. Donde el paralelismo se acaba en la traición ya que en contra de lo que ocurre con Han, que termina haciendo amistad con sus clientes Rook termina traicionándolo no una sino dos veces. Esto y su frase "cobra cuanto más mejor" explican al lector porqué nadie confía en él.

Por lo demás la historia es muy infantil y encierra una sencilla moralina que nos insta a pedir ayuda a los demás y la hace usando varios elementos que son totalmente prescindibles y difíciles de encajar. Uno de ellos es que, pese a que todo guerrero necesita un descanso en el combate, no resulta verosímil que la Orden prescinda de sus mejores efectivos y que estos, estando la Galaxia en Guerra, encuentren un remanso de paz tan paradisiaco como Wielu.

Otro detalle, más de fondo es meramente temporal ya que si tenemos en cuenta que las Guerras Clone duran 3 años aproximadamente, solo con las historias que se nos cuentan en la serie de animación 3D el timeline estaría tan repleto que no habría tiempo material para encajar estas aventuras.



Obi-Wan recibe un brutal puñetazo de T'Mott Zoat

Del dibujo del brasileño Eduardo Ferrara es, al igual que el guión, bastante infantil, o dicho de otro modo, muy cartoon para mi gusto aunque hay que reconocerle que pese a ello los tres personajes principales se reconocen a la perfección. Destaca también que al ubicar la acción en un planeta tropical, al estilo de las islas de la Polinesia francesa, el cómic usa una paleta de tonos muy vivos que enfatizan el colorido tanto de la playa como de la jungla.

Eso si, quitando los personajes y las especies alienígenas conocidas, que si nos recuerdan a las que hemos visto en otros productos de manera más realista, todos los personajes humanos o especies alienígenas que aparecen por primera vez aquí son un tanto exagerados y su dibujo es todavía más infantil. Sirvan para ello como ejemplo las cuatro criaturas a las que se enfrenta Kenobi.

Resumiendo un comic que al igual que el resto de estas novelas gráficas está destinado a un público más infantil que juvenil que hace que la trama sea demasiado simple para un adulto y el dibujo, en general, un tanto sencillo.




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Esta sección está coordinada por Nassira A. Dors y el Coronel Kurtz y es posible gracias a la
inestimable colaboración, entre otros, de: Keyan Sark, Shirokawa Akira, Al Noah y Darth Jako
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