THE CLONE WARS NOVELA GRÁFICA Nº8
THE ENEMY WITHIN

Artículo creado por Ricardo Juntas maquetado por el Coronel Kurtz para SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial de los mismos sin el consentimiento de los autores.

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Ficha técnica y portada

 
Editorial: Dark Horse Comics.
Números: Uno - Marzo 2.012
Páginas: 40 Aprox.
Precio: 7,95 $ EE.UU.
Historia: Jeremy Barlow.
Dibujo: Brian Koschak.
Color: Mae Hao y Marlon Ilagar.
Letras: Michael Heisler.
Portada: Brian Koschak.




Portada de The Clone Wars Novela Gráfica Nº8 - The Enemy Within

Resumen argumental

 
¡Tirad las armas al suelo y levantad las manos! (Banks - Sargento 7719)

La historia comienza con un grupo de clones que, viajando en el interior de una ágil cañonera, sobrevuelan el planea Oznek. El sargento CT-7719 es su líder y su obsesión por mantener su equipo lo más limpio posible, despierta los comentarios graciosos de sus subordinados. El que más se mete con él es Syke, un clon de lo más irreverente, que le llama Banks, algo que molesta mucho a 7719.

Gracias a Ghost, un clon veterano con una enorme cicatriz que le cruza el rostro, descubrimos que el motivo por el que CT-7719 está tan nervioso es que esa es su primera misión como sargento. Toda la experiencia de Banks como líder militar se reduce a largas sesiones de simulación y eso altera a varios de sus hombres.

El grupo esta en plena discusión cuando la cañonera es atacada circunstancia con la que nadie contaba ya que la zona que sobrevolaban era una zona desocupada. Pronto se dan cuenta que el agresor es un enorme ejército droide y, aunque el piloto pone todo su empeño por evitar el fuego, la cañonera es rápidamente derribada.

En este punto el cómic nos muestra que la historia está siendo contada por sargento Banks durante un interrogatorio. "En ese momento pensé que nuestro derribo fue causado por la mala suerte, el primero en una cadena de eventos que condujo a nuestra ruina y que estaban por completo fuera de nuestro control. Más tarde aprendí que se trataba de otra cosa".

Tras el derribo los clones supervivientes se ven obligados a luchar contra un grupo de droides y tras conseguir, no sin esfuerzo, que estos se retiren deciden montar un campamento y descansar un poco mientras intentan restablecer las comunicaciones con el alto mando. Para matar el tiempo la tropa sigue metiéndose con Banks pero este los deja callados con una muestra de su capacidad para alcanzar objetos calculando el rebote de los disparos de su bláster (Ver imagen).



El Sargento Banks hace una desmostración de su pericia al calcular le rebote del bláster

Tras arreglar las comunicaciones, el grupo de clones se pone en contacto con el cuartel general, en concreto con el comandante Griebs Kishpaugh, un austero oficial con intensos ojos azules. Griebs les dice que el planeta Oznek es vital para los planes de la República en ese sector y que pese a que sus habitantes son neutrales, se sospecha que hay un cuartel general droide en la capital y su misión será, desde ese momento, localizar y neutralizar dicho cuartel. Para ello tienen tan sólo tendrán 18 horas ya que pasado ese tiempo serán abandonados a su suerte.

Los clones se ponen en marcha, dejando atrás a los heridos que puedan retrasar la marcha. En su camino se topan con fauna y flora local realmente peligrosa, que va reduciendo su número y tras varias horas llegan a unas edificaciones ruinosas que no figuran en los mapas y en cuyo interior encuentran a un grupo de nativos. Se tratan de unos humanoides con pelaje de color verde, ojos amarillos y un aspecto poco amigable que rodean a los clones y los hacen presos. Al ser interrogado los clones mienten sobre su propósito, diciendo que están en el planeta para entregar comida y medicinas algo que sus captores no creen motivo por el cual deciden ejecutarlos.

Justo en el momento en el que la sentencia se va a producir el ejército droide ataca el poblado y los nativos liberan a los clones cuando estos prometen ayudarles en la lucha contra las máquinas. La Batalla es dura y confusa y eso permite que Banks, Syke, Gosht y Sarge escapen para poder llevar a cabo su misión.



Los clones usan la confusión para huir y realizar su misión

Cuando llegan al cuartel enemigo descubren que los centinelas del edificio son de la misma raza de nativos que les habían apresado y, tras acabar con ellos, se cuelan en el interior del edificio con la intención de destruirlo todo sin embargo hay algo que no cuadra. El edificio no parece tener presencia separatista, y cuando Syke empieza a sospecha, Ghost le dispara por la espalda. Hecho esto se dirige a Banks y le dice que van a volar el edificio y que son órdenes del comandante Griebs Kishpaugh. "He venido a parar una guerra, no a empezar una nueva" responde Banks negándose a hacerlo.

Ghost le dispara y aunque Banks esquiva el fuego su casco queda seriamente dañado. El bravo sargento quiere saber que impulsa a Ghost a hacer eso y este le responde que la edad permite pensar más claramente. Morir en el campo de batalla por la causa republicana se convierte con el tiempo en un pensamiento terrible y en algo para lo que ya no está dispuesto. Dicho esto, y tras dejar a Banks prácticamente inconsciente con el lanzamiento de un detonador termal, Ghost se lanza sobre su sargento. El veterano se arrodilla sobre su rival sujetando con sus piernas los brazos de este y empieza a estrangularlo mientra le dice que le concederá el honor de morir por la República.

Banks está a punto de morir pero su mano llaga hasta su rifle Blaster. Su brazo está retenido de modo que usa su habilidad para calcular los rebotes y dispara sobre la maquinaria cercana. El láser realiza varios rebotes y alcanza a Ghost en la cabeza, matándole en el acto. Hecho esto desactiva los explosivos que había colocado Ghost y escapa de la base llevándose el casco del veterano.

Banks usa el casco para llamar a Griebs Kishpaugh y, haciéndose pasar por Ghost, le dice que la misión se ha cumplido y que necesita evacuación. Horas después Griebs llega a la zona en su nave personal y lo recoge, pero el color verde en su armadura lo delata y ambos empiezan a dispararse.

Griebs se alistó para mantener a su familia, sin esperar que le mandarían lejos de su planeta. No le importa quien gane esa maldita guerra, sólo quiere conseguir el dinero y la protección que los separatistas le han ofrecido a cambio de volar el edificio para que los nativos de Oznek piensen que ha sido la república y se unan a los separatistas. Bank lanza el casco para despistar a su rival y consigue reducir al comandante que es apresado y entregado a la república.



Banks arresta al comandante Griebs Kishpaugh

Banks es interrogado y, esposado, responde a todas las preguntas del jurado militar que examina su caso. Escuchada su historia el tribunal deciden que no hay motivos para castigarle y se le reasigna a otra unidad y se la hace saber que por el interés de la República nadie debe conocer la traición de Griebs. Dos meses después el sargento vuelve a participar en una misión, al servicio de la General Jedi Bultar Swan y lo hace pidiendo que lo llamen Banks.


Comentario crítico

 
¡Poneos los cascos! ¡Preparaos para impacto! (Banks – Sargento 7719)

Este comic autoconclusivo ubicado temporalmente en la era de Las Guerras Clon nos muestra una historia con menos profundidad de lo habitual algo que, unido a un dibujo muy sencillo, indica que está orientado a un público algo más juvenil de lo habitual.

El título del cómic, cuya traducción libre sería "el enemigo está dentro", nos da una clara pista de por dónde irá el argumento y pese a su ya comentado aspecto juvenil, las conversaciones de los clones son bastante maduras y nos muestran sus distintas personalidades e inquietudes (Esto ya se ha convertido en nomra en otros cómics y en serie de animación con la que comparte título).

El dibujo, que es obra de Brian Koschak, es bastante flojo. Su dibujo tiene muy poco detalle, las formas son demasiado rectas y los fondos además de no tener profundidad incluyen elementos que sólo están silueteados (ver Imagen).



Siluetas en los fondos escénicos

Cabe destacar también el aspecto original que el dibujante da al cielo donde las nubes de lluvia se dibujan con un sombreado formado por multitud de líneas que en ocasiones desentonan bastante con el cómic (ver imagen).



Detalle del dibujo del cielo y las nubes

En conclusión, un cómic algo flojo tanto en su historia como en su dibujo, y que sólo se salva por las conversaciones y personalidades de los soldados clon.




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Esta sección está coordinada por Nassira A. Dors y el Coronel Kurtz y es posible gracias a la
inestimable colaboración, entre otros, de: Keyan Sark, Shirokawa Akira, Al Noah y Darth Jako
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