"Luchaba por mí mismo y eso es algo que se me da muy bien" (Hock)
Hock se lanza contra Kaddak y ambos se empiezan a dar puñetazos en una dura pugna que los sitúa entre los ciudadanos de Ostor y las tropas Imperiales dirigidas por Vader. El Sith, que quier ver el resultado de la pelea, detiene el avance de los suyos y por un momento todos se centran en observar la lucha.
Kaddak parece imponerse a Hock que cae al suelo, pero cuando el clon lucha por su vida lucha con todo y con un rápido moviendo coge una piedra, la envuelve en la camisa que se quitó su oponente, y la utiliza como arma dándole un fuerte golpe en el cráneo que lo mata en el acto.
Acabado el espectáculo Vader ordena atacar y los Imperiales inician una masacre. Hock, usando la pistola bláster de su fallecido rival, acaba con varios hombres armados, pero la admiración que siente por Darth Vader empieza a desvanecerse cuando este no da síntomas de humanidad y acaba con mujeres y niños (ver imagen).
Darth Vader, sable en mano, ante un niño de Ostar
El clon llega a rezar porque ningún ser humano sea capaz de hacer lo que Darth Vader está haciendo ese día sin embargo no se atreve a intervenir y se limita a seguir al Sith. Nadie escapa a la furia de Vader que no tarda en localizar a los tres líderes rebeldes con los que se cruzó Hock (ver numero anterior), pero estos, lejos de suplicar por su vida, caen en silencio y con dignidad.
La siguiente parada del inmisericorde Sith es la zona del hospital donde heridos de guerra, la mayoría con amputaciones, se recuperan de sus importantes heridas. El Clon quiere protegerlos y, tras indicarles que sus líderes han sido abatidos y que su causa está perdida, les insta a rendirse.
Ninguno de los heridos le hacen caso y todos se ponen en pié como pueden para luchar pese a no tener armas. "Entonces seguid a vuestros líderes al olvido" dice el Sith y alza su sable para matarlos a todos. El clon le grita que se detenga y le hace reproches que ni el mismo recordará más tarde, pero el Lord Sith tras la breve parada que realiza para escucharlo se lanza a la matanza.
Un guerrero al que le faltan las dos piernas y un brazo se encara con Vader
Asqueado por lo que esta viendo Hock deja el lugar y se aleja de Vader para siempre. Al ser un clon no sabe como será su proceso de envejecimiento, ni el tiempo que le queda, pero decide dedicar su vida a cultivar vida en lugar de muerte. El clon elige el amor en lugar de la ira y, tras casarse con una mujer llamada Telia, se dedica a la agricultura.
Cuando mucho tiempo después su mujer queda embarazada de su primer vástago Hock escribe su historia para no olvidarla, pero su temor sigue siendo tal que, cuando cree ver la sombra del Sith quema todas sus notas y procura seguir con su vida apartando el pensamiento de que su antiguo señor venga a matarlo junto al resto de su familia.
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