"La Galaxia nunca estará en paz si gente como vosotros se opone al progreso" (Hock)
Darth Vader lidera un grupo de cazas con Hock como segundo y ambos se enfrentan sobre los cielos de Ostor con los V-19s enemigos. El Sith es el mejor piloto que Hock ha visto en su vida y derriba caza rivales sin cesar, hasta que sin previo aviso gran parte de estos desaparecen.
El enemigo ha decidido atacar el Destructor Estelar aprovechando que Vader ha usado todos los cazas para arrasar las defensas planetarias, protegidas por un poderoso escudo deflector que será dificil de echar abajo, y cuando el Sith se da cuenta hace dos grupos. Es así como, mientras Vader y un nutrido grupo de cazas regresa para defender la nave capital, Hock y el resto siguen combatiendo.
Hock es un gran piloto, pero uno de los enemigos, Kaddak (ver números anteriores) es mucho mejor que él y termina alcanzándolo. El cada del clon se precipita contra el suelo y Hock pierde el conocimiento.
El duro clon despierta en un camastro rodeado de heridos, parcialmente vendado y, tras coger el calzado y la ropa de otro convaleciente, trata de salir de las instalaciones. Hock, al que nadie detiene, no encuentra la salida pero da con una sala en la que tres personas están hablando, vía holocumnicador, con el General Farstar. Se trata de Lima Starcourt, una antigua abogada en Coruscant, Reebo Keen, un hombre de estado y un viejo aventurero que trazó mapas en dos sistemas y Phootla Veer, una celebridad cultural y un gran poeta cuyo trabajo ha sido censurado por el imperio.
Lima Starcourt, Reebo keen y Phootla Veer
Al ver que se trata de importantes responsable de la rebelión en Ostor, Hock se encara con ellos diciéndoles que la galaxia nunca estará en paz si gente como ellos se opone al progreso, pero ellos le responden que viven mucho mejor sin el Imperio y que no puede haber verdadera libertad sin democracia.
El clon coge un trozo de tubería para acabar con ellos, pero cuando estos le dicen que no importa si los mata ya que otros ocuparán su lugar tira la improvisada arma y opta por una táctica diferente. Hock recorre las instalaciones buscando los generadores de escudos y cuando los escuentras los destroza haciéndo caer la protección de la ciudad.
Finalizado el sabotaje Hock sale el exterior y ve que, aunque Vader se acerca a pie con un montón de soldados, todos los rebeldes corean el nombre de Kaddak que es uno de sus mejeros luchadores. Hock tiene ya algunas dudas sobre el Sith y el Imperio, pero su orgullo está muy herido por el derribo y por eso se acerca hasta Kaddak y lo derriba de un tremendo puñetazo.
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