DARTH VADER AND THE CRY OF SHADOW Nº3

Artículo creado y maquetado por el Coronel Kurtz para SithNET
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| Ficha y portada | Resumen de contenidos | Comentario crítico |

Ficha técnica y portada

 
Editorial: Dark Horse Comics.
Números: Uno - Febrero de 2.014.
Páginas: 29 Aprox.
Precio: 3,50 $ EE.UU.
Historia: Tim Siedell.
Dibujo: Gabriel Guzman.
Color: Michael Atiyeh.
Letras: Michael Heisler.
Portada: Felipe Massafera.




Portada del Nº3 de Darth Vader And The Cry Of Shadows

Resumen argumental

 
"Espero un enfoque más práctico la próxima vez" (Palpatine a Vader)

Darth Vader es el encargado de dirigir la ofensiva Imperial en Ostor, un árido planeta del Borde Exterior que se ha revelado contra el Imperio. La operación se denomina "Ofensiva Velada" y, aunque cuando se inicia nadie lo sabe va a ser uno de los grandes desastres del Glorioso Imperio Galáctico.

El oscuro Sith comete tres errores ese día. El primero es no participar en persona en la ofensiva terrerestre, el segundo no ordenar un reconocimiento exhaustivo del terreno, tal vez por prisas, tal vez por arrogancia, y el tercero, y más dramático, poner al mando de las operaciones al general Rohn.

Rohn despliega sus tropas y las conduce hasta el desfiladero de un cañón donde un grupo de lugareños armados que dirige el inteligente general Atticus Farstar sostienen una pancarta insultante contra el general imperial y profieren todo tipo de gritos.



Atticus Farstar y sus hombres con la insultante pancarta

Furioso al leer lo que dice la pancarta (el lector no llega a saberlo) el imperial ordena que se acabe con los insurgentes disparando sobre ellos y persiguiéndolos por el barranco. Así se hace sin embargo Hock Malsuum, que actúa como comandante, no tarda en darse cuenta que se trata de una trampa ya que sus rivales, pese a caer en masa siguen alzando la pancarta como reclamo para que los sigan.

Hock contacta con Rohn y le pide que pare el ataque y cuando este, cegado por anular la pancarta, se niega trata de hacerlo el mismo. El comandante hace gestos a todos sus hombres para que se detengan pero estos, entre los que ya hay pocos disciplinados clones, no le hacen caso y persiguen al grupo de Farstar que tiene tropas escodidas que entran por ambos lados del desfiladero y masacaran a los imperiales.

Dispuesto ha evitar el desastre Hock se dirige al AT-TE desde el que Rohn comanda el ataque y, tras infiltrase en el, acaba con el general al grito de traidor acción por la que es arrestado y llevado ante el Emperador que lo recibe junto a Darh Vade, Tarkin y un par de asesores, para analizar la humillante derrota.

Hock sabe que Darth Vader ha cometido fallos en el ataque, pero culpa de todo al Rohn respondiendo a Tarkin que la falta de exploración fue decisión del general y asume el castigo que le quieran dar. Nada incrimina a Vader sin embargo el Emperador le hace una advertencia "Espero un enfoque más práctico la próxima vez".

Tras la reunión Hock, que esperaba ser eliminado, recibe la visita de Vader. El Sith no hace referencia a la batalla y se limita a preguntarle si es tan atrevido con los mandos de un caza como en el campo de batalla. El clon le responde que si y el Lord Sith, tras afirmar que necesita un piloto en el que confiar, sentencia "Esta vez, les atacaremos por tierra y aire. Te quiero a mi lado, Hock Malsuum".


Comentario crítico

 
"Esto nunca hubiese sucedió con los ejércitos formados sólo por clones" (Hock Malsuum)

Con este número pasamos el ecuador de este arco cuyo protagonista y narrador, Hock Malsuum, afianza su vínculo con Darth Vader al que libra de las responsabilidades del fracaso en la operación "Ofensiva Velada". Este punto, la dejadez en la operación de Vader, y sus fallos, tal vez sea uno de los huecos del guión ya que si bien es cierto que se usa para afianzar el vínculo de Hock con el Sith también lo es que, ni encaja con el carácter de Vader ni le hace buen servicio a su mítica figura.

Dejando de lado este punto, sin duda opinable y debatible, hay dos cosas que llaman la atención en este número. Una es que en esta ocasión si se incluyen un puñado de diálogos y la otra la reflexión que hace Hock al respecto de la progresiva desaparición de los clones. Y es que de las palabras del clon deducimos que entre los soldados de asalto hay ya muchas más tropas de reemplazo humanas que clones y que los pocos que quedan han sido dispersados.



Hock rompe el cuello del general Rohn por llevar a la muerte a sus hombres

Según Hock, y creo que acierta en su afirmación, el ejercito imperial con menos clones que el Republicano es menos disciplinado, menos profesional y menos efectivo y eso podría servir incluso para justificar algunas de sus chapuceras intervenciones vistas en la trilogía clásica.

Del dibujo sólo diré que cumple, sin alardes, y que Darth Vader se apodera de todas las viñetas en la que aparece. Correcto en la acción y acertado en la reproducción del material militar y las armaduras tal vez tenga en la correcta plasmación de los rostros de Palpatine y Tarkin su mayor acierto.

En resumen un nuevo número en esta aventura de rápida lectura con un enfoque muy diferente al resto de todos los cómics ya que el protagonista es un clon que sirve a Darth Vader y odia a los Jedi y de la que, y no se si esto es una virtud o un defecto, ahora mismo no sabemos que rumbo de conclusión tendrá.




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Esta sección está coordinada por Nassira A. Dors y el Coronel Kurtz y es posible gracias a la
inestimable colaboración, entre otros, de: Keyan Sark, Shirokawa Akira, Al Noah y Darth Jako
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