"Si dices que están muertos lo están. Al fin y al cabo eres Boba Fett" (El viejo gulmarid)
EL cómic comienza con un narrador contándonos como los Imperiales tomaron el plantea Gulma por la fuerza, sin que el pueblo Gulmarid pudiera ofrecer la más mínima oposición y como, una vez el planeta estuvo controlado, una enorme nave llamada Azgoghk, aterrizó y miles de Gulmarid fueron obligados a entrar en su interior, mientras se les aseguraba que estarían seguros y a salvo.
Una vez dentro del Azgoghk los gulmarid fueron separados y clasificados. Los jóvenes, los viejos y los más débiles fueron asesinados a sangre fría. Al resto se le dijo que eran muy afortunados, que seguirían vivos y trabajarían y servirían al Emperador.
Había dos Imperiales al mando de la nave; el capitán de la nave, el Almirante Mir Tork y el Jefe científico, el despiadado Doctor Leonis Murthé. Su misión, limpiar la Galaxia de toda raza que no fuera humana si y no mostrar el menos atisbo de piedad.
El Almirante Mir Tork y el Jefe científico Leonis Murthé
El narrador, un viejo gulmarid, nos cuenta que el fue uno de los que embarcó y como pudo salvar su vida gracias a la Rebelión, que los rescató unos meses antes de la Batalla de Endor, pero que fracasó al intentar capturar al almirante y el jefe científico. Quien escucha con atención su relato es Boba Fett, al que los gulmarid desean contratar para que les procure venganza. Quieren a los dos imperiales muertos y están dispuestos a pagarle con todo lo que tienen, 1000 créditos.
Boba Fett amenaza con matarlo ya que el pago es ridículo y están haciéndolo malgastar su preciado tiempo pero su empleador da muestras de gran astucia y pone en duda que su interlocutor sea el verdadero Boba Fett. Como su reputación ha caído después de ser vencido por un Jedi y de que Han Solo se le escape muchas veces, de hecho demasiadas veces, Fett precisa mejorar su fama y cuando el gulmarid le dice que sólo Boba Fett sería capaz de completar la misión este termina aceptándola. El precio ya no importa, sólo lo hace el prestigio.
Boba Fett con los retenidos en el Azaoghk
Cerrado el trato, y gracias a la información que le dan los gulmarid, Boba Fett se dirige a Melicar 3, dónde encuentra el Azaoghk y a los dos imperiales en su interior. Haciendo gala de gran pericia Boba derriba la nave y entrar en ella en busca de Tork y Murthé.
Tras una breve lucha y con la ayuda de los otros rehenes que hay en la nave, Boba Fett consigue matar a los dos imperiales y guarda sus cabezas en una bolsa que entrega a su cliente. Este complacido reconoce que realmente el hombre tras la armadura es Boba Fett y que es el mejor. El Gulmarid tiene su venganza y el cazarrecompensas su prestigio de modo que todos ganan.
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