"No está en venta y nunca lo estará" (Han Solo hablando de su nave)
Han Solo y Chewbacca tienen que entregar un cargamento a un traficante de raza Duro llamado Verhandle, pero tras realizar un parada en Alderaan llegan 2 días tarde a la cita. Antes de bajar del Halcón Milenario Han pide a Chewbacca que no intervenga y le avisa que el Duro es un autentico liante y que sin darse uno cuenta termina ofreciéndole todo lo que posee y creyendo además que ha sido por iniciativa propia.
Lo primero que hace Verhandle al ver a Han Solo es alabar su nave y pedirle que le ponga precio pero este se niega a ello diciendo que jamás la venderá. Después, y sin darle tiempo para reaccionar le reprocha su retraso y le ofrece el 65% del precio pactado.
Han protesta y empieza a regatear pero el Duro consigue liarlo y antes de que pueda ser consciente de ello acepta cobrar sólo el 60%. Cabreado con su inoperancia Han regresa con Chewbacca al Halcón y dejan el lugar.
Han Solo no queire vender el Halcón ni ahora ni nunca
Varios subordinados de Verhandle que se han escondido en el interior Halcón salen de su escondite y, tras llegar a la cabina en la que Han esta a los mandos, le dicen que quieren la nave y este, tras levantar las manos, les responde que es toda suya.
Los Duros atan a Han para que no intente nada y le preguntan donde está su compañero wookie a lo que este responde "¿De verdad queréis que lo llame?". El jefe del grupo asiente y Han llama a Chewbacca, que surge de improviso del suelo y ataca a los Duros.
La lucha es muy corta y el gigantesco wookie deja fuera de combate a los asaltantes mientras Han eufórico afirma que los dejarán en la primera luna perdida que encuentren sin embargo su felicidad dura poco. Su peludo compañero está mosqueado por lo mal que ha cerrado el trato y ha decidido que lo dejará atado un buen rato.
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