FIOLLA DE LORRDArtículo escrito por Skippy y maquetado por el Coronel Nathan Kurtz.
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"Fiolla era del tipo de personas que marcan la diferencia. Pudo haber sido una gran Rebelde" (Han Solo)Ésta es la historia de Hart-and-Parn Gorra-Fiolla, o simplemente Fiolla o Fiolla de Lorrd; a ella le molestaba que usasen su nombre completo. Ella tenía el cabello negro, la piel marrón intenso y los ojos casi negros, lo cual era frecuente en los cuasihumanos de Lorrd por la intensa radiación de su sol. Fiolla nación en la ciudad de Lorrd, en el planeta del mismo nombre, en algún momento posterior al año 29 ABY. Su familia, de clase media, era propietaria de una concesión de deslizadores terrestres en Lorrd, lo cual permitía a Fiolla vivir una vida tranquila lejos de la pobreza.. Como muchos lorrdianos, Fiolla despreciaba a los esclavistas profesionales y su negocio. También como la mayoría de sus compatriotas, Fiolla aprendió a leer e imitar el lenguaje corporal y voz de las personas en su entorno. Fiolla disfrutaba los relatos que le contaba su tío Rewello, cómico y mimo, sobre la vida del espectáculo y sus viajes por la galaxia. La joven aspiraba a recorrer diversos planetas como su pariente arista. Fiolla llegó a ser estudiante de intercambio de ciencias políticas en la Universidad de Kalla, donde confraternizó con algunos compañeros. En ese tiempo, Fiolla conocía por reputación a la estrella de holofilms Rex Shaxrigge, que solía vapulear a un actor de carácter twi'lek en la ficción; Fiolla aprendió a imitar, con gran fidelidad, la voz del antagonista de Shaxrigge. Durante las vacaciones de solsticio de la Universidad, Fiolla y sus amistades no sabían dónde viajar para celebrar su descanso, así escogieron su destino a voleo, lanzando un dardorrastreo a un holomapa del Imperio. El grupo acabó en Etti, un planeta comercial pero de valor turístico limitado, así que pasaban las noches flirteando con hidalgos altivos y almidonados muchachos de trasfondo corporativo. Si bien esto tenía cierto interés para Fiolla, eso no impidió que ella empezase a aburrirse. En una ocasión, Fiolla vio a Shaxrigge y le siguió a escondidas. Vio cómo el actor se reunía con una mujer mayor que vestía como un ejecutivo; sin embargo, el agudo ojo lorrdiano de Fiolla dedujo rápidamente que ella tenía pasado militar. Ella era Dagmar Vozda, agente imparcial de la oficina del Auditor-General del Sector Corporativo, y estaba investigando a Shaxrigge. Shaxrigge había seducido a ejecutivas del Sector Corporativo para robar secretos industriales que él esperaba vender. Vozda le había descubierto y estaba arrestándole. Shaxrigge no se dejó capturar fácilmente: Él sacó un vibro-cuchillo para atacar a la mujer. Fiolla entonces gritó imitando la voz del actor twi'lek, a quien Shaxrigge conocía bien. Eso distrajo a Shaxrigge lo bastante para que Fiolla se fijase en un droide camarero cercano, le quitase la bandeja y se la arrojase a Shaxrigge. El descuido de Shaxrigge ante esta presencia inesperada bastó para que Vozda retomase la iniciativa: Ella activó un botón comunicador oculto en su vestido para llamar a seis agentes de la Policía de Seguridad Sectorial. El actor fue arrestado, y Vozda se presentó a Fiolla y le explicó lo que había pasado. Fiolla descubrió que le gustaban las actividades policiales y Vozda, impresionada por la aptitud de la muchacha, le ofreció un empleo como su ayudante en los cuerpos policiales. Fiolla estaba tentada por una proyección profesional limitada sólo por su dedicación y, sobre todo, por la posibilidad de viajar. Fiolla llegó a ser una atractiva, dinámica y alegre mujer de hermosas piernas y larga cara móvil y expresiva que parecía sugerir sentido del humor. Su cabello estaba cortado justo por debajo del cogote, dejando ver su esbelto cuello, y se peinaba de modo liso. Ella se movía con gracia y elegancia, aún cuando sus ropas no fuesen elegantes, y tenía buen aspecto aunque vistiese harapos. Quienes la conocían descubrían pronto que Fiolla no era lo que ellos esperaban: A menudo era más capaz. Algunas personas descubrían para su sorpresa que Fiolla tenía tendencia a no compartir dormitorio con conocidos casuales, por atractivos que éstos fuesen.
Ahora convertida en una agente de la Autoridad del Sector Corporativo, Fiolla consiguió un éxito considerable en sus tres primeros años de carrera. Fue entonces cuando Vozda se jubiló y Fiolla fue ascendida a Auditora-General Adjunta. Era un puesto de alto rango, gran avance para alguien con tan poca experiencia, pero la ambición de Fiolla no quedó saciada por ello. Muchos agentes del Sector Corporativo dedicaban sus vidas a ganar dinero pero Fiolla mantenía una ética inusual sobre todo para una agente de su categoría y esperaba ascender aún más. Fiolla estaba familiarizada con el nombre del Administrador Territorial Odumin, aunque nunca le había visto la cara. Fiolla había oído una vez que el agente más fiable de Odumin era el pistolero Gallandro, y por supuesto recordaba ese dato. Las habilidades de Fiolla de Lorrd eran amplias. Tenía conocimiento especializado sobre metodologías policiales, reglamentos administrativos y comerciales, viajes espaciales, las diversas culturas de la galaxia (incluyendo las alienígenas) y sus idiomas (aunque no hablaba el idioma shyriwook de los wookiees), e incluso sabía cómo moverse entre criminales hasta cierto punto. Era además una experta lectora de lenguaje corporal y de expresiones faciales, pudiendo deducir mucho sobre otras personas con sólo un vistazo como los últimos planetas donde había estado una persona. A todo esto había que sumar que era una investigadora y negociadora eficaz y una excelente líder para sus subordinados. A pesar de sus ansias de viajar, Fiolla no era una excelente piloto: En una astronave estaba más a gusto en otros puestos como artillería o escudos; era capaz de pilotar una nave e incluso dormirse al timón si hacía falta, aunque no le gustaba demasiado la idea. Su capacidad en ese sentido se centraba más en vehículos terrestres, pero no podía llevar un swoop. Sus capacidades también tenían limitaciones, claro. Fiolla era una tiradora decente con su bláster de bolsillo, pero se le daba mejor esquivar ataques que derribar a enemigos; y sus conocimientos de informática no eran especialmente avanzados. Tampoco era una gran falsificadora. Fiolla demostró que no destacaba planeando un viaje rápido en una emergencia, y ella tampoco tenía la capacidad de subterfugio para adoptar un nombre falso y evitar a las autoridades. Sin embargo, y paliando en parte esta última pérdida, Fiolla tenía el don lorrdiano de la imitación. Eso le permitía adoptar aires intimidatorios de una figura de autoridad, además de imitar andares de modo cómico. Como agente de su rango, además del arma reglamentaria, llevaba un ordenador de bolsillo con archivos codificados sobre los casos que estuviese llevando en ese momento, un mono de trabajo, un vestido de sedabrillo para ocasiones especiales, cinco mil créditos en efectivo y un vale de crédito de la Autoridad con límite de 75.000 créditos.
Aproximadamente en 6 ABY, varios ejecutivos de la Autoridad del Sector Corporativo iniciaron un anillo secreto de esclavistas con fines de lucro, aprovechando que el sistema no protegía especialmente a los ciudadanos. Uno de los líderes de este grupo criminal era Zlarb, un ambicioso criminal que aprovechaba sus contactos. Otro era Magg, agente de la ASC que aprovechaba su trabajo de día para despistar a las fuerzas policiales. Magg había ascendido tanto en su trabajo que Fiolla quedó impresionada por sus habilidades y le eligió como su ayudante: Según Fiolla, Magg era mejor que ella en tareas técnicas y había podido romper la seguridad de la Reserva de Moneda Imperial. Ella no desconfiaba de él porque él había pasado una profunda investigación de seguridad así que a ella ni se le pasó por la cabeza que él fuese secretamente el líder de un grupo ilegal. El esclavista Magg estaba en óptima situación así para vigilar las investigaciones de Fiolla. En 2 ABY, Fiolla y Magg viajaron a la zona del Sector Corporativo donde los esclavistas tenían más presencia. Su trabajo les llevó a Bonadan, un mundo industrial explotado por la ASC y donde sólo los policías tenían permiso para llevar armas. Allí Fiolla y Magg hicieron una auditoría y entonces el terminal informático de Fiolla se estropeó. Fiolla tuvo que usar el ordenador de Magg, más avanzado porque él lo usaba para tareas técnicas más complejas; y, por un accidente mientras investigaba, ella tuvo acceso a información restringida. Eso le reveló la existencia del anillo de esclavismo. Fiolla creyó que el software de Magg le había permitido romper las salvaguardas de estos datos, pero en realidad el ordenador de Magg tenía permiso para acceder a ellos. La Autoridad del sector Corporativo abrió un caso contra esta organización. Siendo una lorrdiana con un odio cerval hacia los esclavistas, Fiolla lo aceptó, decidida a acabar con este enemigo. Además, esperaba impresionar a la ASC y llegar a ser miembro del Consejo de Directores. Como se sospechaba que algunos altos ejecutivos de la ASC estaban implicados en este grupo delictivo, Fiolla aceptó participar en una misión secreta para acabar con ellos. Con la información que tenía, Fiolla supo que los esclavistas iban a traficar en Bonadan. Ante el creciente interés policial por la operación, Magg y Zlarb decidieron retirarse después de una única carrera más para ganar suficiente dinero. Magg sólo tenía que asegurarse de que su supervisora Fiolla seguía en Babia, pero no le resultaba difícil porque ella confiaba en la honestidad y en el esfuerzo de Magg, y él no necesitaba más para tenerla engañada. Fiolla y Magg ignoraban que el Administrador Territorial Odumin también estaba siguiendo el rastro de estos criminales hacia Bonadan. Sospechando que muchos de sus subordinados estaban implicados, Odumin eligió investigar personalmente usando su identidad secreta de Spray de Tynna, trazador de brincos para Recaudaciones Interestelares, Ltd., y utilizó sólo a unos pocos agentes de su completa confianza como Gallandro. Odumin descubrió que el líder esclavista había muerto a manos de un contrabandista coreliano llamado Han Solo, que en ese momento estaba viajando hacia Bonadan; Odumin dedujo erróneamente que Solo era otro de los líderes esclavistas. La verdad era un poco más complicada: Solo había viajado a Lur a hacer una recogida de cargamento a cambio de diez mil créditos pero, al ver que se trataba de traficar con esclavos, el abolicionista Solo los liberó, se volvió contra el esclavista y le mató. Solo y su socio el wookiee Chewbacca decidieron que alguien les debía diez mil créditos y siguieron el rastro del misterioso jefe de Zlarb hasta Bonadan para reunirse con él. Fiolla y Magg se hospedaron en habitaciones contiguas del nivel 70 del hotel Imperial, porque su trabajo podía exigir muchas horas ininterrumpidas y Fiolla encontraba práctico ese protocolo de proximidad. Fiolla fue entonces al bar Puerto Espacial Bonadan Sudeste II y vigiló la mesa 131, donde ella esperaba que se personase el líder esclavista. Por supuesto Magg no iba a delatarse sabiendo que le vigilaban, así que no apareció, sobre todo porque él estaba al lado de Fiolla. Ella observó sin embargo que Solo y Chewbacca vigilaban la misma mesa y sospechó de ellos. Chewbacca acabó yéndose y Fiolla encargó a Magg seguirle y averiguar cuál era su nave. Fiolla decidió mover ficha y empezó a discutir con el camarero pho ph'ehiano para que le cediese la mesa: El responsable del local, gesticulando con sus cuatro brazos, insistía en que la mesa estaba reservada; Fiolla, imitando sus aleteos, sugirió que el retraso demostraba que esa persona no iba a venir y que, si le cedía la mesa, obtendría beneficio por un espacio hasta entonces vacío. El criado claudicó y Fiolla pudo sentarse. Entonces, ella levantó su copa hacia Solo en un brindis para llamar su atención. La auditora se interesó por Solo de modo aparentemente casual, preguntándole por su puerto de origen; y entonces reveló que le había observado vigilar la mesa. Solo se tensó, temiendo una emboscada. Los talentos de Fiolla le dijeron que Solo acababa de pisar Lur y, cuando ella dijo el nombre de ese mundo, el hombre palideció. Fiolla se hizo pasar por el contacto y encargó a Solo presentarse en el hangar privado de su nave para intercambiar el cargamento de esclavos por dinero; como parte del acuerdo, ella se levantaría varios minutos antes. Ella le dio el número del hangar donde estaba la nave en que ella había llegado con Magg; en ese momento el vehículo estaba en dique seco pendiente de ciertas reparaciones. Solo creía que Fiolla le había mentido, pero no podía ir a por Chewbacca así que intentó presentarse en el hangar prevenido y sin seguir las instrucciones de ella. Entró por una puerta trasera, pero allí alguien oculto en la oscuridad le atacó, clavándole un anestésico. Era Odumin, que creía que Solo estaba en el hangar para intentar salir del planeta. En el forcejeo, Solo mordió la mano de su agresor, pero no pudo verle. Fiolla tampoco se fiaba de Solo, y sospechaba que éste fingía incompetencia para ocultarle información. Ella se reunió con Magg y le encargó infiltrarse en la nave de Solo para buscar información, pero Magg fue incapaz de superar la seguridad de la escotilla (Esto sorprendió a Fiolla, que respetaba el talento técnico de Magg). Fiolla decidió seguir una nueva pista y viajar a la campiña para reunirse con una persona en scooter, uno de los esclavistas. Mientras tanto, ella encargó a Magg descubrir todo lo posible sobre Solo. Los droides de a bordo, Bollux y Blue Max (en el interior de Bollux), observaron cómo los dos humanos se retiraban y les observaron con macrobinoculares para poder informar a su amo. Vieron a Fiolla ponerse casco y montarse en un scooter repulsor de alquiler de color verde, y Blue Max rastreó la señal del vehículo. Así, cuando Solo volvió a su nave Halcón Milenario, los droides le informaron y él pudo ir tras la mujer, en otro repulsor alquilado, mientras Fiolla intentaba interceptar a los esclavistas. Solo sospechaba que Fiolla le había atacado en el hangar. Fiolla, haciéndose pasar por una agente de Zlarb, se reunió con el esclavista, un humano alto y delgado. Solo apareció entonces, y el bandido acusó a Fiolla de estar compinchada con él. El esclavista atacó a Solo y a Fiolla con un vibrofilo; ella intentó defenderse con su pistola y, aunque apuntaba con decisión, ella era reticente a luchar porque se sabía fuera de su elemento. Fiolla apretó el gatillo y no sucedió absolutamente nada, lo cual la dejó patidifusa. El hombre del cuchillo saltó sobre Solo; ambos forcejearon y Fiolla intentó lanzar una piedra al esclavista; sin embargo, ella temía golpear a Solo por error, y los ruidos ambientales le impedían avisar a su inesperado aliado. Fiolla decidió entonces pilotar el swoop y, aunque lo hizo de pena y consiguió que se le calase, consiguió golpear al esclavista y acabar con él. Inmediatamente después, Solo y Fiolla empezaron a acusarse uno al otro. Solo agarró las manos de Fiolla en busca de una herida de dientes o de olor a anestésico; no encontró nada, pero eso no exculpaba a Fiolla porque ella podría haber enviado a un sicario a atacar a Solo en el hangar. Fiolla llamó Zlarb a Solo, y éste explicó que había matado a Zlarb y buscaba a su jefe para darle dinero. Fiolla aún desconfiaba de Solo, pero aceptó revelarle que estaba "jugando a dos bandas" contra los esclavistas. Solo sugirió que se fuesen de la campiña, donde eran blanco fácil para los socios del esclavista muerto, y que usasen el swoop del difunto porque era un vehículo más rápido. Fiolla tomó el vibrofilo, y ambos intentaron regresar a la ciudad. Cuatro esclavistas armados les persiguieron; Fiolla no pensó que pudiesen tener armas en un planeta donde el acceso a éstas estaba restringido. Solo utilizó su habilidad de piloto de carreras para escapar, improvisando maniobras de viraje y zigzag a alta velocidad que Fiolla encontraba preocupantemente inadecuadas. El swoop sufrió daños pero consiguieron librarse de los esclavistas; sin embargo, cuando Solo se detuvo, pudo comprobar que los avisos de Fiolla tenían fundamento y que habían estado muy cerca de un accidente fatal. Al fin a salvo, de camino a la zona de aterrizaje, Fiolla y Solo pudieron presentarse debidamente. Solo explicó su parte de la historia, y Fiolla contó lo que sabía. Ella había decidido que se enfrentaba a una organización demasiado grande y que necesitaba aliados; no podía confiar en la policía, pero Solo claramente no era un esclavista. Fiolla concluyó que sus metas eran compatibles con las de Solo, y decidió pactar con él. Ella le propuso esta colaboración en un restaurante, mientras Solo intentaba timar a un camarero sljee con problemas para distinguir un humano de otro. Solo había analizado el registro naval y de permisos de Zlarb y descubrió que trabajaba con una agencia del planeta Ammuud, así que Solo y Fiolla decidieron seguir el rastro hacia allí. El patriarca o "Mor" de uno de los seis clanes gobernantes de Ammuud, el Mor Glayyd, aparentemente había permitido el paso a naves esclavistas usando una agencia de su propiedad. Fiolla encargó a Magg que empezase a hacer las maletas.
Mientras tanto, Odumin hizo investigar a Solo y descubrió que no era un esclavista, sino un granuja con recursos, así que decidió manipularle para que atrajese al enemigo a campo abierto. A tal fin, Odumin entró en contacto con Chewie haciéndose pasar por Spray, un supuesto cobrador que insistía en cobrar una vieja y ridícula deuda so pena de requisar el Halcón Milenario. Chewbacca, con su nuevo e inseparable compañero, se reunió con Solo y su nueva amiga Fiolla en una cafetería. Fiolla se ofreció a pagar los 2.500 créditos que exigía Spray con un vale de la Autoridad, la mitad después del trabajo, a cambio de los servicios de Solo como piloto; ella prefería no ir a Ammuud en transporte público y esperaba que los contactos criminales de Solo resultasen útiles. Además, Fiolla amenazó con mencionar a Solo en su informe salvo que él la ayudase. Spray aceptó las condiciones siempre que él pudiese estar presente a bordo del aval hasta que el pago se realizase, algo que a Solo no hizo ninguna gracia. Sin embargo, el coreliano fue obligado a aceptar el trato que Fiolla le ofrecía. En cuanto Fiolla autorizó el recibo para Spray, Chewbacca se levantó para preparar la nave y conseguir permisos de despegue mientras Solo y Fiolla se encargaban de ir a buscar a Magg. El tynnano agradeció a la auditora su colaboración y se retiró con Chewbacca mientras ella y Solo seguían sentados. Fiolla incluso imitó el rugido característico de Chewbacca de modo cómico, pero se negó a permitir que solo tuviese acceso al vale de crédito. Como Solo quería volver a estafar al camarero sljee, ella le recriminó su actitud y pagó generosamente al desdichado trabajador. Fiolla se puso su vestido ceñido y zapatos blandos para ir al Hotel Imperial con porte elegante; Solo le acompañó, haciendo lo posible por no quedar en ridículo. Cuando llegaron a la habitación de Fiolla, descubrieron que alguien la había registrado. Fiolla se horrorizó, pero Solo estaba en su elemento: Primero pidió a Fiolla su inútil arma por si seguían allí y, en cuanto comprobó que estaban a salvo, Solo preguntó a Fiolla por la habitación de Magg. Siguiendo su indicación, Solo lo comprobó y vio que estaba igual. La auditora aún estaba estupefacta. Solo decidió que viajarían con lo puesto, y se sorprendió de que una mujer como Fiolla pudiese viajar ligera. El coreliano ordenó a los drones siervos del hotel que almacenasen las propiedades de Fiolla y de Magg. Fiolla propuso avisar a las autoridades, pero Solo le recordó que, según las palabras de Fiolla, la policía podía estar implicada. Los disgustos no tenían fin: Solo y Fiolla cogieron un robotransporte hasta el hangar del Halcón, pero no podían abordar: Un grupo grande de pilotos de swoops había rodeado la nave, esperando al coreliano. Chewbacca, Spray y los droides estaban a salvo a bordo, pero no había forma de que Solo y Fiolla subiesen sin enfrentar una fuerza superior en número y armamento. Fiolla decidió que podían viajar a Ammuud en un vuelo de pasajeros y reunirse allí con Chewbacca; y Solo informó a su amigo usando luces de un elevador de carga mientras Fiolla distraía a los guardias. Para hacer esto, Han y Fiolla tuvieron que estar muy apretados en una cabina muy íntima, y a Solo le costaba prestar atención a su tarea por causa del perfume de Fiolla. El mensaje también decía a Chewbacca que no despegase hasta que Solo hubiese partido también. Una joven técnico les encontró, pero Fiolla se hizo pasar por una supervisora de seguridad portuaria para no responder a la pregunta de la técnico. Después de eso, Solo y Fiolla creyeron que el Halcón estaría a salvo durante su viaje (aunque Chewbacca descubrió una pérdida de energía en la nave que achacó a un posible sabotaje realizado por estos enemigos durante el asedio en Bonadan). Fiolla quería coger un vuelo directo a Ammuud, pero Solo insistió en una lanzadera a otro mundo cercano para hacer escala, porque el enemigo posiblemente estaba rastreando los vuelos más directos; a ella no se le había ocurrido, y él le explicó sus motivos. Fiolla decidió confiar en Solo y comprobar cada uno de sus pasos: Ella sólo pidió asiento con ventanilla tras comprobar que Solo lo aprobaba, y le preguntó porqué pagaban en efectivo en vez de usar el vale nominal de Fiolla. Cuando subieron a bordo, Fiolla sugirió que quizá Magg había cometido un error y el enemigo le había encontrado y matado; Solo intentó tranquilizarla sugiriendo que Magg podría estar retenido como rehén para negociar. Una vez a bordo, Solo se durmió en el asiento y Fiolla disfrutó contemplando el despegue. Solo y Fiolla hicieron escala en Roonadan, pero su viaje había sufrido un retraso por problemas de inyección, y perdieron la nave de enlace. Solo se enfadó, y Fiolla intentó buscar una solución. La nave más rápida disponible era Dama de Mindor, un crucero de lujo con tres paradas en el Sector Corporativo hasta Ammuud, y Fiolla animó a Solo a comprar billetes. Solo propuso que Fiolla alquilase una nave, pero ella no tenía suficiente efectivo y se lo dijo de modo razonablemente amable. De camino al muelle de reservas, Solo topó con Roa, su viejo asociado del contrabando y la esposa de éste, Lwyll. Como Solo no les presentaba, Fiolla se aclaró la garganta para llamarle la atención. Roa era un empresario y Solo fingió serlo también. Roa se despidió de Fiolla con un educado gesto, pero quedó favorablemente impresionado por ella y recordaría en detalle ese encuentro veintisiete años después. Fiolla a la vez comprendió que Solo había sobrevivido en una profesión a menudo letal, con lo que ella descubrió que le respetaba más; ahora bien, se guardó muy mucho de decirlo. Mientras Chewbacca, Spray y los droides volaban en el Halcón, Solo y Fiolla hacían las escalas de Mall'ordian, Reltooine y Knolstee en dos partes de tiempo estándar. La auditoria se había puesto su ropa formal a bordo de la nave, así que Solo se cerró el juego de la camisa. Ella se fijó en que él miraba las mesas de juego, y le quitó esas ideas de la cabeza. En vez de eso, repasaron lo que sabían y hablaron de muchas cosas, intercambiando anécdotas de su pasado. Solo encontraba que Fiolla era una mujer atractiva y divertida, aunque le desagradaba la costumbre de cerrar la puerta del dormitorio con llave. El viaje fue lo bastante largo para poner a prueba la relación de Solo y Fiolla, sacando sus diferencias a la superficie. Mientras paseaban por la cubierta, Fiolla observó que Solo estaba pensando en Chewie. El viaje hiperespacial se interrumpió entonces y sonaron las alarmas. La optimista Fiolla esperaba que se tratase de un simulacro, pero Solo comprendió que estaban siendo atacados por piratas. Cogió de la mano a su amiga y la llevó corriendo en busca de la cápsula de escape más cercana, pero toparon con un sobrecargo que les ordenó volver a sus camarotes porque los piratas ya les estaban abordando. Solo no obedeció: Aprovechando el estado de emergencia, intentó buscar una cápsula de escape o un bote salvavidas. Puso rumbo a los camarotes para ir a buscar el dinero en efectivo, pero Fiolla le dijo que lo llevaba encima, así que viró hacia la proa. El vestido de Fiolla se rasgó al cerrarse una puerta hermética, lo cual valió al capitán del crucero críticas de Fiolla y de Solo: Solo esperaba que el capitán plantase cara a los piratas. Aunque encontraron el muelle de botes, la escotilla estaba cerrada, y el capitán avisaba por megafonía que se había rendido. Añadió que los piratas habían prometido no dañar a nadie si nadie ofrecía resistencia ni intentaban lanzar botes salvavidas. Solo encontró una torreta de artillería y se planteó esperar a que la nave pirata se pusiese a tiro y atacarla (porque si él movía la torre, ellos lo detectarían). Fiolla encontraba el plan temerario. Solo de pronto ideó un nuevo plan: Podían acceder al núcleo de servicio, que recorría toda la nave, porque las escotillas de acceso a éste se podían abrir manualmente sólo en situación de emergencia, y así acceder a los botes salvavidas. El coreliano recorrió media nave mientras Fiolla le seguía. Tras cruzarse con algunos pasajeros capturados, Fiolla y Solo encontraron una escotilla y pudieron esconderse en el núcleo de la nave. Una vez allí, Fiolla recriminó a Solo esas medidas arrogantes en vez de entregar el dinero a los piratas, y el contrabandista le reveló que los piratas seguramente les buscaban a ellos; no tenía sentido que hubiese piratas en una zona tan céntrica. Fiolla comprendió, y ayudó a Solo a desmontar una escalera para abrir una escotilla de salida. Medio en broma, Solo propuso a Fiolla una vida en el crimen organizado. Asomando la cabeza, Solo observó que había guardias a bordo, y que era imprescindible combatir para encontrar un bote salvavidas. Le dijo a Fiolla que, si ella conseguía escapar y él no, ella debía pedir a Chewbacca la placa de datos de Zlarb; esto es importante. Después de eso, Solo emboscó al guardia usando a Fiolla como cebo para atraerle a una sala cerrada: El guardia vio a Fiolla intentando vanamente ocultarse y, cuando fue a buscarla, Solo, mejor oculto, le atacó con una palanca. El guardia no pudo resistir golpes continuados de Fiolla y Solo. Tras derribarle, Solo cogió el lanzacohetes del bandido. La escaramuza había preocupado a Fiolla, a quien le costaba sonreír. Solo intentó animarla, y entonces ambos entraron en la nave de los piratas, que en ese momento creían que no tenía tripulantes. Solo se disfrazó con un traje de vacío, con Fiolla fingiendo ser su prisionera. Allí toparon con el líder esclavista, el hombre llamado Magg, con otro pirata. Fiolla iba a gritar la identidad de su enemigo, pero Solo se le adelantó y disparó a ambos criminales, dejándoles inconscientes. Después, Solo metió a Fiolla en un bote salvavidas y la puso en la silla de aceleración. Fiolla estaba patidifusa por la revelación, pero Solo no podía preocuparse de eso; atribuyéndolo a las emociones, Solo pilotó el bote salvavidas, despegó virando y se alejó rumbo a Ammuud. Sólo entonces Fiolla preguntó a su piloto cuál era la situación. El coreliano explicó que los piratas no estaban en condiciones de soltar su nave para perseguirles, y que sería difícil perseguirles en botes salvavidas. Fiolla sin embargo ignoró las indicaciones de seguridad de Solo, y éste se fijó en que su amiga, habitualmente fuerte, estaba afectada. Ella explicó entonces que el pirata, a quien Solo conocía como el contacto anónimo de Zlarb, era Magg, el ayudante de Fiolla. Pronto, Solo recriminaría a Fiolla ese error. El puerto espacial de Ammuud guió el bote de aterrizaje de Solo y Fiolla hasta un puesto asignado. Para cuando Solo y Fiolla bajaron del bote, agentes de seguridad les esperaban. Solo dijo, no sin su parte de verdad, que acababan de escapar de un ataque pirata y por ello no tenían identificación; Fiolla fingió ser la pareja de Solo, lo cual permitió a la atractiva joven evitar las atenciones indeseadas de los guardias del puerto. Solo explicó que había viajado a Ammuud para negocios con el Mor Glayyd, por lo que los guardias le miraron con recelo, pero aceptaron llevarles allí. Los guardias llamaron a un vehículo terrestre que llegaría en varios minutos. Mientras esperaban, se unió a ellos el droide Bollux, que había caído del Halcón Milenario en la superficie de Ammuud merced a las acciones de Spray, y había llegado al puerto caminando. Solo le reconoció como su droide; los guardias dijeron que habían alegado viajar solos, pero Fiolla rápidamente se compuso y dejó claro, arrogantemente, que los droides no eran considerados personas. Para evitar más preguntas, Fiolla fingió convincentemente estar al borde del desmayo y se abrazó al brazo de Solo. Durante el transporte, Solo y Fiolla pudieron hablar con Bollux, que había obtenido información desde que había aterrizado haciéndose pasar por un droide obrero (Fiolla estaba sorprendida de que Bollux hubiese podido engañar activamente a humanos, violando su programación fundamental, pero Bollux pudo racionalizarlo con el propósito de ayudar a Solo). Bollux explicó que un pistolero alienígena había insultado a la hermana del Mor, obligando al Mor a batirse en duelo contra él sin ayuda de ningún otro Glayyd según la ley local. Eso beneficiaba a los otros clanes, especialmente Reesbon. Por supuesto, Fiolla insistió en llegar al Mor antes de que ese combate le costase la vida. Pasaron ante unos barrios pobres y Fiolla frunció el ceño, porque ella consideraba que el Sector Corporativo no debía permitir que tal cosa sucediese. Solo había visto cosas peores en el Sector y no dudó en enunciarlas, pero Fiolla estaba aún mejor informada que él; de hecho, la meta de la auditora era precisamente llevar este problema al Comité de Directores para que se resolviese. Solo y Fiolla entraron en la fortaleza del joven Mor, y fueron recibidos por su hermana Ido. Solo hablaba de forma arrogante y despectiva, así que Fiolla le hizo callar y dirigió la conversación con diplomacia. Así Fiolla supo que el pistolero era el infame Gallandro, y que Ido se planteaba contratar a un alienígena para reemplazar al Mor en el duelo, lo cual era lícito según sus leyes. Fiolla dedujo rápidamente que Solo era un buen tirador y podía hacerlo, así que rápidamente propuso llamar al Mor. Solo, que únicamente buscaba su dinero, no tenía especial interés en ese plan de Fiolla. Ella le explicó que conocía la reputación de Gallandro, y que éste sin duda mataría al Mor, con lo que Solo nunca podría obtener su dinero. Fiolla apeló a la arrogancia de Solo para motivarle, y propuso pagarle una recompensa del Sector Corporativo si él no conseguía su dinero. El Mor se reunió muy brevemente con Solo porque le estaban convocando al duelo. Solo no tuvo ocasión de explicar su trato, pero consiguió que el Mor aceptase estar en deuda con él. Fiolla acompañó a Solo y al Mor a la armería, donde les esperaban Gallandro y su séquito. Solo se jactó de su capacidad ante Gallandro y, tras un rápido duelo de miradas y un intercambio de pullas, Gallandro hizo una educada reverencia, presentó sus disculpas a Ido y se ofreció a abandonar el planeta. No tenía sentido seguir con el duelo cuando el Mor no era su blanco. Fiolla respiró aliviada, pues el aspecto peligroso de Gallandro la había impresionado, y con razón. En realidad no fue exactamente así. Aquí había un par de fintas, empezando por el hecho de que Gallandro trabajaba para Odumin. Odumin quería que la Autoridad accediese a los archivos del Clan Glayyd sin que éstos tuviesen ocasión de destruirlos, para lo cual necesitaba que el Clan Glayyd diese esos documentos voluntariamente. El Mor anterior había intentado extorsionar a los esclavistas, y éstos empezaron a negociar con un Clan rival, Reesbon; el Mor empezó tratos con Odumin, temiendo traición de sus socios, pero Zlarb y los esclavistas le envenenaron apenas un par de semanas antes. Odumin entonces manipuló la situación haciendo que Gallandro estuviese disponible para que el Clan Reesbon asesinase legalmente al nuevo Mor, y que se Gallandro retirase ante Solo para que el Mor estuviese en deuda con Solo. El Mor sabía de la implicación de los Reesbon, pero no de Odumin. Fiolla y Solo se reunieron con el Mor y con Ido; pero el Mor se resistió a revelar sus tratos con Zlarb. Esa información, decía, estaba protegida por su legislación, salvo que el Clan hubiese sido traicionado por Zlarb. Fiolla explicó que Zlarb había traicionado a Solo, pero eso no era suficiente. Solo hizo una mención casual al hecho de que Zlarb había usado veneno, y entonces Ido reveló que el Mor había muerto envenenado semanas antes. Solo reveló que Zlarb estaba relacionado con la sociedad secreta Malkita, y el Mor hizo una prueba forense rápida que demostró que Solo tenía razón. Hecho esto, el Clan Glayyd cumplió su palabra. El ultrajado Mor, agradecido por cómo Solo había evitado el conflicto, entregó todos sus registros a Solo. Eran pruebas suficientes para cerrar el anillo de esclavistas, y Fiolla no tardó en encontrar nombres de altos cargos de la ASC implicados: Los permisos de viajes y autorizaciones para operar implicaban a personas de tal condición que la auditora estaba a la vez enfurecida y sorprendida. Habiendo resuelto este problema, la prioridad de Solo era encontrar su nave. Como los sensores del Clan Glayyd no daban con ella, el Mor autorizó a Solo a patrullar por sus tierras en un bote, acompañado de Bollux y de Fiolla; se ofreció a acompañarles personalmente, pero Solo prefería que no para evitar a los enemigos del Mor. El Mor insistió en ofrecerles equipo (incluyendo un rifle disruptor para Fiolla) y refuerzos, y pidió a Fiolla que les informase de sus progresos contra los esclavistas porque el Clan no podía vengarse directamente de ese enemigo. Fiolla hizo una sobria promesa al respecto, y se ofreció a intentar impedir que el Tribunal de la Autoridad procesase al Mor, si éste se cuidaba de tratar con esa clase de personas. Ido besó a Solo y a Fiolla en la mejilla y se despidió de ellos. Una vez a bordo de un pequeño bote, Fiolla se sentó como copiloto y preguntó a Solo cuál era su plan para encontrar lo que los sensores no podían. Él pretendía usar su inteligencia para emular el pensamiento de Chewbacca. Inicialmente Fiolla se burló de él pero, cuando comprendió que él estaba aterrado por la seguridad de su amigo, le intentó animar. Al sobrevolar una montaña, Solo observó rastros de animales que se desviaban a ambos lados de un punto cubierto por nieve, un punto que tenía el tamaño y forma del Halcón. Allí, Chewbacca reconoció en el bote la forma de pilotar de Solo, y le hizo señales. El bote aterrizó junto al Halcón, y Solo fue el primero en bajar para abrazar a Chewbacca. En cuanto el wookiee vio a Fiolla en la escotilla, corrió a abrazarla también, aunque hizo caso omiso a Bollux. Chewbacca y Spray empujaron a Solo y a Fiolla para subir a bordo del Halcón, y Spray se disculpó por haber tirado impulsivamente a Bollux de la nave. Fiolla ayudó a Bollux y a Spray a despejar de nieve la cabina, los motores y la proa de la nave, mientras Solo y Chewbacca hacían reparaciones; el aterrizaje había sido movido. Aprovechando la ocasión, Fiolla accedió a la placa de datos de Zlarb, que estaba en un bolsillo de un traje en el interior del Halcón. Previendo que podría haber problemas, y que la placa era valiosa, Fiolla preparó una trampa: Un neuro-paralizador activado con un cepo, que paralizaría una extremidad de alguien que intentase acceder a la placa.
Lejos de desistir, los vengativos esclavistas enviaron tres pinazas atmosféricas a atacar al Halcón (las mismas naves piratas que habían atacado el Dama de Mindor). Fue idea de Gallandro, que convención a sus asociados del clan Reesbon para que activasen remotamente la señal del transceptor del bote y así los esclavistas pudiesen seguirla. En cuanto los droides de Solo detectaron tres señales acercándose a su posición, Solo acusó abiertamente a Fiolla de haberle traicionado, porque Spray no se había acercado al bote; la lorrdiana estaba ofendida por la idea. El combate era inevitable. Solo decidió que él y Chewbacca ocuparían las torretas, porque en ese momento necesitaban los mejores artilleros posibles; y como él desconfiaba de Fiolla, dejó a Spray la labor de pilotar. Durante el angustioso tiroteo naval, Magg se reveló como el oficial enemigo, y Spray dejó su puesto, por orden de Solo, para ir a una estación técnica a analizar importantes lecturas. Allí fue observado por Bollux y Fiolla, ambos en asientos de aceleración. La lorrdiana observó que Spray se rascaba nerviosamente la mano y correctamente dedujo que Spray había sido el misterioso atacante del hangar de Bonadan: Solo le había mordido la mano y los tratamientos somatigeneradores le habían dejado escozor en la piel. Fiolla acusó a Spray e ignoró sus protestas; finalmente, Spray admitió su culpa con sorprendente flema mientras los esclavistas ganaban terreno. Fiolla acusó a Spray también de activar el transceptor del bote, pero él lo negó. El pequeño alienígena propuso a Fiolla que colaborase con él en vez de acusarle ante Solo. La oportuna llegada de un viejo destructor clase Victoria con estandarte de la ASC cambió las tornas: Superados en potencia de fuego, los esclavistas intentaron huir y combatir, pero fueron capturados. El destructor también tomó control del Halcón y obligó al carguero a aterrizar. El oficial de la ASC se reveló como Gallandro, y bajó a la superficie planetaria para exigir una reunión con Solo. El contrabandista coreliano se planteó tomar a Fiolla como rehén, pero decidió no hacerlo porque ella ya había estado en auténtico peligro varias veces, y porque Gallandro seguramente sabría que Solo no iba a dañar realmente a Fiolla. Aún así, Solo sospechaba erróneamente que Fiolla tenía relación con la presencia de esa nave, y que quizá ella sería premiada por la ASC. Solo fue el primero en bajar de la nave, seguido por Chewbacca. Fiolla bajó entonces y Gallandro la saludó sonriendo zalamero y haciendo una reverencia, sin dejar de vigilar a los contrabandistas. Solo estaba sorprendido, porque esperaba un saludo más amable. Spray bajó el último, y Gallandro le saludó con el respeto que merecía un oficial superior de alto rango; también le identificó como el administrador Odumin. Solo soezmente censuró a Spray/Odumin por su doble juego. Spray reveló sus motivaciones y sus actos, especialmente indicando que había usado a Solo para atraer a los esclavistas a un campo de batalla de su elección, donde Odumin pudiese atraparles con una nave. Aún asumiendo que Fiolla tenía algo que ocultar, Solo la acusó, pero Odumin intercedió por ella: Fiolla era simplemente una operaria leal, ambiciosa y agresiva. Odumin sugirió que Fiolla sería ascendida para cubrir uno de los altos puestos que quedarían vacantes en cuanto se purgase a la ASC de los corruptos vinculados al esclavismo. Aunque Solo criticaba las políticas económicas de la ASC, Fiolla insistía en que quería cambiarla desde dentro del sistema, de un modo más efectivo que las armas de Solo; y que los métodos de Solo de pistolero fugitivo eran inútiles. Odumin estaba muy satisfecho con Fiolla, reconociendo en ella una personalidad afín. Incómodo por la dirección de la conversación, Solo interrogó a Gallandro sobre sus actos, pero sus respuestas tampoco gustaron al coreliano. Aunque Odumin estaba agradecido a los contrabandistas, aún pretendía procesarlos por haber violado la legislación sectorial. Ordenó a Gallandro acompañarles a bordo del Halcón para requisar las pruebas. Solo miró a Fiolla buscando apoyo, pero ella no reaccionó y, cuando Odumin la llamó a su lado, ella fue con él. En el Halcón, Solo descubrió la trampa que Fiolla había dejado en la placa de Zlarb, y la activó contra Gallandro: Los dos pistoleros pasaron a tener un brazo aturdido. Solo consiguió quitar el arma a Gallandro y dejarle en manos de Chewbacca; entonces fue a su cabina, y vio a Odumin y Gallandro caminar hacia una jaula elevadora que les llevaría al hangar del destructor. Como no podía activar las armas navales en frío, Solo encendió los motores, embistió la jaula y se la llevó entre las mandíbulas del Halcón. Esa rápida maniobra le permitió tomar dos importantes rehenes para negociar con la ASC. Por supuesto, no consiguió una rendición inmediata: El destructor intentó perseguir al Halcón, y Solo debía pilotar con cuidado para no dañar a Fiolla ni a Odumin. Pero Gallandro, aún preso, entró en el puente escoltado por Chewbacca y tuvo que reconocer la valía de la maniobra. Siguiendo instrucciones de Solo, Gallandro contactó con el destructor y negoció la liberación incondicional de los contrabandistas y una recompensa de 10.000 créditos. Mientras lo hacía, Solo habló con Chewbacca y descubrió que Fiolla había dejado la trampa de la placa que había permitido a Solo recuperar la ventaja. Durante este breve cautiverio, Fiolla mantuvo la compostura mucho más que su superior, y procuraba mirar a la cabina para leer las expresiones faciales de Solo. El piloto le transmitió un mensaje, sabiendo que ella podía leer los labios, para decirle que ella era una mujer muy astuta y prometedora; Fiolla le respondió con una sonrisa y una reverencia, y Solo le lanzó un beso. Gracias a la ayuda algo involuntaria de Solo y Chewbacca, Fiolla pudo revelar el anillo de esclavistas a Odumin, y llevar a todos los culpables ante la justicia. Magg en concreto fue condenado a diez años de trabajos forzados (Le habrían ejecutado, pero alguien influyente movió hilos en su favor). Solo y Chewbacca escaparon de la justicia sectorial, aunque pasaron a ser fugitivos en el sector y huyeron a otra zona de la galaxia. Este evento fue de importancia histórica y se mencionaba en las clases de astrogeografía de Crix Q5 Baobab. Fiolla, siempre leal al Sector Corporativo, decidió volver a casa, convencida de merecer un ascenso. No le costaría mucho: Ella pronto fue la más joven Auditora General de la historia del Sector… pero eso sólo la animó a buscar un puesto el Comité de Dirección, donde ella aspiraba a entrar. Tal era el poder de Fiolla en la ASC, que en los mensajes no utilizaban el nombre completo de Fiolla porque a ella le molestaba. Fiolla contaba también con la gratitud del Administrador Odumin, que se convirtió en su amigo personal. Ambos se reunieron con Ido Glayyd, que buscaba mantener una relación formal con ellos para incrementar el poder de su clan (aunque Ido creía que Spray no era el Administrador Odumin). Mientras Fiolla encarrilaba su carrera, Solo dedicaba esas mismas semanas a quedarse sin dinero; aunque también pasó parte del tiempo añorando la compañía de Fiolla. Él la recordaba como una de las adorables mujeres que había conocido en el Sector Corporativo. Las aventuras de Fiolla no habían acabado. Poco después de la batalla de Yavin, Fiolla estaba investigando acusaciones de corrupción en la oficina de Chils Meplin, Presidente ("Prex") del Comité de Dirección del Sector Corporativo y segundo hombre más poderoso del sector. Meplin había ordenado a Fiolla sacar de la cárcel de Commex al preso Navan Crel, acusado de sabotaje industrial, para juzgarle ante todo el Comité. Fiolla obedeció, manteniendo a Crel a buen recaudo atado a un mamparo de la Tydia Rish, y puso rumbo a su destino, aunque tuvo que hacer una movida escala en Ulicia. Fiolla ignoraba que Crel era en realidad otro auditor general de la ASC, en misión secreta. La investigación de Crel le había llevado hasta Commex y podría salpicar al Prex Meplin. De hecho, Meplin estaba realmente implicado, y él tomó medidas para que Crel fuese asesinado misteriosamente durante el viaje. Por supuesto, Fiolla también debía morir, porque también sabía demasiado. Akeeli Somerce, Primera Ayudante del Prex, envió a Fiolla un mensaje con una misión de Prioridad X: Según un rumor, una banda de insurgentes relacionada con los rebeldes que acababan de destruir la Estrella de la Muerte en Yavin habían ido al sistema Abo Dreth, y Fiolla debía verificar la información. Tal banda no existía: Somerce esperaba en Abo Dreth para asesinar a Fiolla y a Crel. Sin embargo, Fiolla no podía ignorar un mensaje de Prioridad X, y puso rumbo allí. Antes de bajar de la nave, Fiolla se aseguró de que Crel estuviese bien sujeto y, tomándole por un mero criminal, no dudó en criticarle y en apretar las ligaduras hasta hacerle daño. También desestimó los consejos velados de Crel. Por último, se permitió una siesta antes de la llegada. El Tydia Rish llegó a Abo Dreth, y Fiolla analizó el planeta. Concluyó que era un buen escondite, en tanto tenía pocas formas de vida y un ecosistema que exigía máscara de respiración. Ella usó sus escáneres para buscar formas de vida humanoides, y encontró rápidamente una en el continente menor. Puso rumbo allí, se atavió con equipo adecuado y bajó de la nave. Siguiendo el protocolo, se llevó con ella a su prisionero, asegurándose nuevamente de tenerlo bien atado. Fiolla encontró una nave coreliana, de modelo Corredor Estelar, y la investigó. Allí fue emboscada por Somerce, que había estado esperando a Fiolla. La auditora asumió que se trataba de un encuentro casual y ofreció a su captora bienes; Fiolla tenía su bláster enfundado en la cadera y no habría prevalecido en un enfrentamiento. Somerce reveló sus cartas, su nombre, la implicación de Meplin en el complot, e incluso la naturaleza ficticia de la misión. Somerce se preparó para asesinar a Fiolla, pero Crel logró liberarse de algún modo de las ataduras. Fiolla vio que Crel estaba intentando llegar al bláster de la auditora, e intentó conseguir tiempo a Crel haciendo preguntas a Somerce. Ella se negó a responder, pero aún así Crel tuvo ocasión de coger el arma y disparar fatalmente a Somerce; la ayudante del Prex estaba disparando a la vez, pero Fiolla esquivó con un salto lateral y una voltereta. Fiolla sabía que, de no haber sido por Crel, Somerce la habría matado. Ella fue a darle las gracias pero descubrió que él había sido herido y estaba agonizando. Fiolla también encontró una tarjeta identificadora de Crel, y comprendió que su preso era un auditor general encubierto. Ella comprendió rápidamente la misión y escuchó cómo, con su último aliento, Crel pedía a Fiolla que atrapase a Meplin. Mirando el cadáver de su inesperado amigo, Fiolla prometió llevar a la justicia a Meplin por vender ilegalmente secretos del Sector Corporativo al Imperio. La Auditora General también mantenía actividades en su Lorrd natal, principalmente porque había heredado el negocio familiar Naves Hart and Parn, de venta y reparación de vehículos, en la ciudad de Qatamer. Fiolla nunca quiso dedicarse a gestionar esta agencia, pero lo expandió con parte de la fortuna que había ganado con su trabajo. Fiolla también mantuvo contactos con la gobernadora lorrdiana Zenobia le Ingiana de Kinyov y conocía al hijo adoptivo de ésta Kal zet Berri. El joven Berri había mostrado interés por comprar un caza R-22 Punta de Lanza restaurado que Fiolla mantenía en exposición en su sala de muestras, pero Fiolla había rechazado sus ofertas repetidas veces. Fiolla no simpatizaba especialmente con la Alianza Rebelde, aunque sabía que algunos de sus amigos eran más adeptos a esa causa, y ella no les delataba; al contrario, Fiolla usaba su influencia con el Imperio para evitarles problemas. Entre los conocidos antiimperiales de Fiolla estaban la gobernadora, que quería organizar células rebeldes en Lorrd; y Han Solo, que se había unido a la Alianza. Solo contactó con Fiolla como parte de la Alianza, para pedirle los servicios de su taller de reparación y asilo político para un pequeño grupo: El antropólogo shi'ido Mammon Hoole y sus sobrinos adoptivos, los niños alderaanos Tash y Zak Arranda tenían vínculos con la Alianza y su nave, Mortaja, había sido dañada. Solo quería viajar a Lorrd con estos refugiados y la Mortaja a bordo del Halcón para que, una vez allí, el astillero de Fiolla reparase la Mortaja y, mientras tanto, los tránsfugas fuesen cobijados. Por supuesto, Solo también quería volver a ver a Fiolla y pasar tiempo con ella, aunque no lo dijo. Fiolla aceptó el encargo, pero ella no estaba personalmente en Lorrd: Estaba dirigiendo una auditoría en Daermor. Ella organizó la estancia de la familia Hoole/Arranda en casa del gobernador, y se aseguró de que el Imperio no encontrase la Mortaja. Fiolla recibió a Solo a través de un holograma, y se presentó ante sus nuevos invitados. Solo le recriminó el aséptico y distante saludo; ella, manteniendo el pragmatismo, insistió en que la gobernadora tenía más simpatías con la Alianza que la propia Fiolla, así que Solo no tenía motivo para quejarse (En realidad sí; él quería volver a ver a la guapa Fiolla, pero se lo callaba). Mientras Solo y Hoole conocían a la gobernador, los niños Arranda admiraron el caza que Fiolla tenía expuesto. Zet Berri se subió a bordo a escondidas y activó los sistemas de armas del vehículo varado, con el mero propósito de darles un susto. Zet Berri reveló entonces su presencia entre risas, y la broma provocó que los tres críos fuesen expulsados del astillero; sin embargo, zet Berri empezó a congeniar con los alderaanos. Los Arranda conocieron en Lorrd a la Hermana Sigilo, una agente secreta del Imperio que se hacía pasar por una monja interesada en la Rebelión. Los Arranda sin embargo sólo podían contactar con este grupo a través de Fiolla, y ella se negaba repetidamente a involucrarse. Sigilo fue descubierta por zet Berri, y tuvo que noquear al muchacho para que él no la delatase. Cuando zet Berri despertó, fue al taller de Fiolla y "tomó prestado" el caza para ir a la guarida secreta de Sigilo. Mientras, Sigilo y su socio Raygar capturaron a los niños Arranda, y entonces Raygar asesinó a Sigilo y provocó una explosión accidental en los antiguos Pozos de Esclavos de Lorrd, que amenazaba con matar a los chicos. Por fortuna, zet Berri les encontró y les subió al vehículo. Zet Berri pilotó el caza entre cañones hasta que estuvieron a salvo, pero dañó la nave en el proceso. Él se lo tomó con calma, confiando en que quizá Fiolla se lo permitiría comprar en ese momento. De hecho, en años posteriores, el hombre en que zet Berri se convertiría mencionó que había comprado su primer caza, un ala-A, "en extrañas circunstancias", lo cual podría haber sido una referencia a este evento. Tash Arranda tuvo que escribir una redacción sobre lo que había hecho en su periodo vacacional en Lorrd. Ella incluyó menciones al papel que Fiolla había jugado, y dibujó retratos de siete personas de importancia en ese encuentro, siendo Fiolla una de ellas. Fiolla tuvo mucho impacto en el Sector Corporativo, por supuesto mucho más que Han Solo, a base de hacer cambios desde dentro. Sin embargo, en 10 DBY, ella seguía siendo Auditora General. Fue en ese año que Han Solo concedió una entrevista al historiador Voren Na'al. Solo relató sus actividades en el Sector Corporativo y mencionó a Fiolla, sin escatimar en halagos: Solo creía que Fiolla habría sido un gran activo para la Rebelión. Mencionó también lo difícil que había resultado volar con Fiolla mientras Chewbacca y los droides iban por otro lado. Sin embargo, él tenía el erróneo recuerdo de que Fiolla había sido una agente libre. Quince años después, en 25 DBY, durante la Invasión de los Yuuzhan Vong, Solo volvió a encontrarse con Roa en el Muelle de Atraque 3733 del Puerto Este de Coruscant. Roa recordaba con afecto su encuentro anterior veintisiete años antes, y mencionó a la mujer encantadora de pelo negro, cuyo nombre él no recordaba, con quien Solo iba a viajar a bordo de un crucero de lujo, cuyo nombre él recordaba. A Solo no le costó recordar el nombre de su vieja amiga. Poco después, Solo volvería a recordar cómo él y Fiolla habían sido atacados por falsos piratas en el Dama de Mindor. El coreliano encontraba paralelismos entre esa situación y su aprieto de entonces en el Reina del Imperio y con la compañía del ryn Droma. Lógicamente Solo hizo comparaciones entre Droma y Fiolla, y por supuesto ella salió favorecida.
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