Entrevista con Natalie Portman


 

03 de Junio de 2.002

El estreno del Episodio II nos ha inundado de entrevistas a todos los actores y actrices que han aparecido en esta nueva entrega de la Saga. Poco a poco os las vamos ofreciendo para que leáis lo que nos cuentan sobre ellos mismos y la película.

Esta vez habla la bellísima Natalie Portman. Os ofrecemos dos entrevistas que aparecieron en Vogue España y en Magazine el suplemento dominical de La Vanguardia.

LA PRINCESA DE LAS ESTRELLAS (VOGUE)

Salió de la infancia con su primera película, The Professional, y dejará de ser adolescente cuando estrene en mayo la segunda parte de La amenaza fantasma. Natalie Portman es ya toda una mujer que sigue conquistando desde la gran pantalla con su sencillez, su fragilidad y su talento. Discreta, alejada de titulares escandalosos y a punto de licenciarse en Psicología, la actriz se escapó de sus exámenes para que pudiéramos entrevistarla en el Chateau Marmont de Los Ángeles. Vestida con unos vaqueros, una camiseta negra, el pelo recogido y con muy poco maquillaje, Natalie nos habla sobre su personaje y su vida.

Vogue.- ¿Qué puede contar de esta nueva entrega de Phantom Menace?

Natalie Portman.- Es una historia de amor pero con más acción que la anterior. Yo soy una senadora a la que tratan de asesinar por lo que tiene que llevar dos Jedi para que la protejan. De uno de ellos me enamoro y ahí empiezan los problemas porque los Jedi no pueden enamorarse. Así se origina el conflicto.

¿Cómo cree que se aceptará la historia de amor en una saga de aventuras?

Es excitante porque sigue siendo una entrega de la Guerra de las Galaxias, con acción, emoción y aventuras muy divertidas y, al mismo tiempo, con muchos más elementos humanos que la primera parte.

¿Volverá a lucir nuevos y maravillosos trajes como en la primera parte?

Llevo doce trajes distintos, más serios que en la anterior porque ahora soy una senadora y el estilo es más formal. Son trajes inspirados en Asia, bellísimos, túnicas que tienen una caída increíble; y en su vida privada, el personaje es más femenino, incluso muestra algo de piel, es más sexy.

¿Son diseños de moda en algún sentido?

Creo que no pueden asociarse con nada de este planeta (risas). Son diseños muy imaginativos, muy creativos, que sugieren la época victoriana y el sabor étnico de las civilizaciones asiáticas y africanas.

¿Le gusta mantenerse alejada del glamour de Hollywood?

Disfruto yendo a estrenos y a fiestas, es parte de mi trabajo, tengo que promocionar mis películas y me visto elegantemente para ello, pero luego me pongo mis vaqueros y sigo con mi vida lejos de Hollywood. Soy feliz así, formando parte de mi mundo y del mundo del cine. Y no es difícil compaginarlos, hago películas en verano y voy a la Universidad en invierno; y cuando me gradúe, empezaré a trabajar en el cine con más intensidad.

Entrevista de Mária Estévez

ENTREVISTA EN LA VANGUARDIA

¿Cómo vive el proceso de cambiar dentro de su propia piel y, al tiempo, crecer con el personaje de Amidala en tres películas que ocuparán seis años de su vida?

Es algo muy excitante. Para mí, todos los personajes que interpreto son divertidos, porque los vives en un momento determinado y cuando evolucionas los ves de una forma distinta. Ser capaz de crecer con un personaje es algo nuevo para mí, pero me gustaría dejar claro que yo no tengo nada que ver con Amidala porque es sólo eso, un personaje, aunque he de confesar que estoy aprendiendo mucho con ella.

Hayden Christiensen nos dijo que usted tenía los ojos más bonitos que había visto en una mujer. ¿Qué le parece ese cumplido?

¡Wau! ¿Dijo eso? Es muy bonito, qué dulce, es un chico maravilloso y como actor es un gran profesional. Me encantó trabajar con él. Sorprende ver a alguien tan joven como Hayden siendo tan profesional. Muchos actores jóvenes, incluida yo misma, llegamos a ser holgazanes de cuando en cuando en mitad del rodaje. Sin embargo, él es un gran artista, jamás se cansa.

¿Le molesta leer en los periódicos su supuesta relación con Hayden?

No, no me enfado, porque la gente puede pensar lo que quiera. Yo sé la verdad sobre mi vida, y eso es lo único importante.

En Hollywood, las jóvenes viven obsesionadas con mantenerse delgadas y muchos productores empujan a las actrices por ese camino. ¿Ha sufrido alguna vez la presión de un productor por su figura?

Nunca me han dicho que tengo que perder peso, pero sé que es una obsesión que se vive aquí en Hollywood y también en toda América. Hay una obsesión con la comida en general, porque ya no se trata sólo de cuidar el cuerpo, en nuestro país tenemos la gente más obesa del mundo y es algo que se incrementa poco a poco. En mi caso, no fumo y hago ejercicio regularmente, no me preocupo tanto por mi cuerpo sino por mantener un comportamiento sano.

Dígame que es lo mejor de ser una estrella de cine.

Sin duda es una vida muy afortunada. Puedo viajar, disfrutar de otras ciudades, conocer a mucha gente, me pagan muy bien y además es un trabajo que me apasiona.

¿Le gusta el hecho de que la mimen como estrella y que la consideren casi una divinidad?

Eso sucede cuando estamos rodando o cuando estamos promocionando una película. No lo tengo cada día. En la universidad es algo fantástico, no lo voy a negar, y me gusta compartirlo con mis amigos, por eso trato de llevarlos conmigo cada vez que puedo, pues es bonito que te cuiden.

¿Cómo mantiene una imagen tan alejada del "glamour" de Hollywood?

No me importa ir a estrenos o a fiestas, disfruto mucho cuando lo hago, pero eso es parte de mi trabajo. Tengo que promocionar mis películas, y me visto elegantemente para ello, pero luego me pongo mis vaqueros y sigo con mi vida lejos de Hollywood, de esa manera soy feliz, formando parte de mi mundo y el mundo del cine. Yo no compito con otras actrices, no persigo los personajes, cada uno tiene que crear su propio camino y aunque suene cursi, yo prefiero ser yo misma.

Como actriz, usted interpreta a adolescentes con problemas. ¿Como universitaria cree que el cine refleja la realidad de los jóvenes?

Cada uno de los mundos en los que vivo influye en el otro. No hace mucho leí una gran frase de Doris Lessing en la que decía que el racismo es un acto de imaginación libre y que nosotros deberíamos imaginarnos al resto de los seres humanos como a nosotros mismos. Eso es maravilloso porque es lo que hago con mi trabajo, y así se alimenta un mundo de otro. Respondiendo a su pregunta, le diré que el cine suele ser en la mayoría de los casos un reflejo de una realidad, de una actualidad, y sigue las modas pero siempre con cierta dosis de imaginación.

¿Es complicado mantener un equilibrio entre esos dos mundos?

No es tan difícil. Yo interpreto películas en verano y estoy en la universidad durante el invierno. Cuando me gradúe, dentro de unos meses, empezaré a trabajar en el cine con más intensidad.

¿Le gustaría trabajar duro y rodar tres películas en un año?

Estoy deseando hacer eso. Mi próximo año va a ser muy excitante porque voy a graduarme y después tendré la oportunidad de rodar tantas películas como quiera. Me frustra mucho ver que mi carrera profesional va tan despacio; estoy cansada y quiero hacer filmes importantes para mí.

Fuente: Vogue y La Vanguardia
Enviado por: Mauricio y Raphus Lee