Os ofrecemos un artículo que ha aparecido recientemente en la edición
digital de El Mundo, donde hablan de una película realizada por aficionados
de Star Wars que ha levantado gran expectación. Se llama Star Wars: Revelations
y si, después de leer el artículo, queréis mas información
o verla pinchar
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"Los actores no son muy guapos y los efectos especiales están
lejos de la perfección; a cambio son mucho mejores que los de la primera
película de la saga, hay batallas espaciales y cinturones de asteroides,
y abundan las peleas con sables láser. La diferencia principal entre
Star Wars: Revelations, recién estrenada en Internet, y las obras de
Lucas es la profesionalidad: Revelations es una obra de amateurs, es decir,
de amantes, y explora los tiempos oscuros antes de la Guerra de las Galaxias
original, cuando el Imperio recién formado da caza sin piedad a los
últimos Jedis y el primer esbozo de la Rebelión es puesto en
marcha. Lo más llamativo de esta película de 40 minutos y 250
Mb es que nadie ha cobrado un duro por hacerla, requisito imprescindible para
que los autores no sean fulminados por una demanda mortal. Porque el universo
de La Guerra de las Galaxias ya no es sólo propiedad de George Lucas.
Sus 'fans' también quieren, deben, y pueden participar. Y a veces hasta
le adelantan en los estrenos.
3 años, 200 personas implicadas (a veces 60 a un tiempo) todas estrictamente
voluntarias, una planificación endiablada, y sobre todo un sueño:
vivir el universo de la Guerra de las Galaxias. Eso es todo lo que ha llevado
construir un apéndice a la 'bilogía de trilogías' de
George Lucas: básicamente, mucho amor e ingentes cantidades de trabajo.
Es una nueva forma de economía en la cual las cosas se hacen, literalmente,
por amor al arte. Un gran grupo de gente se reune, se coordina y se pone a
echarle horas y horas de duro trabajo sin cobrar un centavo, al menos en dinero.
Su compensación la encuentran en otras divisas: satisfacción,
orgullo, prestigio, aprendizaje, entretenimiento, amor... y también,
cómo no, atención. En el futuro, según la tecnología
facilite y abarate la realización de este tipo de proyectos, veremos
cada vez más. entonces surgirá una pregunta incómoda:
¿de quién es el universo inventado por un creador? ¿Tienen
algún derecho sobre su creación aquellos que la adoran?
Al fin y al cabo sin los 'fans' el fenómeno de la Guerra de las Galaxias
no existiría, las películas tendrían mucho menos éxito
y los ingresos económicos serían muy inferiores. Es normal que
las personas que se apasionan por una película, una novela, una música,
y contribuyen a elevarlas al éxito sientan que son en parte co-propietarias.
Ponen su alma allí, quizá no tanto como el creador, pero la
ponen. Esperan a cambio algunos derechos sobre la historia. Ahora pueden ejercerlos.
George Lucas ha sido en general bastante abierto a permitir el uso de sus
personajes o del conjunto de su universo ficticio, siempre que se tratase
de productos sin ánimo de lucro (y con alguna excepción). Otros
universos míticos, como el de Star Trek, han sido controlados mucho
más férreamente.La pregunta es qué ocurrirá en
el futuro y de qué forma afectará a los derechos de propiedad
intelectual y su ejercicio. ¿Hasta dónde llega el poder de los
consumidores en la economía de la atención? ¿Hasta dónde
debería llegar, y que les ocurrirá a los países que lo
limiten sin pensárselo antes?"