Williams sonríe mientras la orquesta aplaude. Hoy es un día especial para John. "Estoy muy feliz de compartir mi 42 cumpleaños con ustedes" dice Williams. "Muchas gracias; eso fue muy dulce."

Sorpresa a un lado, el enérgico comienzo está en marcha, es la música de la parte principal del duelo. Anakin Skywalker y Obi-Wan Kenobi se golpean el uno al otro con total determinación en su ardiente lucha. Están tan concentrados que ambos ignoran el paisaje volátil que los rodea. La refinería de Mustafar es sólo un pequeño obstáculo para su combate. Parecen ignorar ese lugar infernal, exepto cuando alguno de ellos uiliza un pórtico de vapor como una ruta de escape o para sacar ventaja.

Tampoco la música hace caso al demoníaco lugar, concentrándose en los personajes. Es decir, hasta que sea demasiado tarde. Los campos de energía que debieran proteger el complejo están fallando. La pelea se detiene por un instante, los géiseres de lava estallan dentro del complejo. Los personajes vuelven a mirarse fijamente, están bajo presión y luego son cubiertos por una dramática pieza musical significando el peligro.

Un muy diferente tipo de combate es musicalizado a la tarde -- la reyerta en medio de la polvoreda entre Grievous y Obi-Wan Kenobi.

Imaginen el pesado piano en la secuencia de los AT-AT, en "Batalla en la Nieve" pero interpretada con el tempo aún más arriba. Grievous luce grande y veloz, es peligroso luchar contra él -- es como enfrentarse a un tren de carga. Obi-Wan apenas se mantiene en pie, pero cuando el lanza su mejor golpe él tiene el peso de la orquesta detrás.

Además de las canciones de combates, hay otras, más atmosféricas. Incluyendo una pieza que acompañará la escena que probablemente será, el único momento de compasión de Darth Sidious.

"Piense en ello como campanas de una iglesia que funcionan mal" describe Williams.

No escuché mucho de las sesiones de la tarde, ya que estuve ocupado con el chat de Rick McCallum. Debido a su insistencia, traje la webcam a la Sala de Producción, de modo que los fans pudieran espiar desde allí. Como de costumbre, su charla probó ser popular, con nuestra pantalla compartida de preguntas estrangulada por tantos mensajes entrantes que solamente pudimos ver seis o siete a la vez, dejando cientos sin leer. Pero McCallum elegió los que quería contestar incluyendo una espontánea invitación a un afortunado miembro de Hyperspace para las sesiones de mañana.

La charla también marcó lo que fue el mayor acercamiento de George Lucas al chat -- es decir, estaba a cinco pies. Rick ocacionalmente le formularía a Lucas una o dos preguntas, pero él estaba preocupado discutiendo con el invitado del día, la leyenda de Formula 1, Jackie Stewart.

Las sesiones y la -- Abbey Road webcam -- continúan el miércoles. "Hyperspace en Londres" continúa mientras comenzamos a prepararnos para el regreso al Rancho, para continuar con las actividades de ILM y Skywalker Sound.