Kenny Baker el actor que dio vida a R2-D2 sufrió un ataque asmático a principios de esta semana mientras regresaba en avión de una convención cinematográfica de Chicago a la que había acudido.
Kenny lleva muchos años luchando contra los problemas respiratorios derivados de su enanismo que ahora, a sus 73 años, parecen haberse agudizado notablemente.
En u primer momento se temió incluso por su vida pero gracias a Dios el actor ha evolucionado favorablemente.
"Todo va muy bien" dijo su hijo Kevin a los periodistas y confirmó que su padre abandonaría el hospital privado de Manchester en el que se encuentra en estos momentos para regresar a su domicilio en Ashton-on-Ribble.
Nos alegramos de que todo se haya quedado en un susto.