THE RADIO DRAMA

Otro lugar, otra época... La Antigua República era la República legendaria, más grandiosa que la distancia y el tiempo... ajena, por completo, al placer de conectar un equipo estéreo y disfrutar de la impresionante versión para la radio de La Guerra de las Galaxias, una verdadera sinfonía para los adictos a la épica Trilogía ideada por George Lucas. 

 La magnífica Banda Sonora de John Williams ya había hecho pensar en una posible dramatización radiada del guión original, pero el proyecto sólo empezó a tomar forma cuando el propio Lucas "vendió" los derechos de la historia a la emisora pública KUSC-FM, situada en la Universidad de Carolina del Sur. Su precio, un dólar. 

Brian Daley, un novelista de ciencia-ficción, autor entre otras obras de Requiem for a Ruler of Worlds o Jinx on a Terran Inheritance, expandió el guión y lo dividió en trece episodios. Cada uno de ellos contenía el material suficiente como para realizar una emisión de radio de treinta minutos, lo que superaba con amplitud las dos horas de entretenimiento que ofrecía la película y presentaba al público un sorprendente producto de seis horas y media. Durante diez días, el prestigioso director de la BBC John Madden grabó los diálogos y los mezcló con los temas de la Banda Sonora Original y los efectos desarrollados por Ben Burrtt. 

Algunos actores, como Mark Hamill y Anthony Daniels, repitieron papel, al interpretar de nuevo a sus personajes. Harrison Ford, por su parte, expresó más tarde sentirse preocupado porque otro ocupara su lugar en la versión radiada y declaró que "hasta que no se produce una situación como ésta, no te das cuenta de lo posesivo que te vuelves con tus personajes". 

Aunque Bernard Behrens interpreta a un Obi-Wan muy similar en el tono de voz al de su contrapartida cinematográfica en la versión original, en inglés, y Ann Sachs hace lo propio en el papel de Leia Organa, numerosos radioyentes no se mostraron conformes con las voces de Perry King, como Han Solo y, muy especialmente,  con la de Darth Vader, encarnada en la de Brock Peters. Sencillamente, su tono no era lo suficientemente profundo y su timbre carecía de la fuerza que requería el papel. 

La versión para la radio añadía material que no hemos podido ver hasta la aparición de la Edición Especial; material que, en otros casos, permanece totalmente inédito. Así, nos encontramos con una historia que comienza varios días antes de la que se nos presenta en la película, con Luke en Tatooine pilotando su saltador celestial acompañado por sus amigos y la Princesa Leia obteniendo los planos de la Estrella de la Muerte y huyendo de las fuerzas imperiales tras ser descubierta. Y es que, las seis horas y media de radio dan para mucho, para conocer la vida de Leia en Alderaan, las aventuras y roces de Luke con sus amigos de la estación de Toschi o el interrogatorio de la Princesa por parte de Darth Vader mediante el empleo del Reverso Tenebroso. 

En definitiva, todos coinciden en que ésta es la película que George Lucas hubiera filmado si hubiera dispuesto de los fondos necesarios.

EL IMPERIO INVADE LAS ONDAS

Si la película había conseguido revitalizar Hollywood, la versión radiofónica no se quedó atrás en lo que se refiere a la radio pública. Cuando en 1981 los radioyentes pudieron por fin disfrutar de ella, se convirtió rápidamente en un completo éxito. La serie había conseguido que los índices de audiencia aumentaran en un 40%, de forma que nadie puso objeciones a que su estupenda secuela, El Imperio Contraataca, siguiera un destino similar. Una vez más, Lucas donó generosamente los derechos de la historia, así como los efectos de sonido y, una vez más, Daley hizo un buen trabajo con el guión original, transformando los 40 minutos de diálogo de la película en tres horas.

Aunque la crítica acepta que en esta segunda parte se mejora la dicción e interpretación de los personajes, incluyendo a Ayre Gross como Lando Calrissian, los problemas llegaron, esta vez, de la mano de John Lithgow. Su papel, como Yoda, resultaba un tanto desconcertante, principalmente, porque su voz no se parecía demasiado a la del viejo maestro de Jedi, un efecto que acababa siendo muy acusado debido al extenso diálogo que mantenía con Luke.

También en esta ocasión se incorporaron situaciones no filmadas, como una conversación nunca rodada en el viaje hacia Bespin o nuevas "escenas" del entrenamiento de Luke en Dagobah.

EL JEDI NO ENCUENTRA EL DIAL 

Aunque la primera entrega de la Trilogía radiofónica había conseguido una audiencia de 750.000 oyentes por episodio y la saturación de las emisoras, consecuencia de la llegada de más de 50.000 cartas y llamadas telefónicas, en 1983, El Imperio Contraataca no se quedó atrás. Así las cosas, había fundadas razones para pensar que El Retorno del Jedi también contaría con su versión para la radio, pero no fue así, entre otros motivos por los problemas financieros por los que atravesaba la radio pública. 

Tras miles de preguntas y peticiones por parte de la audiencia, High Bridge Audio reunió a John Madden, a Tom Voegeli, productor de las dos partes anteriores, y a Brian Daley con el fin de desarrollar la versión para la radio y completar así la saga de forma similar a la proyectada en la gran pantalla. Sin embargo, el producto obtenido no alcanzó la calidad de sus predecesoras, especialmente por la forma en que los propios personajes narran sus acciones. Así, en el Palacio de Jabba, Luke dice: "No necesito un arma, pero puedo llamar a mi mano el bláster de tus guardias... así" (sonido de un bláster volando hacia la mano de Luke). 

Mark Hamill deja paso a Joshua Fardon en el papel de Luke Skywalker y éste desempeña bien su trabajo. También Paul Hecht interpreta correctamente al Emperador y queda demostrado que Edward Esner, en el rol de Jabba, parlotea perfectamente el "Huttesse". Sin embargo, esta versión de El Retorno del Jedi pierde considerablemente fuerza según nos acercamos al clímax final. Tanto la batalla de Endor como la de la Estrella de la Muerte suceden, para muchos, con demasiada velocidad como para poder apreciarse totalmente, aún incluso comparándolas con las escenas de la película. 

El esforzado autor Brian Daley moría de cáncer tan sólo horas después de que acabara de grabarse el último episodio. La versión para la radio de El Retorno del Jedi está dedicada a su memoria.