Estas partes de la nave tienen sus componentes "al aire" y, por tanto, hay que aplicarles los efectos típicos del desgaste. El proceso general que se llevó a cabo con ellas fue:

Como es habitual, se empezó por aplicar el color base. En este caso se hizo con aerógrafo y fue una mezcla de gris medio-claro, "ensuciado" con arenas y ocres.

Una vez aplicado el color base, se procedió a sacar los volúmenes del modelo dándole "luces". Para ello se oscurecieron las zonas más hundidas, aplicando color base + marrón oscuro, y se aclararon las más salientes, dando color base + blanco.

Tras sacar los volúmenes, se procedió a resaltar los distintos elementos del modelo pintándolos, ya con pincel, en tonos apagados como ocres, arenas, grises y óxidos.

Llegados a este punto, se dio un lavado general al modelo usando pintura al óleo de color marrón oscuro muy diluída. Se insistió especialmente en las zonas que son propensas a acumular suciedad (por ejemplo: las fugas de líquidos de las tuberías).

Tras el lavado hubo que volver a "dar luces" a las zonas más salientes, pintándolas con un gris muy claro, casi blanco, que se aplicó con la técnica del "pincel seco".

Una vez dadas las luces se retocaron, allí donde se cstimó necesario, los colores que se habían dado a los distintos componentes y se aplicaron pequeñas manchas, ralladuras y desconchones usando un pincel fino y color gris claro y ligeramente azulado (ver foto).

En esta vista de la parte trasera del Ala Y hemos destacado los detalles
de ralladuras rodeándolos con el círculo nº 1 y las manchas de gases con el nº 2.

Por último, se pintaron los distintos conductos y tuberías que rodean el cuerpo y las alas de la nave usando antióxido "minio" diluído en aguarrás y ensuciado con óleos marrones y negros (ver foto).

Detalle del "cuello" del Ala Y en el que se puede apreciar el
tratamiento que se ha dado a las tuberías oxidadas.

Las zonas con fuselaje (cabeza y cúpulas de los motores) se pintaron con una primera mano de color blanco que, posteriormente, se envejeció con una serie de lavados, muy ligeros, de tonos grises y marrones. Hay que tener mucho cuidado con estos lavados porque es necesario que se siga apreciando que el color de esas zonas era blanco y que se diferencien claramente del resto de la nave.

A continuación se diferenciaron los distintos paneles de la cabeza con tonos más oscuros, pintándolos a pincel y usando pintura muy diluída, a fin de que se depositase muy poca cantidad de color. Una vez más, hay que advertir que se ha de ser muy sutil porque no queremos que parezcan paneles de distintos colores, sino paneles iguales que, al ser repuestos en distintas épocas, tienen un grado distinto de conservación (ver foto).

En esta pequeña fotografía de la parte trasera de la cabina se puede
apreciar lo sutil que debe ser el cambio de tono de los paneles.

Hecho esto, se pintaron la carlinga, los laterales de la cabeza y las bandas estriadas, situadas justo detrás de las cúpulas de los motores, que van en color gris azulado medio-claro (ver foto). En la parte superior de la carlinga y en los laterales de la cabeza se enmascararon las bandas blancas, antes de aplicar el color gris, para que mantuviesen el mismo tono que el resto de la pieza.

En esta foto de la parte delantera de los motores podemos apreciar tanto
la decoración de la banda estriada como la marca amarillo-naranja.

Para terminar, se pintaron los diseños de color amarillo-naranja que luce la nave en la parte superior e inferior de la cabeza y los anillos de este mismo color de las cúpulas de los motores (ver foto). Esta operación se realizó a aerógrafo y eso obligó a usar máscaras autoadhesivas para proteger el resto de la maqueta. Como último toque, y a fin de igualar el conjunto, se aplicó un ligero lavado a estas zonas y se remarcaron las juntas entre paneles, usando un lapicero muy afilado (ver foto).

Pese a que la ampliación no es de gran calidad, permite ver cómo la sencilla
aplicación del lapicero potencia el efecto del panelado de modo contundente.

Para dar los últimos toques de realismo a la maqueta, se realizaron fuertes desconchones en las zonas de fuselaje, imitando así los efectos que se aplicaron a los modelos originales de SW. La forma correcta de hacerlo es pintar, con un pincel fino, diferentes manchas de color marrón muy oscuro dándoles formas redondeadas y uniéndolas entre sí (ver foto).

Para potenciar el efecto, conviene trazar surcos de óxido que partan de los desconchones y ensucien el fuselaje en sentido inverso al de la marcha de la nave. Dichos surcos se hicieron usando colores al pastel, que se aplicaron con un difuminador de los usados en artes plásticas y que se pueden encontrar fácilmente en cualquier casa de manualidades. También se usaron colores pastel, aplicados con bastoncillos de algodón, para oxidar, ensuciar y hacer algún que otro impacto o chorretones de aceite en ciertas zonas del cuerpo y alas del Ala Y.

En esta ampliación de la fotografía nº 4 podemos ver el resultado que arroja la
creación de desconchones y cómo el efecto se potencia notablemente cuando se
difuminan las manchas en sentido contrario al del vuelo de la nave.

Nota: Hemos creado una galería de imágenes que te servirá de guía para los distintos procesos que se han descrito en esta sección. Puedes acceder a ella a través del menú que figura a tu izquierda.

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© S I T H N E T
© Maqueta y fotografías realizadas por Rafael Mateo
Textos y maquetación: Rafael Mateo y el Coronel Nathan Kurtz
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