Norma Editorial lanzó al amparo del estreno del Episodio I, La Amenaza Fantasma, una serie de publicaciones para todos los públicos, desde el más selecto y purista hasta el más desenfadado, pasando por el recién iniciado en la saga, ya sea por juventud, o por "desaparecer un momento y ver que a todo el mundo le entran delirios de grandeza".
Para el público purista, los Maestros en la Fuerza o los curtidos contrabandistas, está dirigido este "Cómo se hizo Episodio I, la Amenaza Fantasma". Con la calidad a la que Norma nos tiene acostumbrados, nos presenta un excelentísimo trabajo jalonado de fotografías, ilustraciones, diseños y dibujos con una inmejorable resolución, dando una visión global de lo que fueron los primeros bocetos hasta el despliegue de efectos especiales y la inclusión de la música creada por John Williams para la ocasión.
El libro está estructurado en tres partes diferenciadas: La primera, titulada "Tenía que desarrollar todo un mundo". La segunda, "Aquí estoy de nuevo", y la tercera, "Podía hacer todo lo que se me antojara".
Primera parte: Tenía que desarrollar todo un mundo.
Comienza la crónica con el siguiente párrafo: "El 1 de noviembre de 1994 por la mañana, un padre de familia llevó a sus hijos al colegio y se dirigió a su despacho para empezar una jornada de trabajo". Visto así, podría parecer una historia de lo más normal, pero no lo es: se estaba desarrollando la trama del Episodio I. Según las palabras del propio George Lucas, los episodios I, II y III eran el esbozo de lo que sucedería en la trilogía que ya estaba rodada. Tenía claro el nombre del personaje principal, su origen y sus poderes. Tardó dos años en realizar el relato del Episodio I, desarrollando todo el mundo que se vería en pantalla...
Así, a medida que leemos este primer capítulo, Lucas explica porqué Anakin tenía 9 años y no 12, como pensó en un primer momento, y cómo fue diseñando la historia para que fuera creíble lo acontecido en el Episodio I. Los arcos argumentales (jedis, senado, Darth Sidious) fueron tomando forma en su cabeza primero, luego en su inseparable bloc amarillo de notas, para terminar el proceso de diseño durante la etapa de edición de la película.
"Rick McCallum iniciaba los preparativos para la producción mientras Lucas retocaba el guión", dice el autor en las páginas de esta guía. Así, sabemos que Gavin Bocquet, diseñador de producción, le acompañó en la localización de exteriores, y que para el departamento artístico, Lucas contó con Doug Chiang. Los diseños aparecen plasmados en la guía perfectamente, aderezados con los comentarios del propio Chiang, que nos explica las inspiraciones de su estupendo trabajo. Para la creación de las razas alienígenas, Chiang contó con la ayuda de Terryl Whitlatch, y de su colaboración junto con las ideas del propio Lucas salieron personajes como Watto y Sebulba, los monstruos de las profundidades del mar de Naboo, los nemoidianos y los propios gungans. Para la creación del vestuario, los artífices fueron Iain McGaig y Trisha Biggar, y el antes mencionado Chiang diseñó las naves, droides y transportes del Episodio I.
En relación al casting, George Lucas no tenía ideas preconcebidas sobre los actores, quería hablar con ellos antes de decidirse, aunque el grupo de elegidos se había reducido bastante gracias al trabajo de Gurland, directora de reparto. La guía nos explica con todo lujo de detalles el proceso de selección, el historial de los actores y su inclusión en el mágico mundo de la Guerra de las Galaxias, jalonado con una gran cantidad de fotografías. El atrezzo, decorados, armas, uniformes, máscaras, actores de doblaje, sonido, animatronics y demás cierran este primer capítulo de "Como se hizo Episodio I: la Amenaza Fantasma".
Segunda parte: Aquí estoy de nuevo
En este epígrafe los autores de la guía se centran en la filmación y puesta en escena de la película. Así, el primer párrafo comienza diciendo "El jueves 26 de junio de 1997, JAK Productions, la empresa constituida específicamente para hacer el Episodio I, cuyo nombre procede de las iniciales de cada uno de los hijos de George Lucas, empezó con la fotografía principal". Y así fue el primero de los pasos de un largo periplo, donde se repasa todo el diario de rodaje, desde que Rick McCallum recorrió diversos lugares en busca de localizaciones hasta la constitución de los decorados, la grabación de las escenas, todas bajo una estricto control y supervisión de Lucas (incluso él mismo llevaba una tarjeta de identificación donde se veía escrito "Yoda", tal era la seguridad para evitar filtraciones), la creación del programa informático que se utilizaría para la superposición de los emblemáticos lugares a las zonas azules, las escenas de batalla, los entrenamientos con sables de luz, la recreación de Darth Maul y su puesta en escena, la construcción de los escenarios tales como las habitaciones personales de Palpatine, el Consejo Jedi, la cámara del Senado, el traslado del equipo a las diferentes localizaciones (Caserta, Túnez...), la ambientación de los actores (maquillaje y vestuario de Amidala y Maul, Qui-Gon, Obi-Wan, Anakin...) y un largo etcétera.

Tercera parte: Podía hacer todo lo que se me antojase
Si en el primer epígrafe los autores nos muestran el diseño del mundo que se vería reflejado en el Episodio I, en el segundo, el diario de filmación, es en este tercero donde se centran en la postproducción de la película. De boca de George Lucas, "escribir los primeros guiones me resultó muy difícil, porque había un montón de cosas que quería hacer y no podía a causa de la tecnología. Fue frustrante, pero lo hice lo mejor que pude para la época". Y es cierto, creó la ILM, y a partir de 1.994 fue donde hubo un punto de inflexión en la carrera de los efectos especiales. La reedición de los Episodios IV, V y VI, fueron la base de experimentación de lo que podría conseguir Lucas para la nueva trilogía.
Con una gran cantidad de fotografías, este tercer y último capítulo de la guía nos muestra la complejidad de los efectos especiales utilizados, desde la creación en miniaturas de los personajes, creando una maqueta a escala para luego computerizarlos y por fin insertarlos en la imagen, hasta el escaneo para posterior tratado informático del personaje, buscando como fin el hacerlo lo más creíble posible dentro de una escena con personajes de carne y hueso. Se intercalan ilustraciones de personajes en pleno proceso de creación (bustos de Sebulba y maquetas de Watto, por ejemplo) con fotogramas de la película, así como rostros desconocidos para los aficionados a las películas que sin embargo, son parte fundamental para que el Episodio I y otras muchas películas hayan salido adelante.
Una de las imágenes que más impactó a quien esto escribe es la de los bastoncillos de algodón que hacen las veces de público en la clásica Boonta Eve, los tanques en miniatura y la vaina de Anakin en tamaño reducido. Las fotografías son de una calidad impresionante y son un documento de gran valor para quien desee conocer los entresijos de una gran producción, y lo que se cuece tras las cámaras de una película con gran cantidad de efectos especiales. Se explica con todo detalle cómo fueron diseñadas las escenas, quienes fueron los responsables de llevarlas a cabo, desde los maquetadores hasta el equipo de filmación, recreándose en las escenas submarinas del océano de Naboo, y en las de la batalla de los droides contra los gungans. También se presta atención a la confrontación Jedi vs. Sith ocurrida en Theed, mostrando fotogramas y fotografías, para comparar el efecto añadido de fondos y luminosidades del sable láser.

Para finalizar con este capítulo, se da un repaso a todo lo que tiene que ver con los efectos sonoros de la película, y en entrevista con Ben Burtt, diseñador de sonido para la ocasión, podemos descubrir en qué se inspiró para dar vida a formas de comunicación tan dispares como la de R2-D2, a la de Jabba el Hutt, pasando por Jar Jar Binks, las vainas, las luchas en el generador... y como guinda para este pastel, la banda sonora y las impresiones del maestro Williams.
Es este libro "Como se hizo Episodio I, la Amenaza Fantasma" un compendio de información extensísima, con un precio de 2.990 pesetas, llenito de anécdotas, fotografías, ilustraciones, bocetos, dibujos, créditos de la película (sí, toda la gente que participó en Star Wars, Episodio I), en definitiva, un libro que no puede faltar en esa estantería donde almacenas todo lo relacionado con la Guerra de las Galaxias.
[ Libros de consulta ]
© S I T H N E T
Esta sección está coordinada por Nassira A. Dors y el Coronel Kurtz y es posible gracias a la
inestimable colaboración, entre otros, de: Keyan Sark, Shirokawa Akira, Al Noah y Darth Jako
Prohibida su reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores

Para cualquier duda, sugerencia o colaboración contacta con nosotros usando el e-maul ;-)

|