"Puedes sentirlo, ¿verdad? No es un frío blaster, sino algo vivo. Una extensión del espíritu al servicio de la voluntad" (Darth Vader)
Nos encontramos ante la primera de las obras aparecidas bajo el sello STAR WARS INFINITIES, sello nacido para relatar realidades alternativas a la continuidad oficial del Universo STAR WARS, y que, en el momento en el que se publica en España esta primera incursión, ya está apareciendo en los EE.UU. una segunda: STAR WARS INFINITIES - THE EMPIRE STRIKES BACK.
En este primer caso, las 88 páginas a través de las cuales se desarrolla la narración, se inician con una vuelta a los orígenes de la saga cinematográfica, tomando el hecho más importante del Episodio IV (La destrucción de la primera Estrella de la Muerte) como punto en el cual el mito, tal como lo conocemos, diverge definitivamente para desarrollarse de una forma totalmente diferente. Así, Chris Warner se lanza a recrear las dos siguientes películas de la saga uniendo elementos completamente originales con otros que versionan hechos acaecidos en la continuidad fílmica de STAR WARS, añadiendo al cóctel también algún guiño a la primera de las precuelas. Y todo esto, consiguiendo que el conjunto no desmerezca y mantenga, incluso, el espíritu del mito.
Además, el guionista también se permite el lujo de añadir alguna pincelada exótica (La ubicación de la residencia imperial, por ejemplo). Esto, de paso, sirve para indicarle al lector que se le está narrando no un mero futuro posible que finalmente no se materializó, sino una verdadera realidad alternativa en la que las cosas no son exactamente iguales a la realidad conocida y en la que, después de la batalla de Yavin, se parecen muchísimo menos. En todo caso, no se cae, en ningún momento, en el error de retocar los cimientos de la saga, lo que únicamente sería contraproducente para el resultado final.
En cuanto a los héroes, aquí el guionista tampoco se toma ninguna libertad peligrosa: Los personajes que vemos vivir y sufrir el nuevo contexto en el que se han visto colocados, son aquellos que teníamos en el Episodio IV, los que tienen que ser: Han Solo es el pícaro contrabandista; Luke Skywalker es el impulsivo granjero recién salido de Tatooine; y Leia es la altiva y fuerte princesa de Alderaan. Son ellos de nuevo, sin los años de aventuras y desventuras que han vivido en los filmes, los cómics y las novelas. A partir de ahí, Warner explora las nuevas posibilidades que se abren delante de cada uno de ellos, siendo especialmente llamativa e interesante la senda que se ve obligada a seguir Leia.
Sobre los demás personajes con cierto protagonismo en la historia, el que más destaca es el de Yoda, al que Warner consigue entregar un papel que está muy en consonancia con el del Yoda que podemos ver en EL ATAQUE DE LOS CLONES. Palpatine, por su parte, sigue siendo la oscura sombra que está al otro lado del tablero, aunque su intervención en esta obra es breve. En cuanto a Darth Vader, el hilo conductor de la hexalogía de películas, quizás es el personaje que se muestra peor desarrollado: Warner nos presenta a un Vader menos temible del que se podría esperar, y que se muestra cada vez más confundido: Se deja notar, en este sentido, que el peso narrativo del lado imperial se lo queda el personaje de Leia.
Finalmente, hay otro detalle que hay que recalcar sobre el guión de esta historia y es, que si bien consigue su objetivo, parece estar demasiado comprimido dentro de su contenedor de 88 páginas: Quizás hubiera necesitado algunas más para conseguir desarrollar algunos aspectos de la trama, y a algunos personajes, con mayor profundidad. En todo caso, hay que reconocer que Warner ha tenido que narrar el equivalente a dos películas en el espacio que se suele entregar para adaptar una sola, y que se ha concentrado, básicamente, en mostrarnos la línea narrativa principal, obviando detalles que si bien podrían haber sido interesantes, no eran relevantes para ésta.
En cuanto al dibujo, ambos equipos gráficos desarrollan un trabajo muy destacable, no únicamente por su calidad, sino por la cuidada planificación que hay detrás de cada una de las páginas, intentando imbuir dinamismo a un medio estático como es el del cómic, y consiguiendo, en muchas ocasiones, recalcar el "tempo" de la narración a través de la disposición de las viñetas.
También hay que subrayar el dominio de los colores oscuros y la profusión de sombras en toda la obra, algo que ayuda mucho al lector a la hora de colocarse en el nuevo contexto que se le presenta, pues, no en vano, estamos ante una realidad en la que el Imperio ha derrotado totalmente a la Alianza. En este sentido, el dibujo de Drew Johnson y Ray Snyder se muestra mucho más apto para este cometido, y ese podría ser el motivo para su elección inicial como dibujantes de esta historia: Su sustitución por Al Rio y Neil Nelson (por los motivos que fueran) no desmerece, pero el trabajo de estos dos últimos autores, más limpio, menos sombrío, hace que el resultado sea ligeramente inferior.
En definitiva, nos encontramos ante un buen inicio en la andadura de este primer intento serio de crear continuidades alternativas de STAR WARS, y ante una historia interesante, de esas que tienen el divertido inconveniente de que, para algunos aficionados, puede ser más atractiva que el mito revelado por Lucas. Bueno, la misión del equipo creativo es conseguir un cómic atractivo, nadie les dijo que tenían que tener cuidado de no producir un cisma religioso (;D).
[ Historias Alternativas ]
© S I T H N E T
Esta sección está coordinada por Nassira A. Dors y el Coronel Kurtz y es posible gracias a la
inestimable colaboración, entre otros, de: Keyan Sark, Shirokawa Akira, Al Noah y Darth Jako
Prohibida su reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores

Para cualquier duda, sugerencia o colaboración contacta con nosotros usando el e-maul ;-)

|