"Ya habían aprendido una dura lección. Aún quedaban muchas por llegar. Lecciones que
le mantenían a uno con vida... en una galaxia llena de oportunidades para morir"

I.- RESUMEN DE LA HISTORIA

Zaddja. Un equipo de reconocimiento imperial se adentra lentamente por los yermos parajes del planeta, buscando insistentemente a un fugitivo. Al llegar a una casucha abandonada, se encuentran con una desagradable sorpresa. Mientras tanto, en Phaeda, una nave llega al puerto espacial, y un viajero misterioso desembarca. Lleva una capucha que tapa su rostro, y al preguntarle el oficial de aduanas por sus motivos de visita al planeta, el viajero le soborna con unas monedas. Lleva la cabeza agachada, y su camino lo conduce a una cantina. Es hora de comer, y se sienta en una mesa apartada. Entre los clientes se encuentran algunos oficiales imperiales, que discuten sobre los modos de gobierno de Carnor Jax. El viajero, al escuchar ese nombre, se gira, pero los imperiales toman el movimiento como un desafío. El viajero pide que lo dejen en paz, pero los oficiales se muestran aún más agresivos. Al ser apuntado por el bláster del oficial de mayor graduación, el viajero esgrime un arma de doble filo, una pica de fuerza, y termina la disputa rodeado de cadáveres.

En un destructor imperial, Carnor Jax practica la Fuerza hasta que es interrumpido por el general Wessel. Le trae malas noticias: Kir Kanos les ha vuelto a dar esquinazo, pero tiene fundadas sospechas de que se encuentra en Phaeda. Jax es inflexible. Si Wessel falla, Jax se lo hará pagar.

En Phaeda, el viajero ha sido abordado por un viejo llamado Tem Merkon, que le insinúa que su forma de luchar es de un Jedi o de un guardia de elite imperial. El viajero no le contesta, pero agradece el lugar que Merkon le ofrece para esconderse. Allí, en una habitación, se quita la capa y su cicatriz brilla en la penumbra: Una fina línea que le atraviesa oblicuamente la cara, recuerdo de su entrenamiento en Yinchorr. A su mente vuelven recuerdos de aquel inhóspito planeta, de sus compañeros, del Emperador y del mortífero Lord Vader, cuando se enfrentó al mejor luchador en el Turbión, el esférico campo de lucha, y lo mató sin piedad.

En la cantina arrasada por el viajero, el coronel Shev busca pistas sobre lo ocurrido. Sabe que su hogar corrupto peligra si el incidente llega a oídos de los mandos imperiales, y decide buscar por sí solo al violento desconocido. Mientras tanto, Merkon lleva con él a la comandante de la Alianza Mirith Sinn, y a su compañero tradoshano Sish Sadeet a la guarida donde descansa el viajero. Sinn agradece el trabajo del viejo con unos créditos, e invita al desconocido a su base excavada en una montaña. Al llegar allí, el suboficial Máximo le reprocha a su comandante el descubrir a un desconocido la base rebelde, pero ella tiene la corazonada de que él no les traicionará.

Jax ha sido informado del incidente en Phaeda, y le comunica a Shev que irá personalmente a localizar al alborotador. Sabe que Kanos está allí, y peinará el planeta hasta encontrarlo.

Mirith Sinn está cenando plácidamente con el desconocido. Este le dice que su nombre es Kanos, y que les ha puesto a ella y a sus hombres en peligro. Antes de finalizar la conversación, un ataque a la base rebelde pondrá en serias dificultades a Kanos y sus nuevos aliados...

II.- COMENTARIO

Primer número de la esperada saga de Imperio Carmesí, donde Mike Richardson y Randy Strandley, ayudados por los lápices de Paul Gulacy, muestran con todo lujo de detalles la historia del Imperio después de los dos grandes fracasos que lo hirieron de muerte: la explosión de la segunda Estrella de la Muerte, y la desaparición del renacido Palpatine. A través de los ojos de Kir Kanos, un guardia de elite "renegado" con una terrible deuda que no le permite descansar, vemos la elección de los guardias personales de Palpatine, cómo se entrenan, cuales son sus tácticas, en qué lugar aprendieron a luchar de una manera tan efectiva y cual era su medio de vida y su lugar en el Imperio. Carnor Jax, como oponente, y Mirith Sinn, como aliada momentánea componen el plantel principal de personajes de esta saga de seis números en USA y tres en España, publicados en grupos de dos números por Norma Editorial en formato prestigio a un precio de 750 pesetas.

La portada, del maestro Dave Dorman, añade interés al cómic.

Recomendable por su gran información, y por la acción que desarrolla.

"Así mueren los traidores" (Mirith Sinn)

I.- RESUMEN DE LA HISTORIA

La base rebelde de Phaeda está siendo atacada por aire y tierra sin piedad. La comandante Sinn, en pleno fragor de la batalla, ordena su escuadrón de cazas que repelan el ataque, pero el Imperio realiza una maniobra envolvente de tal manera que, si se les presta apoyo terrestre, los rebeldes se ven en un fuego cruzado. Sinn se desmorona al ver el panorama, cuando, entre medias de las fuerzas imperiales, de pulcro color blanco, destaca una capa carmesí. Es uno de los guardias de elite del emperador. Sadeet trata de dispararle, pero Sinn lo frena. El guardia está luchando contra sus propios camaradas. Mirith y Sadeet van a ayudarle, pero una ráfaga láser los deja a descubierto. El guardia los ve, indefensos delante de los cañones de un interceptor, y de un certero disparo, derriba el caza imperial.

El comandante Shev ordena la retirada, y traga saliva al ver al guardia imperial luchando con los rebeldes. Ha desobedecido a lord Jax y además ha fallado. Se le presenta un negro futuro.

Sinn agradece a Kanos, el guardia carmesí, que les salvara la vida, y le ofrece unirse a ellos. Pero Kanos rechaza la oferta. Es hora de contarles el porqué de su huida y, sobre todo, el motivo de que Jax lo persiga. A grandes rasgos, Kir Kanos cuenta a sus momentáneos amigos la muerte del emperador renacido, cómo en el tiempo de luto los guardias reales se enteraron de que los clones de Palpatine eran defectuosos, y quién había sobornado a los médicos para que realizaran ese trabajo. Carnor Jax estaba detrás de aquel gran montaje, y Kanos y sus compañeros de guardia juraron matarle. Pero cayeron en una emboscada, y el grupo de elite luchó contra un ejército de soldados de asalto. En el punto de quedar sólo dos, la suerte hizo que Kanos pudiera huir, quedando un compañero en la retaguardia, cubriéndole la salida, para cumplir el juramento de venganza. Matar a Jax o morir en el empeño.

Shev está desesperado y trata de encontrar a Kanos como sea. Ha descubierto qué nave le trajo a Phaeda, y manda a sus hombres a registrarla. Mientras, Sinn trata de unir cabos sueltos: el Imperio desconocía la ubicación de la base, y aunque tiene una sospecha de quién es el traidor, no quiere creerlo.

Jax ha llegado con su destructor Venganza del Emperador a la órbita de Phaeda, y un civil pide una audiencia con él: Es Tem Merkon, que se entrevista con el lord oscuro. Las noticias alegran a Jax, que se ha tomado muy mal la incompetencia de Shev.

Merkon corre por los pasillos de la ciudad de Phaeda, tratando de no ser descubierto, y al llegar a su lujoso apartamento, descubre horrorizado que Sinn y Sadeet lo esperan. Al tratar de escapar, tropieza con Máximo, que acaba con su traidora vida.

Una sombra corre por el espaciopuerto de Phaeda. Los guardias de Jax sonríen, el viejo les ha contado la verdad. Cuando detienen a la sombra, descubren que es una mujer, que es llevada ante Jax. El oscuro la tortura sin piedad, pero ella resiste con una determinación increíble. Jax está impresionado, aunque le insinúa que la base de Collo Fauale, en las montañas, será bombardeada si no le confiesa dónde está Kanos. Ella se ve obligada a hablar, y aunque es liberada, Jax le encarga a su fiel Wessel que la hagan seguir. Un kubaz la vigila, pero Sadeet lo noquea, y informa a su comandante que el ataque a Collo Fauale es inminente; aunque les reserva una sorpresa, porque ha pedido refuerzos a la Nueva República y éstos han enviado a un escuadrón de cazas.

Jax ordena bombardear la zona, cuando se encuentra con un enjambre de cazas rebeldes dispuestas a la batalla: El Escuadrón Pícaro.

II.- COMENTARIO

Normalmente, son los personajes rebeldes o, en su defecto, los personajes independientes (cazarrecompensas, contrabandistas, señores del crimen) los que tienen más carisma en el universo Star Wars. Pero con Imperio Carmesí, Richardson y Stradley dan una vuelta de tuerca, dotando de un honor del medioevo y de una empresa quijotesca a un personaje tan redondo y bien construido como Kir Kanos. Su contrapunto, Carnor Jax, también es un gran personaje, totalmente dominado por las pasiones del lado oscuro: el poder, la fortuna, el peso de los créditos. El tercer punto de apoyo de la historia, Mirith Sinn, es el típico personaje femenino que va ganando peso a medida que Kanos y ella se enredan en un juego de mentiras y verdades, de traiciones y de honor hasta el punto de jugarse el cuello por él, sin pensar siquiera en las consecuencias que eso podría traerle, un personaje bastante visto en las películas de acción americanas de los años 90. Olvida el rango de Kanos para quedarse sólo con el hombre, con su cruzada y con la deuda de su propia vida para justificar su manera de obrar.

Como comentario de quien esto escribe, el dibujo de Paul Gulacy desentona bastante entre lo publicado en Star Wars. No es un mal trabajo, pero llama la atención, por ejemplo, la variedad de naves espaciales que nutren el Escuadrón Pícaro (llamado Escuadrón Rebelde por Planeta), el vestuario de los mandos rebeldes (el modelo de Sinn es impagable) y las escenas de combate que parecen más ilustraciones en tamaño viñeta que auténticas escenas en movimiento. Gulacy es un buen artista, y no es éste su primer trabajo (fue el autor de la primera "graphic novel" editada en USA llamada Sabre, en los años 70), pero para quien esto escribe se queda escaso en movimiento, y los personajes quedan estáticos, perdiendo gran carga de acción y, en consecuencia, de calidad en las escenas en movimiento. La tinta es de P. Craig Russell y el color de Dave Stewart. La guinda la pone Dorman con su acostumbrada calidad a este prestigio de 48 hojas, de Norma Editorial, a un precio de 750 pts.

"Que todo acabe dónde empezó" (Carnor Jax)

I.- RESUMEN DE LA HISTORIA

El incomparable Escuadrón Pícaro ha acudido a la llamada de ayuda de la base rebelde en Phaeda. Rodeando como un enjambre al destructor Inquebrantable, los imperiales comprueban con disgusto que la orden de acabar con Collo Fauale es imposible de ejecutar. Además, una nave de gran tamaño se aproxima a ellos. Es el Lusankya, un superdestructor capturado y remodelado de la Nueva República, y bajo las órdenes del general Wedge Antilles. Con estas noticias, el Inquebrantable no le queda otra solución que deponer las armas.

Mirith Sinn y Sadeet han robado un bombardero Skypray, y vuelan hacia el Lusankya. Ella es consciente de que le debe la vida a Kanos, y presiente que él está en peligro. Jax se dirige hacia Yinchorr, en el Venganza del Emperador. Cuando el destructor llega a la órbita del planeta, se encuentra con un caza cimitarra. En ese momento, Jax se va en su lanzadera personal con dos de sus pilotos y algunos de sus hombres, y es informado del hallazgo por Wessel. Jax sabe que su nave está condenada, porque Kanos se la jugará otra vez. Una gran explosión, y el Venganza del Emperador se convierte en polvo estelar.

Jax aterriza en Yinchorr, y manda a sus mejores soldados de asalto, vestidos totalmente con armaduras negras, a la caza de Kanos. Le dice a su suboficial que se coloque en una buena posición, y si detecta a Kanos, que lo mate.

Sinn está en el Lusankya ante el general Antilles, que le informa del estado de sus tropas en Phaeda y de la explosión ocurrida en Yinchorr. Le agradece la ayuda a Wedge, y pone rumbo a Yinchorr.

En el desolado planeta, Kanos y Jax están en el Turbión, y se retan a muerte. Kanos, vestido con la armadura carmesí, y Jax, con el mismo vestuario, pero en una versión oscura, tan mortífera y vengativa como él. Y allí luchan lo mejor que saben, atacando y retrocediendo, golpeando y recibiendo un castigo tan duro como el clima del planeta. Sinn y Sadeet llegan a la órbita, ven la lanzadera de Jax, y la vuelan con los cañones de su Skypray. Aterrizan y corren hacia el Turbión, donde ven a los dos contrincantes. Pero Sadeet ve un reflejo, y se dirige hacia él. Sinn llega al Turbión y apunta a Jax con su bláster, mientras Kanos cuelga por uno de los huecos del Turbión. Su suelo representa el símbolo del Imperio, y desde los huecos no se ve el fondo. Jax se ríe de la osadía, y con la Fuerza le quita el bláster a la mujer. Esa maniobra le da tiempo a Kanos a volver a la superficie del Turbión, aunque ambos tienen planes muy diferentes para Jax. Mientras que Sinn quiere a Jax vivo, Kanos no descansará hasta verlo muerto. Y una sucia batalla se desata entre los cuatro...

II.- COMENTARIO

Fin de las aventuras, por el momento, de Kir Kanos, Carnor Jax y Mirith Sinn. De lo leído hasta el momento, la personalidad del guardia carmesí con el alzamiento de cejas y la expresión sombría de Clint Eastwood, evoluciona hasta el punto de no sentirse lleno con la venganza de sus camaradas realizada sobre el cuerpo de su antiguo compañero de armas Carnor Jax, dando lugar a una nueva saga con sus aventuras.

La muerte estúpida de un inocente, y el juramento de venganza hacen prever otra entrega con los mismos personajes, donde el cazador será ahora presa. Como nota pintoresca de este tercer número prestigio publicado por Norma, de 48 páginas y con un precio de 750 pts, es la aparición del Lusankya, el superdestructor del que los lectores tendrán más información en las novelas del Escuadrón Rebelde, y de su flamante general, el ex-líder Pícaro Wedge Antilles. Además, la batalla espacial del Escuadrón de elite de la Nueva República, con una gran cantidad de Alas B y de Alas E, dando una nota de continuidad en la cronología Star Wars para esta miniserie de seis números en USA, guionizados por Mike Richardson y Randy Stradley, con lápices de Paul Gulacy, tinta de P. Craig Russell y color de Dave Stewart. La portada de Dave Dorman, en el punto de genialidad que nos tiene acostumbrados, cierra esta saga. Lo único a destacar es, la publicación en tomos de dos números, privándonos de tres portadas de Dorman que no desmerecen a las publicadas en España.

© S I T H N E T
Esta sección está coordinada por Nassira A. Dors y el Coronel Kurtz y es posible gracias a la
inestimable colaboración, entre otros, de: Keyan Sark, Shirokawa Akira, Al Noah y Darth Jako
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