Vimos por última vez a Shmi Skywalker de pie, bajo el ardiente sol del desierto,
dandole un agridulce adios a su hijo, instandole a abandonarla para vivir la libertad
que ella no tuvo y cumplir con su poderoso destino.
Es una de las escenas más emotivas de La Amenaza Fantasma
-incluso de toda la saga. Para lograr las complejas emociones que se necesitaban
en ese importante momento, el director George Lucas y el productor Rick McCallum
eligieron a Pernilla August, una de las más afamadas actrices de su Suecia natal,
aunque por aquel entonces una desconocida para la mayoría del público americano.
Ahora, con el estreno del Episodio II aproximándose rápidamente, August es famosa en
los EE.UU. no sólo por su memorable interpretación de Shmi, sino también por su papel
protagonista en la aclamada y bien considerada producción de la NBC María,
Madre de Jesús -otro ejemplo del estatus de August como preeminente figura maternal
en pantalla, y de su habilidad para mostrar los matices de una madre dividida entre
el amor de su hijo y el dolor de saber que su camino discurre lejos de él.
Naturalmente, el trabajo de August en la última precuela de Star Wars es tan emocional
como la audiencia se ha acostumbrado a esperar de ella, si no más incluso. Pero la actriz,
madre en la vida real de tres hijas y cuya carrera ha tomado forma por su experiencia en
películas y obras dirigidas por el aclamado autor sueco Ingmar Bergman, nos cuenta que
los sentimientos intensos son parte de su registro.
"Hay emociones profundas en el Episodio II," dice,
"pero no estoy preocupada por eso. Esos sentimientos me son muy cercanos,
en cierto modo. He trabajado mucho con Ingmar Bergman, ¡estoy acostumbrada a ellos!"
Más difícil que alcanzar esos sentimientos, dice August, fue desarrollarlos tan
rápidamente cuando llegó al set de rodaje del Episodio II en Sydney el pasado verano
y comenzó a rodar poco después de leer el guión. "Es siempre un desafio,"
dice. "Cuando apenas tienes unos días y debes introducirte en esa clase
de emociones, es un poco difícil, porque no dispones de nada de lo que partir."
Además tuvo que ajustarse a otro elemento nuevo, como expresa ella,
"¡Tengo un nuevo hijo!"
Mientras que August pasó la mayoría del Episodio I preocupada por el pequeño
Jake Lloyd, de 8 años, esta vez Anakin es interpretado por un Hayden Christensen
de 19. "Es tan dulce, y muy bueno", nos comenta August del nuevo Anakin.
"Tiene el mismo talante y amabilidad que Jake."
August dice que a pesar de que su estancia en Sydney fue breve, estuvo más relajada
que durante el rodaje de La Amenaza Fantasma. "No estaba tan nerviosa,
conocía a toda la gente a mi alrededor," recalca. "Es un equipo muy
profesional y cuidan de ti. Es tan tranquilo y agradable. Me encanta ser parte de esto.
Realmente disfruto mucho trabajando con George Lucas, y también con Rick McCallum.
Han sido tan dulces conmigo. Son amigos de por vida."
La comodidad que sintió durante el Episodio II fue todo un contraste
comparado con la agitación de August al obtener el personaje en el Episodio
I -y actuar, por primera vez, en inglés, que no es su lengua nativa.
Ya había trabajado antes con McCallum, en dos episodios de Las Aventuras del Joven
Indiana Jones, y el prolífico productor se acordó de ella cuando llegó el momento
de buscar una Shmi.
"Estaba muy feliz por haber obtenido el papel, pero era lo primero
que hacía en inglés -en el Joven Indiana Jones trabajé en italiano y alemán," dice.
"Nunca había actuado en inglés entonces. Así que estaba un poco nerviosa."
Elevó el listón aún más cuando consiguió el papel protagonista en María,
Madre de Jesús junto a Christian Bale como Jesús.
"Fue todo un reto para mí tener un papel tan grande y hacerlo en un
idioma extranjero," dice. "Lo que he estado haciendo en Star Wars
es pequeño, pero tener un gran papel como ese, fue como la escuela."
August rie ante las comparaciones entre los personajes de María y Shmi.
"No sé si pensé que fuera irónico, pero lo que si es divertido es que
ese es mi papel ¡nunca me darán otra cosa!" .Haciendo su mejor imitación de un productor
buscando a alguien para hacer el papel de madre virgen, August añade,
"¡Conseguidme aquella actriz sueca!"
Pero August dice que fue todo un honor ser eligida como María.
"Estoy muy contenta con ello. Disfruté mucho, y me encantó actuar con Christian Bale."
Pero sólo porque le encantará realizar el papel no significa que August haya visto
la película terminada. "Tengo que ser honesta," admite.
"No me han enviado una cinta ni la he visto. Parece ridículo.
Pero algunas veces me ocurre. Lo más importante para mí es el trabajo."
August empezó en su trabajo muy pronto. A los 10 años comenzó en un teatro para niños
y descubrió que le encantaba actuar. "Recuerdo el momento en que me
quedé sola en el escenario," dice, "y algo comenzó a ocurrir entre el
público y yo -recuerdo esa sensación porque es exactamente la misma que tengo ahora
cuando salgo al escenario. Es algo muy especial."
"Recuerdo aquella experiencia," continua, "y es como
si se me hubiera enganchado en el corazón, porque de niña era muy tímida y nunca había
hablado sobre ser actriz. Yo no era una niña que dijera 'Quiero ser actriz'.
Fue como un secreto que descubrí aquel día."
No le llevó mucho tiempo a August volver a actuar. "Tuve la oportunidad
de hacer un pequeño papel en una película [Giliap] cuando tenía 16," recalca.
"El director era Roy Andersson, un muy buen director sueco, y creo que
fue entonces cuando se me metió en la sangre. Entonces supe que tenía que dedicarme
a la interpretación."
Inspirada por actrices americanas como Gena Rowlands y Meryl Streep, August, de 43 años,
ingresó en la escuela de interpretación de Estocolmo a los 19 y pronto obtuvo papeles
en películas de directores suecos como Lasse Hallström (puso a Pernilla en Tuppen
en 1981 y actualmente ha ganado fama en los EE.UU. por sus nominaciones al oscar
a Mejor Película por Las Normas de la Casa de la Sidra y Chocolate) y el legendario
Ingmar Bergman, quien le dio un papel clave en su obra maestra definitiva Fanny &
Alexander cuando tenía 21 años. Ella llama a esa película
"la cosa más importante que he hecho" en su carrera.
A pesar de su incipiente fama por Fanny & Alexander, August siguió concentrada
en los escenarios hasta su graduación en la escuela de interpretación.
"Cuando terminé arte dramático, fui directa al teatro y trabajé
allí durante casi 10 años," dice. "Entonces comencé a hacer
más películas. Pero el teatro es mi base. De allí es de donde vengo."
De hecho, August apunta que lo limitado de las producciones suecas hace que el
teatro sea algo casi obligatorio. "En Suecia es imposible trabajar
sólo en películas," dice. "Ningún actor puede hacerlo -no se puede
vivir de las películas en Suecia. No es como en América, donde puedes ser un actor
exclusivo de cine."
Tras dejar la escuela de interpretación en 1982, se trasladó a la pequeña ciudad
de Gävle, donde se unió a una compañía teatral liderada por el director Peter Oskarson
y comenzó en obras como The Dreamplay de Strindberg o Tres Hermanas de Chekov.
Cuatro años después volvió a Estocolmo para unirse al Teatro Dramático Real,
donde Ingmar Bergman había ido para dedicarse a la dirección teatral después
de una larga carrera como cineasta. Allí August logró papeles principales como
Ofelia, en Hamlet, y Nora, en Casa de Muñecas, entre otros personajes.
También interpretó papeles creados específicamente para ella en dos películas
que Bergam escribió pero prefirió no dirigir. La primera fue The Best Intentions
(1992), por la cual August ganó el premio a Mejor Actriz en el prestigioso Festival
de Cannes de 1993. La película, dirigida por Bille August, el exmarido de Pernilla,
también ganó la Palma de Oro en Cannes. El siguiente guión de Bergman que interpretó
fue Private Confessions (1996), dirigida por Liv Ullman. El papel de August en Private
Confessions estaba basado en la madre de Bergman.
August también ha protagonizado recientemente la película sueca Gossip y la danesa Anna.
Pero tras cinco años haciendo películas -y una prolongada ausencia en los escenarios-
la actriz ha vuelto al Teatro Dramático Real, protagonizando para Bergman la obra
María Estuardo, de Friedrich Schiller.
"Fui desde Australia en Agosto directamente a los ensayos
para esto," dice. "Tenemos el estreno en Diciembre, y estaré
actuando allí hasta finales de Mayo. Después, esperemos, iremos a Nueva York
el próximo verano. Solemos ir allí con todos los montajes de Bergman,
y creo que esta vez también lo haremos. Es importante volver al teatro, y volver
a mis raices. Lo siento ahora, pues han pasado cinco años desde la última vez,
y es bueno para mi trabajo volver a empezar de nuevo, desde el principio."
De todos modos, August no creé que su trabajo en los escenarios sea más
importante que sus películas. "Ambos se complementan, en cierto modo," dice.
"Cada vez que estoy haciendo teatro, estoy esperando hacer cine, y
cuando trabajo en cine, quiero hacer teatro. Porque trabajas de un modo diferente
mientras haces una película. Todo lo haces de una forma más sutil, y eso puede ser
bueno para el teatro, pues te enseña a controlar tus expresiones."
Hay también un mundo de diferencias, dice, entre las películas que hace en Suecia
y una producción de gran presupuesto como Star Wars.
"La gran diferencia es que allí el equipo es mucho más pequeño,
y el rodaje no se lleva a cabo en tres estudios diferentes -tal vez uno, si es que lo hay,"
bromea. "Normalmente trabajamos con una sola cámara, y eso es una
gran diferencia pues siempre se utilizan muchas cámaras cuando se hace Star Wars."
Pero August confiesa que en el fondo, actuar para Star Wars no es diferente a hacerlo
en cualquier otra película. "Cuando llega el rodaje, trabajar con
la cámara, y trabajar con tu papel, es lo mismo. Es, por supuesto, en un idioma
diferente, pero actuar es lo mismo."
August quiere mirar hacia adelante y no vivir de proyectos pasados, incluso Star Wars.
"Tengo 43 años, tengo a mis tres hijas, y mi mundo es Suecia y el teatro," dice.
"Si quisiera, podría ir a todas las convenciones, como un embajador.
Pero no estoy interesada en eso. Quiero continuar con mi trabajo -seguir en el
teatro y realizar nuevos proyectos."
Eso no significa que August no se dé cuenta de su importancia en el universo
Star Wars y todas las locuras que conlleva, como sentarla en una silla en
los Estudios Fox de Australia mientras un laser la rodea y todo su cuerpo es escaneado
(vestida) para una posible figura de juguete.
"Te tienes que reir de esas cosas, es extraño, pero divertido," dice.
O como recibir "unas cuantas" cartas más de fans, aunque admite que,
"Creo que soy un poco mala respondiendo. Hago lo que puedo -dos o
tres veces al año lo intento y respondo. Bueno, si me envían sobres sellados
les respondo, ¡de lo contrario me saldría muy caro!"
Más que ninguna cosa, August dice que disfrutó su paso, aunque fugaz, por los
estudios de Star Wars, y aún recuerda su rección inicial al ser elegida,
inesperadamente, como matriarca del clan Skywalker -madre de Anakin, abuela de Luke
y Leia- en La Amenaza Fantasma.
"¿Que si estaba sorprendida? Bromeas -Estaba histérica," recuerda
"¡Fue fantástico!"
Recordando la producción del Episodio I, dice,
"Fue realmente maravilloso formar parte de aquello. Disfruté mucho
trabajando con Liam Neeson, y por supuesto me acuerdo de las escenas del desierto,
porque hacía tanto calor. Lo que más recuerdo fue cuando nos encontrábamos a las tres
o las cuatro de la mañana, fuera en el desierto, y amanecía. Era tan hermoso.
Nunca lo olvidaré."
"La gente me pregunta, '¿Cómo es Hollywood?' Y yo digo 'Aquello
no es Hollywood, es otra cosa'," explica.
"Ser una parte de Star Wars es como un sueño. Para mí, realmente fue
un sueño, pues es algo que visitas y después vuelves a tu vida normal. Es como un caramelo
que tengo en el bolsillo, puedo ponerlo en mi boca y volver a soñar con ello
siempre que quiera."
Y si queremos saber antes de mayo de 2002 que fue de Shmi Skywalker desde que
su hijo abandonó Tatooine, bien, como Pernilla August, lo único que nos queda es soñar.
[ Menú Actores]
© S I T H N E T
Artículo publicado en la revista Insider. Traducido por Al Noah y maquetado por Jako.
Prohibida su reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores

Para cualquier duda, sugerencia o colaboración contacta con nosotros usando el e-maul ;-)

|