REBELCON 2.006
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Como el resto de actores además de varias sesiones de firmas Kenny Baker tuvo dos conferencias con los aficionados que resultaron, por decirlo de modo diplomático, desalentadoras. En la primera de sus intervenciones hizo una larguísima introducción en la que lejos de hablar de su participación en La Guerra de las Galaxias hizo un amplísimo recorrido por los países que había visitado repitiendo machaconamente "Torriemolinos, Pierto Bianus" mientras hacía gestos de vodevil y trataba de pronunciar correctamente "Valladolid". Cada uno de sus relatos turísticos se extendía más allá de los cinco minutos (una de las veces le cronometré casi diez) y mientras él no dejaba de rajar la pobre traductora tomaba notas sin cesar en su cuaderno de modo que cuando por fin se detenía la pobre muchacha tenia que hablar durante un tiempo similar. Era entonces cuando surgía el problema ya que Kenny no estaba dispuesto a esperar tanto tiempo y le metía prisa, hacia gestos e incluso la cortaba. La situación llegó a ser esperpéntica y Baker terminó haciendo un comentario despectivo sobre la traductora que esta, toda una profesional, tradujo literalmente pese a que la crítica era más que injusta.
No voy a juzgar la labor de la traductora porque no soy quien para hacerlo pero si diré, porque así lo pienso, que Kenny estuvo rudo y desafortunado y casi el 100% de los aficionados que estuvimos allí salimos con la impresión de que la cita había sido un tostón donde solo se pudieron hacer dos preguntas que por cierto no fueron contestadas. En una de ellas uno de los presentes le preguntó si el "traje" era incómodo y Baker dijo de modo displicente que R2D2 no era un traje y a continuación nos contó lo de siempre; que tenía poco sitio, que los cables le ahogaban etc. La otra pregunta fue la que muchos esperaban "¿Por qué a R2D2 no le borran la memoria como a C3PO?" y su respuesta la esperada "Nunca me han interesado los aspectos técnicos y nadie me comentó nada de eso". Con esta escueta respuesta acaba el acto, ya fuera de hora, y como veo que el chaval que había realizado la pregunta buscaba junto a su amigo una respuesta al borrado de memoria le digo "No le des más vueltas. El borrado era innecesario porque el Imperio usaba Windows y R2D2 Linux" y los dos se echan a reír. La segunda intervención de Kenny se produjo un día más tarde por la mañana y cuando lo vi entrar acompañado por la otra traductora me di cuenta que algo raro pasaba. La cita parece un calco de la del día anterior y Baker vuelve ha realizar un exhaustivo repaso geográfico con grandes monólogos que esta vez son cortados tanto por la traductora como por Shuse que asiste al acto con cara de pocos amigos. En esta ocasión si hay tiempo para unas cuentas preguntas y para dos sorpresas. La primera de ellas llega cuando se le pregunta por su relación con Anthony Daniells (C3PO) del cual dice sin tapujos que es un "tipo muy rudo y antipático" que va a lo suyo y que no se aloja en los mismos hoteles que el resto de actores que acuden a las conferencias ni sale con ellos. La otra llega cuando Jee-Wan le pregunta por Jack Purvis otro actor de corta estatura pero gran talla humana que además de intervenir en Star Wars fue su pareja artística y su mejor amigo durante años. Su respuesta "¿Quién? hace que Jee-Wan y yo nos miramos sin entender nada y acto seguido mi compañero le recuerda el dúo de vodevil que hacían ambos. Kenny reacciona y dice "a si Jack" y nos cuenta con detalle su relación profesional con Purvis y el trágico accidente doméstico que lo dejó paralítico y que tiempo después lo mató. Se le pregunta si es cierto que cuando paraban el rodaje se solían olvidar de él y se quedaba encerrado dentro de R2D2 y confirma que es cierto pero que ocurrió pocas veces y no por mala fe sino porque inconscientemente la gente veía a R2D2 como una máquina y se olvidaban de que el estaba dentro. Y poco más hay que contar salvo que a la salida le pregunté a Shuse por el cambio de traductora y me confesó que Kenny se había puesto en plan divo y no había querido dar la charla porque estaba descontento con la labor de la traductora que le habían asignado. Al final todo se arregló con el cambio de traductora aunque esto supuso que una de ellas tuviese que realizar un trabajo extra cuando estaba agotada tras tres días de trabajo intensivo y la otra se llevase un disgusto por el desprecio que le hizo alguien con el que había compartido infinidad de horas proque la labor de traducción no se limitaba a las conferencias y era más bien una labor de "acompañamiento" de casi 24 horas al día.
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