Si hay una ley en el Imperio Galáctico es ésta: no juegues con Darth Vader. Siempre que alguien cometió el error de molestar al Lord del Sith, el pobre alborotador inevitablemente se echaba las manos al cuello y caía como una masa balbuceante, con la garganta estrujada a través de la Fuerza por el malvado lord.

A pesar de todo, los jefes en Lucasfilm no se han tomado esta regla muy en serio. David Prowse, el hombre que se encontraba dentro de la negra armadura de Vader a través de la trilogía de Star Wars está molesto com la productora desde hace años. La principal queja de Prowse: Nunca se le ha acreditado bastante por su interpretación. Y si bien el genial actor inglés no descargará su ira ahogando telepáticamente al personal del Rancho Skywalker, sí se ha pronunciado sobre el mal tratamiento recibido.

"Lo mejor de Vader es que me ha concedido fama internacional", dice Prowse. "Pero creo que Lucasfilm y la 20th Century Fox podían haber ayudado mucho más con publicidad y ayuda en lo que concernía a mi carrera. Hicieron todo lo posible para preservar el anonimato de Darth Vader, y aquí estoy reconocido como el mayor villano de toda la historia del cine deseando toda la publicidad que pueda por mi trabajo."

Es fácil por qué no ha tenido Prowse facilidades: si bien su nombre es reconocido y respetado por los grandes fans de Star Wars, tener la cara cubierta en las películas le hacen menos conocido al público general. Es sabido que ha dicho a gente que interpretó a Vader solo para oirles responder 'pensaba que era James Earl Jones'. Molesto por la confusión, Prowse firma el merchandising con el mensaje "David Prowse IS Darth Vader". El actor está especialmente enfadado porque Lucas nunca le avisó del hecho de que la voz de Vader estaría doblada por Jones, cuya distintiva habla (ayudada por el sonido del aparato de respiración) sin duda se convirtió en la característica más memorable del señor oscuro.

"No me gustó que doblasen mi voz sin decirmelo", dice, "sé que es una situación en la que te encuentras cuando firmas contratos para películas y les das el derecho de doblarte la voz si necesitan hacerlo. Pero creo que podían haberme informado mucho mejor, en lugar de dejarme que me enterara una vez que había salido la película. Recibí un telegrama de Russ Meyer [quien le dirigió en la película "Slaves"] diciendo, 'Felicidades, estás en la mayor película de todos los tiempos. Por cierto ¿sabías que te han doblado la voz?' Y así fue como me enteré."

Si bien Prowse hizo la vista gorda y apareció en las dos secuelas de Star Wars, se puso de mal humor otra vez durante el rodaje de "El Retorno del Jedi" cuando descubrió que un actor diferente sería desenmascarado durante la muerte de Vader, una escena que tampoco le detallaron. "Le mataron en la tercera película y no me lo dijeron" Prowse recuerda. "Lo hicieron todo en secreto para que no supiera qué pasaba. Y lo hicieron con otro actor, cosa que no aprecio en absoluto. [Si la productora lo hubiese manejado] con más tacto, habría sido una situación más feliz para todos.

A pesar de todo, esa amargura residual no ha oscurecido los sentimientos del actor sobre la realización de las películas o sobre Lucas. (Prowse es el primero en señalar que fue "muy satisfactorio" trabajar con el Rey Lucas). Y después de todo, uno no puede despreciar tener la oportunidad de interpretar a uno de los principales personajes de la historia del cine. Otra bonificación: Prowse se ha beneficiado mucho contando una y otra vez sus experiencias en el circuito de convenciones de ciencia-ficción, en las que presenta retrospectivas de su vida.

No está mal para un nativo de Bristol, Inglaterra, que de niño estaba plagado de problemas físicos. Cuando Prowse era adolescente, pasó años atado a las muletas porque los médicos pensaban que tenía tuberculosis en las rodillas. Sin embargo resultaba que las articulaciones simplemente le dolían por el crecimiento; la altura de Prowse llegaría a los seis pies y medio. Los doctores le recomendaron un régimen de ejercicio para compensar el tiempo con las muletas, así que Prowse escogió el culturismo.

Ese deporte le enganchó casi inmediatamente, y en unos años le invitaron a participar en el concurso de Mr. Universo. Como Arnold Schwarzenegger, también participante del Mr. Universo, Prowse fue picado por lo de actuar. Pasó del culturismo a la halterofilia de competición y complementó su trabajo diario como representante de ventas de equipamiento deportivo y vitaminas comenzando un número de forzudo. Una tarde estaba ofreciendo sus productos en una agencia de dobles de cine y le preguntaron si estaría interesado en el negocio del espectáculo. La agencia le ayudó a obtener un papel en una producción del West End theater, y para cuando se dió cuenta, Prowse estaba haciendo su debut en el cine en la parodia de James Bond "Casino Royale" y protagonizando como el mostruo de Frankenstein en las películas de la Hammer "El horror de Frankenstein" y "El monstruo del infierno".

El gran punto de inflexión de Prowse llegó en 1971, cuando Stanley Kubrick le contrató para interpretar al guardaespaldas de Patrick Magee en el clásico "La naranja mecánica". Los directores de casting comenzaron a tomarse al actor en serio, contratandole para una serie de shows de la BBC y obras de teatro; de todo, desde "Como gustéis" de Shakespeare a Doctor Who, a las actuaciones londinenses del show de variedades de Debbie Reynolds (cuando conoció por primera vez a la hija de Reynolds, Carrie Fisher). Más tarde en 1975 suagente le llamó para decirle que un joven director americano llamado George Lucas quería reunirse con él.

"Fuí a la reunión con George y dijo 'estoy haciendo esta película de fantasía espacial y me gustaría ofrecerte uno de estos dos papeles'", recuerda Prowse. "El primer personaje se llamaba Chewbacca, del que me dijo que era una especie de gorila peludo que va en la película del lado de los buenos. Y o pensé 'Oh, no me hace mucha ilusión. No quiero hacer otro papel enmascarado'. Después dijo que el otro papel era el gran villano. Yo dije que elegiría ese, muchas gracias. Naturalmente no fue hasta que fuí al [departamento de] vestuario para que me midiesen cuando me dí cuenta que iba a interpretar otro papel enmascarado."

Prowse dice que Lucas le dió mucha libertad creativa para desarrollar los manierismos y movimientos de Vader, solo cambiando la interpretación del actor en una escena, cuando caminaba demasiado rápido como para que la cámara le siguiera. "Star Wars fue divertido", dice. "Pero nunca estaba nada preparado. [Lucas] iba y decía 'quédate quieto delante de esa pantalla azul e imagínate que el planeta Alderaan está explotando.' Por mí bien, porque estaba tras la máscara y partiéndome de la risa. Se supone que todos los otros actores deben mostrar desmayo. Creo que muchos de nosotros en la película pensamos que estábamos haciendo un sinsentido."

Para cuando se desarrolló la filmación de "El Imperio contraataca", las apuestas habían cambiado. La atmósfera dicharachera del original se había diluído, reemplazandose por la presión de tener que superar a uno de los mayores éxitos de taquilla de todos los tiempos. La seguridad en el set era estrecha, tanto que Prowse no tuvo un guión completo. No se enteró de que Vader era el padre de Luke Skywalker hasta que fue y vió el film en una proyección. No fue hasta la realización de "El Retorno del Jedi" cuando las relaciones entre Prowse, Lucasfilm y la 20th Century Fox se deterioraron.

"Un reportero de uno de los principales periódicos de Londres me llamó y pidió una entrevista mientras estabamos haciendo la película", dice Prowse, añadiendo que dijo al periodista que no podía hablar sobre la producción de la película. "Hablamos durante 10 ó 15 minutos sobre mi carrera y de repente dice 'Bueno, sabes que te matan en la película ¿no?' y yo dije '¿qué quieres decir?' Me dijo que había otro actor [Sebastian Shaw] rodando en otro estudio para que yo no supiera qué pasabal. [Le dije que] yo no podía confirmar o negar nada. Antes de que me enterase de qué pasaba, el artículo apareció en el periódico con el titular 'Darth Vader muere en la nueva película'. Parecía como si yo hubiese dado la información, cosa que no hice.

"Desafortunadamente, Lucasfilm y la 20th Century Fox me echaron la culpa por ello", dice. "Fuí virtualmente condenado al ostracismo y fue una situación infeliz. Tenía una buena relación con George; todo se torció entre nosotros cuando ese artículo apareció en la prensa."

El actor planea publicar un libro en el que narre su carrera y su experiencia en Starwars. "He mantenido un diario desde 1979", dice. "Así que tendréis una versión real del actor de lo qué pasó en la película, bueno o malo. Lo estaba leyendo el otro día y ví un pasaje que escribí cuando salió "El Imperio contraataca" y no incluyeron nada sobre mí en el sobre de prensa. Y en el diario dice, 'Qué bastardos. Lo han hecho otra vez'. Así que he escrito esto palabra por palabra en el libro. Que lo publique tal que sí, no estoy seguro."

Mientras tanto, aparte de dirigir un gimnasio en Londres (en el que Prowse ha entrenado a famosos como Vanessa Redgrave y Daniel Day-Lewis) y realizar labores de caridad, también continúa en el circuito de convenciones, esta vez como promotor.

En cuanto a su futuro con Star Wars, el actor dice que le encantaría retomar el papel de Vader en la segunda o tercera precuela, pero aún no han contactado con él de Lucasfilm, y es dudoso si Lucas lo acogería de buena gana teniendo en cuenta el jaleo con "El Retorno del Jedi". De cualquier manera, Prowse se mantiene en sus trece sobre el personaje. "Personalmente creo que [Vader] debería haber permanecido malvado todo el rato. El modo en el que se convirtió en bueno al final y quiso salvar a su hijo fue equivocado. Nunca debieron haberlo matado. Darth Vader era la principal fuerza entre las tres películas", y añade tímidamente: "creo que podría haberlo hecho en unas cuantas películas más".

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© S I T H N E T
Artículo de Annabelle Villanueva publicado en Cinescape en Marzo de 1998
Traducido por Jee-Wan Esuurd y maquetado por Jako.
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