Posiblemente no haya hoy en día un compositor de música para cine más popular que John Williams (Nueva York, 1932). No solamente es una de los profesionales de más reconocido prestigio dentro de la industria cinematográfica sino que sus talentos son solicitados también en las ceremonias de apertura de Juegos Olímpicos así como de estrenos de repertorio sinfónico para grandes e importantes orquestas norteamericanas y europeas.

No es de extrañar pues que tras cursar una completa formación musical cubriendo todas las vertientes: piano, arreglos y orquestación y dirección musical tanto en los estilos sinfónico y camarístico como en lenguajes de música moderna en los que predomina en gran parte el jazz, comenzara desde joven su carrera trabajando para los grandes estudios en los tiempos de la "Edad dorada" de Hollywood.

John Williams y Steven Spielberg junto a una mesa de mezclas.

Sin embargo la carrera de Williams no hubiera pasado de ser la de un profesional con talento a la figura que ostenta hoy en día si no hubiese tenido un "encuentro" con el que hoy en día es autor de prestigio y sinónimo mundial de éxito Steven Spielberg. Así se conforma uno de los tandem compositor - director más productivos y sobresalientes de la historia del séptimo arte dando lugar, tanto por las imágenes como por la música, a auténticos referentes de nuestra cultura moderna.

La relación entre Williams y Spielberg da como resultados obras como el famoso tema de "Tiburón" (Jaws, 1975) Oscar de la Academia de ese mismo año, cuyo motivo principal esta construido sobre una sencilla estructura de semitonos conjuntos: máxima simplicidad pero también máxima efectividad vistos los resultados; la impresionante partitura (toda ella) de "E.T. el Extraterrestre" Premio de la Academia en 1982 a la mejor Banda Sonora; el archiconocido tema de "Indiana Jones".

Sin embargo el salto definitivo a la cultura de masas se dio en 1977, año en el que Spielberg ofrece a su amigo George Lucas los servicios del maestro. Lo que sigue es historia, "La Guerra de las Galaxias" (Star Wars, 1977) y sus cinco continuaciones es algo inseparable de la cultura popular hoy en día (y lo que resta). Volvía el gran sinfonismo de los maestros del pasado mediante la utilización de un lenguaje neorromántico y contemporáneo que marcaría el estilo general de las producciones cinematográficas posteriores. La banda sonora sigue siendo hoy la partitura de película que más discos ha vendido en la historia y es curioso ver que este estilo ha marcado una época, siguiendo aún vigente, prolongándose sobre otros autores de música de cine que vieron abocada su independencia creativa a las presiones de los estudios cinematográficos que querían ese sonido "Williams".

Sorprendente es también comprobar que el culto a este compositor alcanza niveles casi de estrella del Rock. Baste, como ejemplo, visitar alguna de los cientos de páginas web o "entradas" de Internet para hacese una idea de su popularidad.

Aunque no perduraran ninguna de las obras que el maestro nos ha ofrecido a lo largo de su ya dilatada carrera lo que es cierto es que John Williams ha conseguido algo harto difícil para las generaciones actuales, y es que una gran parte de nosotros sea capaz de escuchar el esplendor de una gran orquesta sinfónica fuera de su contexto habitual, creando afición. Y créannos, somos dos más de ese ya gran grupo de personas que somos felices y tratamos de hacer felices a los demás por nuestra profesión, y creo que casi todos nosotros le debemos algo al maestro

¡QUE LA FUERZA TE ACOMPAÑE MUCHOS AÑOS MÁS!

© Este artículo ha sido creado por Francisco Javier Martín Cámara, compositor de música de cine, y por David Mieza Fernández, técnico de sonido.

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Artículo: Francisco Javier Martín Cámara y David Mieza Fernández/ Maquetación: Coronel Kurtz.
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