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I.- ¿Cuantos cupones pides?
Como ya dijimos en la introducción para conseguir los autógrafos tanto de los actores como de otras "personalidades" relacionadas con las películas de Star Wars que se pasaron por la Celebration Europe había que "aflojar la pasta" y la forma de hacerlo era comprando cupones.
Cada cupón, que se pagaba en efectivo o con tarjeta en cuatro ventanillas de cobro dispuestas para ello, costaba 5 libras, unos 7,5€, y cada "firmante" exigía un número determinado de ellos en función de su "fama" o "valor".
Los más cotizados, con cinco cupones por firma, eran Anthony Daniells (C3PO), Billy Dee Williams (Lando) y David Prowse (Darth Vader) y los menos, con tan solo dos cupones, gente como Simon Williamson (Guardia gamorreano) o John Mollo (diseñador de vestuario). En el grupo de los cuarto cupones, y por tanto cerca de los "pesos pesados", estaban Kenny Baker (R2-D2), Peter Mayhew (Chewbacca), Jeremy Bullock (Boba Fett), Jay Laga'aia (Capitan Typho), Ray Park (Darth Maul) y Daniel Logan (Joven Boba Fett).
Jee-Wan comprando cupones para las firmas
Por supuesto fuera de toda clasificación y como ya se ha comentado estaba Mark Hamill que cobraba 85 libras, unos 123€, por estampar su firma y para el cual había que hacer una cola especial tanto para la compra del cupón como para la firma pero de Mark ya hablaremos con detalle un poco más adelante.
La mayoría de los firmantes estuvieron presentes los tres días que duró la convención aunque Mark Hamill y Billy Dee Williams, sin duda alguna los dos más importantes, estuvieron solamente dos y un día respectivamente.
II.- ¿Dónde te firmo? ¿Te haces una foto conmigo?
La entrega de los cupones te daba derecho a una firma y esta podías pedirla en una fotografía, póster, libro, blister, etc que trajeses contigo o en una de las fotos que cada firmante ponía a tu disposición previa entrega de un cupón especial de 3 libras.
Cada famoso tenia de tres a seis fotografías a elegir que ni eran especialmente bonitas ni estaban realizadas en un papel resistente y de calidad. En cualquier caso la mayoría de la gente llevaba sus propias fotos y abundaban los que como Jee-Wan tenían pósteres de las películas en los que recogían todos los autógrafos como si de un album se tratase.
Entre los firmantes había de todo y aunque unos apenas cruzaban una palabras con los aficionados mientras firmaban otros charlaban un rato contigo, más o menos largo en función de si tenían o no cola, y te estampaban una dedicatoria más personalizada que incluía tu nombre y algo del tipo "Best to.." o "May the Force be with you".
Por supuesto todos, salvo David Prowse , se fotografiaban con el aficionado que pedía su firma y con los acompañantes de este si no eran demasiados. Y es que lo de Prowse era simplemente lamentable pues a su mal genio, el habitual en él según dicen más el ocasionado por los fuertes dolores que sufría en una de sus piernas y en su cadera, había que añadir una gran frialdad y cierta brusquedad. Esto, y la gran pecera de cristal conde debías echar "la voluntad" si querías hacerte una foto con él hizo que el gigantesco, que no gran actor, se ganase la antipatía de unos cuantos y que más de lo tratase de miserable y amargado.
III.- Rebajas y ultimas oportunidades
Las firmas, no sabría si decir que por culpa de los precios, por la falta de interés de los aficionados, o por que se disponía de tres días par conseguirlas no fueron excesivamente bien y salvo Mark Maill, por ser quien es, y Billy Dee Williams, porque solo estuvo un día, el resto estuvo la mayor parte del tiempo sentado en su silla sin atender a nadie.
Algunas cotizaciones, como la de Daniel Logan (Joven Boba Fett), eran excesivas y por eso más de uno redujo el número de cupones que pedía el primer día en un acertado intento por aumentar el número de peticiones que estaba recibiendo. Pese a ello la mayoría de firmantes se aburrió soberanamente y más de uno se debió ir a casa pensando "no tengo tirón" en cualquier caso teniendo como tenían el viaje y la estancia pagada era, como decía John Connor "dinero fácil" y mientras la vaca de leche habrá que ordeñarla ¿no?.
En ocasiones tanto Jee-Wan como yo sentimos algo de pena al ver a tanto firmante aburrido pero todo tiene algo positivo y cada vez que te acercabas a alguno de ellos para que te firmase, si así lo querías, tenías garantizada una amigable charla y la posibilidad de hacer un par de preguntas.
Coronel Nathan Kurtz
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